S2-013.

2.1K 371 84
                                    

Jungkook tira la colilla de su cigarro y bebe de su vodka, cuándo está a punto de otra copa se la arrebato

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Jungkook tira la colilla de su cigarro y bebe de su vodka, cuándo está a punto de otra copa se la arrebato. —No sigas bebiendo, te hará daño.

—¿Acaso no escuchaste qué YoonGi me dejó?— lo observo levantarse con pereza y avienta la botella rompiéndola en mil pedazos —¿Acaso no entiendes que me dejó por SeokJin?.

Observo los pedazos de cristal regados en el suelo y al intentar levantarlos, uno de ellos se incrusta en mi dedo haciéndolo sangrar de inmediato —Lo entiendo pero... ¿Qué puedo hacer?.

Por qué siempre lo supe, me di cuenta de aquella mirada que Min le daba a SeokJin, siempre lo supe y aunque siempre me mostraba seguro en el fondo tenía miedo por qué sabía que YoonGi era mucho mejor que yo, que haría feliz a Jin sin lastimarlo cómo lo hice yo, aunque cualquiera era mejor que yo. Y saber que ahora podrían estar juntos me dolía, claro que lo hacía pero no me sentía capaz de luchar contra Min, no podía simplemente aparecer y luchar por SeokJin cuándo ya no era nada, cuando ya no soy parte de su vida.

—¡Odio a SeokJin, lo odio!— exclama Jungkook gritando y golpeando por doquier. Solo me quedo observando cómo saca su furia...¿Cuándo Jungkook cambio tanto?

¿Cuando se convirtió en lo que yo fui?.

Él se sienta en el suelo y comienza a llorar tal cual niño así que me acerco cubriendo su cuerpo con el mío para tratar de hacerlo calmarse o al menos darle un poco de afecto por qué me duele verlo destrozado por mi culpa por qué se que el alejamiento de Min también se debe a mi. Y mientras mi único amigo, mi única familia solloza contra mi pecho me doy cuenta de que solo consigo traer desgracias para los demás.

— Tú no puedes odiar Jungkook, siempre me enseñaste qué el odio era el sentimiento más repulsivo del ser humano— cada palabra me sale del corazón, recuerdo que cada que Jungkook trataba de hacerme entender yo solo reía pero ahora estoy aquí, intentando hacerlo razonar.

Por qué no quiero que se hunda en un sentimiento asqueroso hacía SeokJin por qué ninguno de los dos tiene la culpa de nada.
Cuando Jungkook se queda dormido, tomo el dinero que Hoseok me dió antes de irme de su casa y emprendo un viaje hacia el hospital qué Jeon mencionó trabaja. Con nervios y temor, me quedo parado al otro lado de la calle observando el gran hospital, muchas personas entran y salen del lugar hasta que veo como Park Jimin baja de un auto lujoso para recargarse de el.

La curiosidad me invade del por qué está aquí pero cuando estoy por acercarme a él, Jin... Mi SeokJin sale con una gabardina café, ya no está más pelinegro, ahora es castaño, tampoco hay gafas redondas ni suéters de rayas pero aún así, es él, mi único y verdadero amor que yo mismo me encargué de alejar.

—SeokJin...— su nombre abandona mi garganta con ardor, pronunciar su nombre nunca había sido tan difícil antes. Y realmente no sé qué pensar al ver como tanto Jin como Jimin suben al auto y se van.

Y hay tantas cosas que quiero saber pero solamente puedo pensar en lo precioso que es, un ángel...siempre ha sido un ángel.

En la oscuridad de la noche observó el auto alejarse y no puedo evitar llorar, siempre imaginé que su muerte había sido una farsa y que nunca lo encontraría lo abrazaría y besaría pero aquel sueño solo se quedará en mi mente, sólo podré en sueños amarlo como antes no pude hacerlo.

—Taehyung....

Volteo asustado ante aquella voz femenina y limpiando mis lágrimas con la manga de mi largo suéter, reconozco este rostro, la chica que puso mi mundo de cabeza en algún tiempo —Dahyun...

Ella respira hondo y me recorre con la mirada de pies a cabeza, algo avergonzado aclaro la garganta, yo ya no soy ni la mínima parte de aquel muchacho guapo y popular de la preparatoria, mi cabello ha perdido color, tengo ojeras, mis labios ya no consiguen recuperar color y humectación, mi ropa esta desgastada. Dahyun parece entender mi incomodidad y parpadea repetidamente —N-no luces como tú.

—Lo sé, los años no pasaron en vano para mi— murmuro sin mirarla a la cara, ella está al tanto de todo y se que aunque no lo demuestre me odia —Tengo que irme.

Pero cuándo me doy la vuelta, su mano me detiene —¿Estás aquí por Jin, cierto?.

Muevo la cabeza en afirmación y ella suspira pesadamente —Es mejor si Jin y tú no vuelven a verse nunca. Es más que obvio que estás pagando por tus pecados pero él no comprende que tú castigo ha llegado y solo se está hundiendo a si mismo— su mano suelta mi brazo y continúa —Por favor, Taehyung, sigue como hasta ahora pensando que Jin murió.

Y tampoco puedo decirle nada, solo me trago el sentimiento amargo de saber que todos tienen razón, yo ya no seré parte de la vida de SeokJin nunca más.

Mi tiempo con él ya fue.

—No tuve relaciones sexuales con nadie desde que estuve con Taehyung, no hasta que llegaste tú— confesé quitándome la corbata con lentitud, los orbes verdes de Jimin brillaban más de lo normal y de un momento a otro me tumba sobre la cama

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—No tuve relaciones sexuales con nadie desde que estuve con Taehyung, no hasta que llegaste tú— confesé quitándome la corbata con lentitud, los orbes verdes de Jimin brillaban más de lo normal y de un momento a otro me tumba sobre la cama.

Sus abultados labios comienzan con el recorrido sobre mi piel, descendiendo hacia abajo con lentitud y pudor; tuve miedo, la primera vez que JiMin y yo estuvimos juntos en la intimidad estaba muerto de miedo, pero él lo entendió, y me hizo suyo con dulzura y amabilidad, estuvo pendiente de lo que quería y no solo quiso satisfacerse a si mismo, fue inevitable no compararlo con mi primera vez con Taehyung, tan brusco. Con Park entendí por primera vez lo que era ser amado en la intimidad pero no estuve feliz, mi corazón se sentía vacío y me sentí usado, como un objeto sin valor.

—Aún no puedo borrar las cicatrices de tu cuerpo pero tendré paciencia— JiMin susurra a mi oído mientras desgasta mi piel en besos húmedos y quiero llorar por qué se que sus palabras son sinceras.

Sin embargo este es mi adiós, está será la última entrega carnal entre nosotros. La última vez que mi cuerpo sienta su pasión.

—Te amo SeokJin.

Nunca le doy respuesta, no por no tenerla pero si por miedo, por qué siempre, desde mi relación fallida con Taehyung, he tenido miedo en cada mirada, en cada toque, en cada beso, siento que no seré verdaderamente amado y que sólo querrán jugar conmigo.

Por la mañana me permito a mi mismo compartir una mañana junto a él, desayunar juntos, ducharnos juntos, como una pareja, «como Jimin espera que sea en un futuro». Y aunque sé que Jimin está dispuesto a amarme a pesar de todo, yo simplemente no puedo estar a su lado, no si aún no puedo amarme a mí mismo y olvidar por completo a Kim Taehyung.

Por eso yo renuncio al amor de Park Jimin.

Sweet Lies| TAEJINWhere stories live. Discover now