Albalia

2.Toxic

La gira estaba a punto de empezar, dentro de algo más de veinticuatro horas estarían los dieciséis subidos al escenario del Wizink center de Madrid.

Alba tenia una mezcla de emociones. Alegría, orgullo, emoción...pero sobretodo nervios, quería que todo saliera genial en el primer concierto ya que eso la daría seguridad de cara a los que estaban por venir, que no eran precisamente pocos.

Miraba con atención el escenario desde una de las muchas butacas que tenia aquel pabellón. Encima de la tarima estaba Natalia haciendo la prueba de sonido, si de por si la gira iba a ser emocionante el hecho de vivirlo con ella era un extra. Se quedo mirando a la chica embobada, realmente no podía ocultar sus sentimientos por la morena.

- Y yo negando Albalia- bromeaba María que estaba a su lado.

- Que tonta eres Mari, hacías lo que tenías que hacer en ese momento, como todos.

María se calló por un momento, miró a Natalia y volvió a dirigir su vista hacía Alba.

- ¿ Estáis seguras Alba? Yo os quiero mazo a las dos, y me preocupa lo que os pueda venir después, en twitter seguro que hacen un hashtag de eso, #Albaliaesreal- dijo haciendo el gesto de las almohadillas con los dedos, consiguiendo que Alba se ria.

La alicantina ya había pensado en eso, demasiado a decir verdad, y ella también estaba preocupada por la reacción de la gente pero la decisión estaba tomada.

- Ya Mari, si yo también estoy acojonada- comentó suspirando profundamente- pero lo queremos hacer.- la rubia mira unos segundos a la más mayor y luego vuelve a centrar su vista al frente donde se encontraba su novia ensayando.- No quiero ocultarme, nunca lo he hecho y no voy a empezar ahora, además esto puede ayudar a mucha gente.

El día pasa entre ensayos y nervios, por suerte todo fue bastante bien y pudieron volver pronto al hotel a descansar por lo que durante la mañana siguiente Natalia pudo pasar un rato con su familia.

La navarra estaba con su hermana pequeña en el salón que el hotel les había habilitado como comedor privado.

- Dios Natalia, es que va a ser taan guay, estoy como súper nerviosa, ¿tú no estas nerviosa?

- Como un flan Elena- aseguró la mayor mientras no paraba de mover la pierna.

- Todo va a salir genial, todo- intentó tranquilizarla su hermana mientras la agarraba la mano.- No es que yo entienda mucho de redes sociales, medios y esas cosas pero seguro que hablaran de ello durante un par de días y luego se olvidaran de vosotras.

Natalia miro con un gesto terrible de pánico a su hermana.

- A ver, no que se olviden pero hablaran de más cosas, además creo que al 99.9% de vuestros fans les va a encantar la sorpresa.

- ¿ Y el 0.1% restante?

- Esos creen que Mikalia es real- bromeo su hermana consiguiendo tranquilizarla.

Las horas restantes hasta el concierto pasaron rápidas, casi frenéticas. La gente iba corriendo de una lado para otro, los triunfitos iban como marionetas de un lado para otro, maquillaje, peluquería, vestuario...

Alba ya se encontraba detrás del escenario preparada para abrir el concierto junto a sus quince compañeros cuando sintió unos brazos largos rodear su cintura y un cariñoso beso en el cuello.

- Me encantan los lunares que tienes aquí- dijo Natalia.

Cuando la rubia se giro se encontró con una imagen de su novia que no había visto antes. Natalia tenia la mirada dispersa, se mordía ligeramente los labios y no dejaba de dar pequeños toquecitos en su cintura con sus dedos. Estaba más nerviosa de lo que Alba la había visto nunca.