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Caroline: Solo queda una semana, tienes que acompañarme.

____: Pero estoy agotada...

Caroline: Siempre lo estás, no es ya una escusa válida. Te necesito para probarlo.

____: Jope...

Con vagancia, me recuesto en la cama. La cabeza me da vueltas. Colo co una mano en mi barriga, la cual está abultando lo suficiente como para que todos se den cuenta de que estoy embarazada.

Suspiro pesadamente y miro a través de la ventana. Los nuevos reclutas están entrenando muy duro.

Caroline: Iremos ahora y estaremos para la hora de cenar.

____: ¿Nos lleva tanto tiempo probar un vestido de novia?

Caroline: Sí, porque probablemente haya que coger las medidas. Te recuerdo que estás embarazada y eso provoca un cambio de talla.

____: Agg me estás agobiando y ni salimos dela cuartel.

Caroline: Venga, vamos.

Caroline me agarra de las manos y me empuja a levantarme. Me calzo las botas en unos minutos y salimos de mi cuarto. Una semana. Eso es lo que queda para que Levi y yo seamos oficialmente marido y mujer. Los nervios no paran de recorrerme el cuerpo, es como si me estuviesen fastidiando a posta. Con el tema de los preparativos, ahora a penas nos vemos: él se encarga con Hanji del decorado, ya que quieren que sea todo sorpresa; y yo me encargo de los invitados junto con Caroline y Nanaba.

Hemos estado de un lado para otro estas dos últimas semanas, haciendo miles de cosas, así que normalmente solo nos cruzamos a la noche y, de vez en cuando, a la hora de comer. Me han mandado estar en reposo mayoritariamente debido a un virus que cogí un par de días después del juicio de Eren, y que gracias a dios, ya me dejó tranquila.

Caminamos una al lado de la otra por los pasillos, cruzándonos con algunos reclutas que vienen y van. Una carroza nos espera delante del castillo, y nos subimos a ella tras saludar al conductor. Con cuidado, me siento en el asiento y suspiro.

Tardamos cerca de una hora en llegar a la ciudad. Caroline y yo a penas dijimos nada, ambas estamos agotadas.

Caroline: ¿Te has echo una idea de cuál quieres?

____: Más o menos.

Bajamos del carruaje poco después. El sol está en lo alto del cielo y nos abate con fuerza. Acaricio un poco mi barriga y sigo a mi hermana por las calles de la ciudad para ir a una tienda de vestidos de novia.

Caroline: Ven, es aquí.

Abre la puerta y yo miro el cartel de arriba. C&C , así se llama ma tienda.

Entro después de Caroline y miro a mi al rededor. Hay muchísimos maniquíes con vestidos blancos preciosos, largos y cortos, más tapados o menos, de encaje o sin ser de encaje.

Caroline: ¿Abuela?-llama.

Frunzo el ceño. ¿Abuela? La peli negra me mira con una sonrisa.

____: ¿"Abuela"?

Caroline: Esta es la tienda de mi abuela. Lleva años haciendo estos vestidos de novia, y hace unos días le pedí que te hiciese a ti el tuyo.

Le sonrío con gratitud, y una señora mayor aparece poco después entre unas cortinas. Su pelo es canoso, es bajita y rechoncha, con una sonrisa que lo provoca unos adorables hoyuelos.

???: Oh, querida, ¡cuánto te he echado de menos!-anda hacia su nieta y la abraza fuertemente.-¿Esta es ____?

Caroline: Sí, abuela.-mi hermana me mira con una sonrisa amable.-____, ella es Cintia, mi abuela.

Eres Mía, Cadete | 𝖫𝖾𝗏𝗂 𝖷 𝖱𝖾𝖺𝖽𝖾𝗋Where stories live. Discover now