Sweet Lies| TAEJIN

016

—¿Ir a tu casa?— pregunté haciendo una mueca.

El asintió repetidas veces mordiéndose el labio inferior. —Si, me gustaría que visitaras mi habitación.

Me acerqué besando su cuello y mordí levemente el lóbulo de su oreja. —¿Y me dejaras hacerte travesuras?

—¿Travesuras?— cuestionó confundido. Así que negué con la cabeza algo irritado, había olvidado que es tan tonto que no entiende este tipo de cosas.

Al escuchar la campana sonar para otra clase, Jin intento levantarse de mi regazo con rapidez pero lo hice sentarse de nuevo. —¿Por qué tan rápido?, Aún no te besado.

—Lo siento— murmuró apenado.

Y pose con suavidad mis labios sobre los suyos, deleitando me con el sabor que desprendían, maldición, cada vez sentía que necesitaba más de él, lo alejé al darme cuenta de que está vez lo había besado con ternura y no con pasión como estaba acostumbrado.

Él rápidamente se acomodó su cabello y también sus gafas. —T-tengo que irme, no tardes en bajar— sonrió y se fue corriendo.

Me revolvi el cabello con frustración, había besado a cientos de personas pero había algo diferente al besarlo a él. No, solo debe ser mi imaginación. Estar pasando mucho tiempo a su lado me estaba afectando.

Bajé rápidamente hacia mi aula y me topé de frente a Dahyun, llevaba un nuevo corte de cabello y debía admitir que se veía aún más bonita pero ya no sentía la misma emoción al verla y no entendía el por qué.

—¿Vas a dejarme pasar o qué?— preguntó con cierto tono de voz altanero.

Y fruncí el ceño, ella nunca me había hablado de esta manera. —¿Te hice algo?

—No, pero odio a las personas manipuladoras— respondió con coraje y paso golpeando mi hombro.

La observé alejarse confundido, ¿Qué rayos le pasaba?, No estaba siendo la misma chica que sonreía por todo y que me volvía loco.

Pase frente al aula de Jin y lo ví hablando con el estúpido enano de su amigo, pensé que le había dejado en claro que no lo quería ver de nuevo con él —Más tarde se lo recordaré— murmure en mis adentros.

Por la tarde, cuándo las clases acabaron. Espere a Jin dos esquinas después de la escuela y como siempre torpemente corrió hasta mí con una gran sonrisa.

¿Cómo podía estar tan feliz si acabamos de vernos?. Raro.

—¿Tienes hambre?— preguntó tomando mi mano entre la suya y no me molesto caminar a su lado, tomados de la mano, nisiquiera le tome importancia de las miradas de las personas.

Total, no había ningún compañero de la escuela por aquí cerca.

Me sorprendí al llegar a su casa, por fuera era muy bonita, grande, con plantas vivas y un color vivaz dándole un toque alegre a la vivienda —Mi madre cocina delicioso, hasta pediras doble.

—¿Enserio?— pregunté pero ya me encontraba siendo arrastrado hacía adentro. Su casa era cómo aquellas que salen en las películas que pertenecen a aquellas familias perfectas.

Me quedé paralizado al entrar totalmente y sentirme examinado ante los ojos de una mujer de gafas y un hombre de cabellos castaños, la mano de Jin seguía entre la mía y no me atreví a soltarla. ¿Acaso no tenía miedo de lo que sus padres dijeran?.

—Hola Mamá, Hola Papá— sonrió emocionado. —E-el es Taehyung, mi novio.

Voltee en su dirección con total asombro y un extraño sentimiento me invadió al verlo totalmente sonrojado.

De nuevo, maldición.

Tenía que seguirle el juego así que suspiré tratando de calmar mis nervios, los padres de Jin me miraban con seriedad y no lucian cómo unos locos psicópatas como lo eran mis padres. Y aún así me sentía muy ansioso.

—Buenas tardes. Soy Kim Taehyung, el novio de su precioso hijo— sonreí tomando con más fuerza la mano de Jin.

Quién bajo la mirada totalmente avergonzado ante mi presentación. Pero yo solo le estaba siguiendo el juego, nada más. No hablaba en serio para nada, si, así era.