35. Gajes del oficio.

2.9K 143 10
                                    

- Hola- saludó Alba al entrar en la casa de su tía.

- Hola cariño- saludó su tía desde el pasillo.

- Anda que saludas tú eh- dijo la rubia llamando la atención de su prima quien estaba muy atenta al partido de fútbol que transcurría en la pantalla.

- Muchas gracias por venir Alba de verdad, me haces un favor enorme- agradeció Angelines.

- No hay problema en serio.

- Bueno tenéis comida en la nevera, yo volveré sobre las ocho y media. No te dejes engañar por tu prima, ha tenido partido y tiene que ducharse- avisó su tía antes de dejar un beso en la cabeza de su hija y marcharse.

- ¿Que tal el partido?- pregunto Alba a su prima Carla.

- Bien, hemos ganado 2-0 

- ¿Es el primero de la temporada?¿Os sigue entrenando el chico que fue conmigo a clase?

- No, el segundo y no ahora nos entrena una chica, Natalia. 

- ¿Que guay, no?

- Si, es mucho mejor que Óscar y es muy maja y juega muy bien

Durante los dos semanas siguientes Alba sigue yendo algunas tardes a casa de su tía para cuidar del pequeño terremoto rubio. Normalmente ayuda a Carla a hacer los deberes, la da la merienda y luego ven una peli o juegan un rato juntas. Cuando tienen conversación casi siempre acaban volviendo al mismo tema: Natalia.

- Natalia me ha dicho que la semana que viene seré la capitana del equipo.

- Eso es genial campeona.

- Sí, dice que entreno muy bien y que siempre hago caso además también me ha dicho que soy una muy buena compañera por eso voy a ser la capitana.

Después de prácticamente un mes así Alba había escuchado el nombre de Natalia más veces que el suyo propio. No conocía a la chica en persona, no tenía ni idea de como podía ser la famosa Natalia sin embargo con todo lo que su prima hablaba de ella sentía que prácticamente ya la conocía. 

Entendía la emoción de su prima por tener una entrenadora mujer, tenía que reconocer a que a ella misma la había hecho ilusión la idea de mujer entrenase a su prima. Alba no sabía mucho de fútbol pero era consciente de que mundialmente era un deporte dominado principalmente por hombres. Carla veía mucho fútbol femenino y la hablaba constantemente sobre futbolistas mujeres que admiraba e imaginaba que tener a Natalia como entrenadora era una gran motivación para la pequeña pero Alba estaba saturada.

- Prima este fin de semana jugamos en casa, y es por la mañana podrías venir- la pidió, entre la carita que puso y la gran curiosidad que tenía por poner cara a Natalia la rubia no pudo decir que no 

Alba caminaba distraída, cuando se fue acercando pudo distinguir el pelo rubio de su prima recogido en una coleta, calentaba con el resto de sus compañeros, no muy lejos de ellos un figura de una mujer alta morena les miraba mientras sacaban unos petos de una bolsa. Esa debía ser Natalia.

La chica se sentó junto a sus tíos mientras observaba como el partido estaba a punto de comenzar. El primer tiempo acabo 1-0  y en la segunda parte llegaron dos goles más, uno de su prima quien se fue a celebrarlo con sus compañeros en el banquillo volviendo al campo una vez hubo abrazado a su entrenadora. 

Minutos más tarde Alba se acercaba a Natalia quien estaba rodeada por la mayoría del equipo. Todos se estaban despidiendo, su entrenadora entonaba un " buen partido, nos vemos el martes" antes de abrazar al jugadxr correspondiente y que estx se marchase. Carla se quedo para el final.

AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora