Albalia

11. El clásico.

Natalia miro impresionada a su alrededor, no era la primera vez que pisaba ese estadio, había visto algún que otro partido ahí, sin embargo la visión desde el césped era otra y desde luego imponía bastante más. 

Todavía quedaba más de una hora para el partido y las puertas del estadio no se habían abierto aún por lo que a la delantera blaugrana se la hacía complicado imaginar como sería aquel Wanda Metropolitano una vez empezase el partido.

- Vaya pasada ¿verdad?- preguntó su compañera de equipo Vicky Losada.

- Desde luego, tenemos mucha suerte de poder jugar aquí.

- Hay que ganar hoy, el estadio es flipante pero no podemos dejar que nos distraiga.

- No lo haremos- dijo la morena asintiendo con seguridad.

- Hoy el equipo te necesita Lacunza, solo importan los tres puntos, lo demás puede esperar- Natalia sabía bien a lo que su compañera se refería por eso su vista se desvió a un pequeña rubia que hablaba animadamente con Mapi León. 

Las jugadoras de ambos equipos se encontraban ya en el túnel de vestuarios para salir a calentar, ya desde ese punto se podía oír a la gente que empezaba a llenar el estadio a falta todavía más de media hora para que empezase el encuentro. 

- Hey, ¿ tienes prisa?- la pregunto Alba Reche, la extremo del Atleti.

- Pues un poco Alba, quiero ya concentrarme al 100% 

- ¿ Y no tienes un minuto para tu novia? - insistió la chica.

- Nosotras nos jugamos mucho, no puedo distraerme Reche.

Alba se quedo mirando como la delantera salía corriendo hacía el césped para iniciar su calentamiento.

- Serán los nervios, tranquila, cuando las hayamos ganado tendrás tiempo de hablar con ella - la intentó tranquilizar su compañera Messeguer.

Habían mucha expectación entorno a aquel partido. El Atleti iba camino de ganar su tercera liga consecutiva y el Barça, aunque llevaba dos copa de la reina seguidas, hacía tres años que no ganaba el campeonato nacional. Entre ambos equipos tan solo había un punto de diferencia. El equipo catalán había perdido algún partido pero el Atlético sólo había perdido un encuentro, la ida de ese mismo partido en Barcelona. Para el Barça ganar era una necesidad mientras que para el equipo de la capital sería un gran golpe en la mesa. 

El estadio no estaba lleno, de su capacidad de 68.000 persona habría cubiertas algo menos de la mitad de las plazas, la mejor entrada de un partido femenino español de la historia.

El partido estaba siendo intenso y emocionante. El balón se movía rápido y las jugadas apenas tenían transicción, el partido trascurría, mayormente, en las áreas de ambos equipos. Pesé a todo la primera mitad acabo sin goles. El segundo tiempo empezó con un gol de Ludmila a favor de las rojiblancas, pero el equipo culé fue rápido y unos minutos después empató con un gol de Patri Guijarro pero en el minuto sesenta vuelve a adelantarse el Atleti. 

Con el encuentro a poco de finalizar y de cantado al lado Atlético la tensión había crecido y el juego se veía interrumpido por faltas constantemente, sin embargo el juego no era sucio hasta que en el minutos ochenta de partido Natalia barrió a la capitana del Atlético con los tacos por delante, una entrada que supuso los gritos enfurecidos del banquillo y la afición rival. Ángela Sosa aparece como un rayo en el lugar de la jugada dispuesta a encararse con Lacunza, pero para suerte de todos Mapi y Alba llegan a tiempo para poner paz.

- No puedes seguir así Nat, tienes que tranquilizarte - la dice de manera disimulada Alba.

- Decir eso es fácil para ti, tu equipo no va perdiendo. 

El partido acaba, el Barça pierde el encuentro y con ello una oportunidad buenísima de ponerse por delante en la tabla. Las jugadoras del Atleti se quedan a agradecer a la afición el apoyo y hacerse alguna foto con los aficionados. Natalia observa a Alba, que había acabado el encuentro como capitana al tener que retirarse Amanda, firmando camiseta y haciendose fotos, la rubia no para de sonreir y hace que el enfado de Natalia disminuya un poco.

- Hola Lacunza, ¿ tienes un momento? - le pregunta una de las directivas del club.

Durante la siguiente media hora Natalia habla largo y tendido con el entrado del equipo madrileño y algunos de sus directivos mientras que Alba la busca por todas partes.

La rubia se encontraba en uno de los pasillos del estadio hablando con su madre y con su hermana cuando escucha el ruido de unos tacos golpear contra el suelo seguidos de un suspiro profundo, entonces alguien tuerce la esquina y queda de cara a Alba que finaliza rápidamente la llamada.

- ¿ Podemos hablar? - pregunta la rubia mientras que agarra la mano de su novia.

- Dame quince minutos para que me duche y me cambio y nos vemos en las escaleras del tunel.

Como Natalia la dijo en quince minutos ambas están sentadas en las escaleras del tunel de vestuarios que lleva al césped.

Natalia se disculpa por su actitud y reconoce que sentía demasiada presión de cara a ese partido y que ese a podido con su templanza.

- Esta bien mi amor, pero deberías pedir perdón a Amanda, le has hecho bastante daño en la entrada esa. 

- ¿ Esta bien?

- Sí, no tiene nada grave, un poco de reposo y en seguida estará de vuelta.

- Tengo algo que contarte- dice Natalia arrascandose la nunca con ese gesto tan característico suyo de demostrar nervios. 

La delantera la explica la oferta que la hecho el Atleti y como se esta planteando un cambio de equipo.

- No quiero que lo aceptes por mí, quiero que si vienes sea porque te parecer la mejor opción deportiva. Nunca te haría anteponer nuestra relación a tu carrera porfesional. 

- Lo sé, creo que voy a aceptar. Me gusta el proyecto y me apetece un cambio, además lo de  verte todos los días... - Alba se ríe ante su comentario y la besa, sabe que la decisión no será fácil y que si al final Natalia llega al equipo tendrán que esquivar los rumores pero con ella está dispuesta a todo. 

Espero que os haya gustado este pequeño experimento. Me encantaría saber si dentro del fandom hay aficionadxs al fútbol femenino, de ser así no dudeis en hablarme, me encantaría comentar con alguien los partidos e intercambiar opiniones además también hay algún que otro shippeo en el mundo del fútbol femenino. Gracias por leer.