Sweet Lies| TAEJIN

023

—Quédate aquí. El agua está muy fría— Taehyung me dejó sobre un pequeño banco en el baño y salió corriendo hacía afuera. Me abracé a mi mismo sin reprimir mi sonrisa, estaba siendo muy amable conmigo.

Después de unos minutos regresó y prendió la llave de agua, asegurandose de que saliera caliente y con su ayuda me coloque debajo de la regadera, intenté ignorar mi dolor pero conforme el agua caía, también se resbalaba por mis piernas los restos de sangre y tuve que apoyar mis manos en la pared para no caer, no sabía que perder la virginidad dolería tanto. Me sorprendí cuando las manos de Taehyung se posaron en mi cadera y temblé cuando sus labios besaron mis hombros desnudos.

—¿Te duele mucho?— preguntó suavemente subiendo sus labios por todo mi cuello.

—Duele pero está bien. No hay más dolor si me tratas tan dulcemente como ahora— sonreí volteando y aunque el agua caía directo en nuestros rostros busqué unir nuestros labios.

Él con amabilidad correspondió, suspiré aliviado porqué este era uno de los pocos besos que me sabían a dulzura.
Tal vez entregarme a Taehyung me había hecho disipar un poco mi timidez, me sentía un poco más seguro al besarlo. El se aferró a mí cuerpo, y el agua estaba fría pero solo podía sentir su ardiente piel canela sobre la mía.

—Jin. No le cuentes a nadie sobre esto— murmuró una vez nuestros labios se separaron y detuvo la caída de agua.

Lo observé confundido y asentí acariciando su mejilla. —Si así lo quieres, está bien pero...¿Pasará mucho tiempo para que todos sepan lo mucho que nos amamos?

Él se quedó callado viéndome fijamente y dejó caer su rostro sobre mi hombro. —No, pronto todos sabrán que eres mío.

No cuestioné más y terminamos de ducharnos, era mi primera vez compartiendo un baño de esta manera. Aunque bueno, ahora que lo pienso, todas mis primeras veces se las ha llevado Kim Taehyung y deseo que siga llevándoselas.

Él es bonito mientras se coloca con dificultad un suéter que me pertenece, abulta los labios haciendo un berrinche al no poder meterlo con facilidad y me acerco con la toalla limpiando las gotitas de agua que caen de su cabello, él me mira con las mejillas rojas y no puedo evitar mirarlo con la misma intensidad.

—Eres muy adorable— admití. Pero cuando me sonrió tan dulce e inocentemente, típico de él, me alejé abruptamente. ¿Qué estaba haciendo?

Finalmente terminó de cambiarse cerca de las ocho de la noche por lo que solo observé cómo tomó su mochila y se colocó sus gafas. —¿Me esperarás mañana fuera de la escuela?

—Si. Claro— respondí sin mirarlo pero estaba ansioso, nervioso así que cuando giró la perilla de la puerta me levanté caminando tras él. —Te acompañaré a tomar el autobús.

De inmediato sus pupilas se iluminaron y podía notar su obvia felicidad, él es tan transparente y demasiado inocente para este mundo. No podía creerme aún que su inocencia rayara a lo tonto, no debería estar con alguien como yo.

—¿Podemos ir tomados de las manos?— preguntó mordiéndose los labios. ¿Acaso no notaba lo adorable que se veía siendo tan nervioso?

Pero sin objetar tome su mano entre la mía y no me importo despedirme con un beso en los labios sabiendo que mucha gente nos miraba y espere hasta que su autobús partió. Confundido, enojado y sintiéndome patético regrese a mi casa. No debería estar actuando como un jodido novio enamorado cuando no lo estaba. Por qué yo no estaba enamorado de SeokJin y nunca lo estaría.

Aún esa verdad a medias me atormenta.

Oh no. La luz está prendida y puedo oír gritos desde afuera. Tal vez debería irme a la cantina de NamJoon, un viejo amigo de una persona que solía ser importante para mí en el pasado. Pero tal vez no me deje quedarme así que mejor entró de una vez.

Al entrar puedo observar como mi padre tiene del cuello a mi madre contra el suelo, de inmediato corro a auxiliarla pero él logra empujarme haciéndome caer. El quiere seguir lastimando la y aunque la odie no puedo dejarlo continuar así que me abalanzó pero mi padre siempre ha sido un bruto total así que solo atino a hacerme bolita cubriendo mi rostro cuando decide poner toda su atención en mí y ahora es a mí a quien golpea. Mi madre no está, se ha ido, lo sabía, no le importó ni nunca le importare a nadie.

—¡Taehyung!— escucho su voz, su dulce voz. ¿Pero que hace aquí?, ¿Por qué Jin ha vuelto?.

Cierto. Probablemente si tengo a alguien a quien importarle.