Albalia

14. La chica de la biblioteca.

Era algo inhóspito, Alba Reche había conseguido que su amiga María Villar pisase por, probablemente, primera vez una biblioteca. No había sido fácil pero allí estaban las dos rubias en una de las muchas bibliotecas del campus. 

Al entrar María todavía se quejaba y maldecía sobre su situación haciendo que la más pequeñas tuviese que tirar de ella lo que resulto en media biblioteca mirandolas. Alba no puede evitar fijarse en las caras de las personas que se quedan mirando, no es que la resulte especialmente agradable ser el centro de atención por una razón como ser la chica en la que media biblioteca se esta cagando por entrar haciendo ruido. La mayoría de caras son de molestia y enfado pero entre ellas Alba observa a dos chicas morenas que estan sentadas al lado, un tiene un septum y lleva una sudadera verde, la chica de su lado lleva un jersey morado y las mira con gesto divertido.

Cuando por fin se sientan María se toma su tiempo con el móvil mientras que ella saca su estuche y sus libros. 

Alba estaba completamente centrada en el dibujo que tenía que hacer cuando María empieza a darla codazos haciendo que se la vaya el lápiz.

- La morena del septum lleva como veinte minutos mirándote y esta buenísima así que por favor levántate a hablar con ella porque me esta empezando a poner nerviosa- le dice María en un susurro.

La verdad es que ella también se había fijado en la chica pero seguía demasiado avergonzada por su entrada triunfal como para hacer lo que su amiga la proponía. 

Un par de días después Alba vuelve con María  a la biblioteca esta vez entrando sin llamar la atención. Antes de que Alba se capaz de visualizar una mesa libre su amiga ya esta tirando de ella hacía un sitio que ha encontrado y vaya sitio. María vio que había dos huecos en la mesa en las que estaban las chicas morenas del otro día y hasta allí que arrastro a Alba.

Cuando lleva ya un par de horas sumergida en los libros se da cuenta de que su móvil se ha quedado sin batería y maldice por lo bajo al ver que todos los enchufes de su alrededor estan ocupados. 

- Joder, ¿Mari no tendrás el móvil de Joan? Mi móvil se ha apagado y necesitaba hablar con él para las clases de guitarra.

- Que va Reche, lo siento. 

- Toma- dice la chica del septum sacando una batería portátil de su mochila- puedes utilizarla hasta que tu teléfono cargue lo suficiente.

- Pues muchísimas gracias me acabas de salvar de quedar fatal ante un amigo- la agradece de manera sincera Alba. 

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

- Tengo una sorpresa para ti- le dice Marta a Natalia cuando ambas están de camino a casa.

- Marta dime que es, tus sorpresas me asustan- dice la más alta parándose en medio de la calle y haciendo que su amiga se pare también. 

- Albxreche- dice Marta sin más.

-¿Que?- realmente en ese momento Natalia no entiende nada.

- Es el instagram de la chica de la biblio que te gusta.

- No me puede gustar Marta si ni la conozco.

- Bueno pues ahora puedes hacerlo.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

- Eilanbay te ha seguido- lee Alba en voz alta tirada en el sofá de su casa, echa un vistazo al perfil de la chica y enseguida descubre quien es.- ¡Mari, Mari!- grita en busca de su amiga que aparece corriendo desde su habitación.

- La chica de la biblio me ha seguido en instagram.

- Mantecón pero joder Alba que puto susto me has dado pensaba que la gata se había tirando por la ventana o algo. Venga ya estas escribiendola y para meterle cuello. 

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Natalia y Marta iban de camino a la biblioteca mientras que la más alta le iba poniendo al día sobre Alba, contandola que hablaban mucho que alguna que otra ficha había caído.

-Si la veo hoy la hablo, quiero quedar con ella un día- dice decidida la chica.

Para la poca fortuna de Natalia, y de Marta que ya estaba deseando ver esa pareja, Alba no va aquel día a la biblioteca y tampoco lo hace la chica rubia que la acompaña por lo que la morena decide escribirla en cuanto llega  a casa para saber si ha pasado algo. La rubia la cuenta que tenía clases de guitarra y que por eso no se habían visto hoy, Natalia en un alarde de valentía la invita a acercase un día al bar donde ella canta y toca la guitarra de vez en cuando.

Cuando por fin llega el día Natalia esta bastante nerviosa. Cada diez minutos mira alrededor para comprobar si la rubia a llegado y cuando lo hace le recibe con una gran sonrisa, al poco rato es su turno de cantar. Empieza por Idontwannabeyouanymore sigue con una versión acústica de Toxic y termina con Sinmigo de Mr. Kilombo.

Al bajarse del escenario Alba la recibe con un abrazo, el primero de muchos de esa tarde. Ambas charlan tranquilamente por el parque del Retiro, tonteando de vez en cuando y siempre muy pegadas. Cuando entran en el palacio de Cristal Alba mira a su alrededor asombrada.

- ¿ A que me haces una foto? Hay una luz preciosa- Natalia, obviamente, no se puede negar y pone todo su empeño a sacarle la mejor foto posible a la chica aunque al final acaban siendo unas cuantas. 

Antes de despedirse para coger cada una la línea de metro que necesita Alba no puede resistirse y hace lo que llevaba deseando toda la tarde. Natalia al principio se sorprende pero enseguida se acopla al beso y agarra con ganas a la rubia de la cintura. De ser por ellas se quedarían ahí toda la tarde pero sus trenes están a punto de pasara por lo que se separan y se da un último beso a modo de despedida. 

Cuando ambas vuelven a coincidir en la biblioteca semanas después la situación es muy distinta. María, como es habitual, no esta muy por la labor de estudiar y se pasa la tarde ayudando a Marta con un trabajo. Por su parte Alba llevaba varias horas muy centrada en sus estudios pero ya esta cansada y solo se puede centrar en la chica que esta a su lado. Su mano se dirige al muslo de la morena, al principio es un roce sutil sin embargo poco a poco su mano se va aventurando hacía la entrepierna de la chica. Natalia había intentado mantener la compostura, al menos hasta terminar el párrafo que estaba escribiendo, pero la resulta imposible así que suelta le boli de manera brusca y arrastra a la rubia al baño.

En cuanto cierra la puerta sus bocas conectan, el beso es intenso y solo se corta para coger aire.

- Yo venía aquí para estudiar- la recrimina Natalia.

- Te quejaras.

- Que va, de hecho recoge tus cosas y vamos a acabar esto en mi casa- propone la morena antes de salir rápidamente del baño.