Omega, te amo.

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Empieza el juego.

No era sorpresa lo increíblemente maternal que era la omega, siempre protegiendo y tratando a todos de una manera tan dulce. Cada parte de ella era delicada, desde sus delgadas y finas manos hasta sus rubios y sedosos cabellos. Siempre con esa afán de ayudar, de querer cambiar la crueldad del mundo.

Era muy mal visto que los omegas fueran tan alzados, muchos le llamaban libertinaje cuando solo pocos de este rango lo buscaban, mientras que los demás siendo mayoría buscaban libertad, libre expresión, buscaban derechos y voz.

Lucy era un claro ejemplo, y tenía la suerte de que los alfas que la rodeaban no tenían ese pensamiento tan retrogado del omega totalmente sumiso, ¡Era el siglo XXI, por Dios! Ahora existía el "Power Bottom", actualicense.

No le digan a nadie que Lucy investigó eso, lo más probable es que a Laxus le daría un paro al enterarse que su tierna hermanita encontró uno de los géneros porno más visitado.

¿En qué me quede? ¡Ah, sí!

Lucy era una madre natural, tenía ese aura que te daba ganas de volver a ser un cachorrito y recostarse en el regazo de la dulce omega, para luego acurrucarse y disfrutar de mimitos que esta podría entregar.

Natsu había fantaseado muchas veces con una familia al lado de la omega, ah, quería una pequeña niña, necesitaba una, una pequeña omega igual a su pareja, con sus tiernos gestos y su dulce personalidad, mientras más lo pensaba la idea era mucho más tentadora.

Faltaba tan poco para la mayoría de edad de su omega, su lobo saltaba alegre por eso, eran concientes de que la loba de Lucy era una cachorra aún y preferían esperar, si era necesario, para que la omega les de el 100% de permiso para marcarla. ¡Se acercaba ya su cumpleaños número diecisiete!

La amaba tanto.

Entonces.

¡¿POR QUÉ CARAJO LA HABIA CONFIADO A UNA ANCIANA BETA QUE PARECIA MAS BRUJA QUE CURANDERA?!

***

Lucy se sentó emocionada frente  a la dulce anciana que se había ofrecido amablemente a leerle el futuro, gratis, por su amable acción de solo ayudarla a cruzar la calle cuando nadie la socorro.

— Ah, querida, dame tu mano Lucy — La anciana extendió su arrugada mano para que la omega la tomara.

— ¿Cómo sabe mi nombre? — Chillo emocionada.

— Porque llevas un collar en el pecho con tu nombre — Se carcajeo la mujer, dando vuelta la mano y revisando la con cariño.

— Oh... — Lucy se encogió en su asiento avergonzada de su emoción, es solo que nunca le habían leído el futuro.

— Tranquila dulce omega, no te avergüences — Le consoló la mujer sonriente — Oh, mira que tenemos aquí — Hablo la mujer sonriente.

Los curanderos eran antiguos seres que ayudaban a los lobos, podrían ser betas, omegas, en pocos casos eran alfas, curaban y ayudaban como guía espiritual de los lobos, al ser los tiempos actualizados pronto se fueron extinguiendo empezando la dependencia de la tecnología, los pocos que sobrevivían dejaban su legado a sus herederos, mientras que otros eran simples embusteros.

— ¿Qué ve?— Pregunto Lucy mirando su manos también  solo que está veía únicamente su mano, nada más.

— Veo a tu alfa, MMM.... una unión muy pura, cariño, más fuerte que cualquiera que mis años hayan visto— Hablo la dulce mujer, acariciando las líneas de la Palma de Lucy. —Veo muchos pretendirentes— Se carcajeo — Veo.... Mi niña, ¿Que te tiene triste?

— Oh... — Lucy sonrió apenada— Prefiero no hablar de eso, señora.....?

— Moon, dime Moon — Sonrio dulcemente — Okey, entonces — La mujer siguió mirando —¡Uh! veo éxito   y salud, pero...

— ¿Pero? — Pregunto confundida, mirando su mano en busca de algo que no podría entender.

— Veo una prueba cariño... es incierto, es borroso, es como si el destino estuviera por escribir algo para ti — La mujer acarició las suaves manos de la omega y la miro a los ojos — Cariño, no quiero asustarte pero los futuros inciertos no son siempre buenos, lo más probable es que la vida te esté preparando algo... y cuando eso llegue deberás tomar una decisión que podría cambiar tu vida por completo, tienes que ir con cuidado...

— No... yo tengo a mi alfa conmigo, el me va a proteger y ayudar — Hablo firme, segura de sus palabras.

— Cariño,... es precisamente por él, y por los que te rodean, que tomarás esta decisión... — La mujer suspiro — Vi tu dolor Lucy, debes ser fuerte...

— Lo lamento, señora Moon, pero no le creo, Natsu va a estar para mi pase lo que pase, así que lamento hacerle perder el tiempo — Sonrio amablemente, ocultando el horror que empezaba a gobernarle. —  con permiso.

— Ten suerte, cariño — Hablo suavemente, viendo a la omega salir.

— ¿Que te dijo la anciana? vienes palida — Natsu la recibió en un cálido abrazo, compartieron un cariñoso beso esquimal y tomándose de las manos empezaron a caminar.

— Nada importante — Murmuro sonriente, para luego mirar hacia alfrente, llevando inconscientemente su mano libre a su cuello, buscando su collar, fue como un balde de agua fría.

No traía ningún collar con su nombre.

asies  cñores y cñoras.
me coloqué como una amorosa anciana curandera en la historia siksi.

¿Les gustaría estar en la historia?
estaba pensando en tomar 3 comentarios totalmente aleatorios y agregarlos en la historia, ya sea como la heladera, la bibliotecaria, un policía, un médico, etc.

Si quieren participar comenten 💞

Leo sus teorías 👀