Cada te amo, cada beso y cada caricia, todo fue una simple mentira. Y mientras yo sentía que me llevabas al cielo, en realidad me estabas hundiendo en el infierno.
➝ Errores de Ortografía y Narración.
➝Historia totalmente de mi autoría; Prohibida su...
Las miradas acusadoras se hicieron presentes. Todos me miraban con desagrado y desdén, no estaba seguro de por qué se debía, nadie decía nada pero los oía murmurar. Comenzaban a sospechar sobre mi relación con Taehyung, él tenía razón, me querrían lastimar de saberlo y tenía miedo. El bullying del cual era víctima se había detenido y temía de que volviera.
—¿Qué te pasa?. Estoy besándote y nisiquiera correspondes— salí de mis pensamientos al sentir el cuerpo de Taehyung alejarse.
Pero de inmediato lo detuve rodeando su cintura. —No te vayas, no quiero estar solo. Solo tengo miedo.
—¿Miedo?— preguntó confundido.
Asentí moviendo mi cabeza. —Si, de lo que puedan hacerme cuando sepan que nos amamos.
El beso con suavidad mi frente y sonrió. —No pasará nada. Por qué yo voy a cuidarte, para siempre, ¿De acuerdo?
Busqué más de su calor y sonreí aspirando su aroma. Si él estaba a mi lado cualquier cosa dolería menos. Todo lo que necesito es a Taehyung, él es mi todo.
Cuando nuestro tiempo juntos termino, me dirigí de inmediato a mi clase de Inglés y en la entrada estaba YoonGi junto a Jungkook, Jeon me observó e intento sonreírme pero aparte mi mirada y pase de largo viendo de reojo como Yoon mantenía la mirada baja. Desde aquel día, nos habíamos distanciado y aunque lo extrañaba, él ya me había reemplazado quitándole su amigo a mi Novio. Eso me decepcionaba.
Al entrar fui atacado con una botella de agua que fue directo a mi rostro dándome justo en el pómulo. Las risas se hicieron presentes pero intenté no flaquear ante esto, siempre lo hacían.
—¿Estás bien?— rápidamente YoonGi corrió y tomándome de la mano me saco del aula. — ¿Por qué no cierran la maldita boca bola de idiotas? — grito furioso y todos se quedaron callados.
Pero me solté de su agarre y aunque me dolía mucho la mejilla ignore su pregunta. —Vete, deja de mirarme.
—¡Por dios!. ¿Crees que no e escuchado lo que se murmura de ti?. No quiero que nadie te lastime— un nudo se formó en mi garganta al ver tanta preocupación en su mirar. Y los momentos protegiéndonos mutuamente llegaron a mi mente.
"No necesitas a nadie más que a mí". Es cierto, Taehyung tiene razón.
—Puedo cuidarme solo— respondí y volví al aula. Tratando de no pensar. Pero, ¿Qué cosas hablan sobre mí?.
Yo no sabía hasta dónde mi reputación estaba manchada, ni siquiera lo imaginaba.
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—¿Me da uno de ese?— pregunté señalando un pan de queso.
La señora de la tienda escolar me atendió rápidamente y mientras buscaba con la mirada a Jin para pedirle de su bebida pero no lograba dar con él, así que me senté en una mesa alejado de los demás. Rodé los ojos cuando un trío de tipos de tercero se sentaron a mi alrededor.
—¿Dónde esta tu novio?— preguntó uno de ellos.
Mordí de mi pan ignorando lo y giré mi rostro —¿Acaso te comió la lengua el nerd?. ¿Él es el activo?— preguntó con burla otro de ellos.
—¿Podrían dejarme comer en paz?— pregunte un tanto molesto.
Pero uno de esos tipos, el que se veía más idiota de todos comenzó a reírse —Todos lo saben. Que son unos asquerosos gays de mierda que se follan en el baño.
Y toda mi maldita paciencia se fue a la mierda. Tenía que limpiar mi imágen, solo eso tenía en mente así que sin más respondí: —Ese nerd abre las piernas con unas cuántas palabras bonitas. Es un chico fácil.
Mierda y más mierda.
—¡Sabíamos que no era nada serio!— exclamaron al unísono y como si fuese algo que festejar rieron felizmente. Y siguieron y siguieron, diciendo cosas que nunca mencioné pero que tampoco negué.
Ni siquiera dude en limpiar mi imagen, manchando la de Jin. La de mi dulce y estúpido pelinegro.
Salí de inmediato del comedor y rápidamente ví como Jin caminaba rápidamente en dirección a la enfermería, llevaba un trapito pegado a su labio.
—¡Hey!— lo llamé.
Él volteó y por su mirada lucia asustado, cuando estuve más cerca me di cuenta de que su labio estaba lastimado. —¿Qué te pasó ahí?
—S-solo me golpeé— respondió evitando mi mirada. Y se metió de inmediato cerrando la puerta.
Voltee mi mirada y ví como unos tipos miraban en mi dirección con una sonrisa maliciosa. Pero no le di importancia y me fui tal vez a buscar a alguna chica para una sesión de besos para ignorar está absurda preocupación.
