capítulo 28: Buenos momentos.

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- De acuerdo jefe, ¿Cuál es la fecha del viaje?

- Aún faltan atar cabos sueltos, pero para marzo deberás estar en Japón y si puedes ayúdanos a buscar un lugar en Japón para ubicar la empresa.

Así salí del lugar junto a Naomi y nos encaminamos al parque, Raye, novio de Naomi, le marcó informándole que había salido temprano del trabajo y que le gustaría comer con ella, al final los tres terminamos comiendo en un restaurant de la ciudad, en esa salida descubrí que Raye tiene una madre japonesa y un padre americano, a partir de ese día formé una buena amistad con ellos, sin importar las diferencias de edad podíamos llevarnos bastante bien. Al terminar el día, por cierto cansado, Naomi y yo volvimos a casa en donde le conté todo lo ocurrido en la oficina del jefe.

- En verdad me emociona la idea de ir al país natal de mi madre, pero al mismo tiempo siento nerviosismo.- conversábamos en el comedor bebiendo té.

-Tranquila, todo saldrá bien.

-Aun recuerdo a mi madre contándome sobre Japón, sus ojos se iluminaban al hacerlo, como si cada imagen recordada le devolviera la vida, sus ojos al ver a mi padre, Hikaru y Geoffrey, los mejores padres que la vida me dió, aún poco el poco tiempo que duró.

- Debes extrañarla.

- Demasiado, a ambos, en tan solo cinco años fueron los mejores padres. Cuando mamá hablaba sobre Japón siempre mencionaba sus viajes al mar, la cercanía a los cerros, esos bellos paisajes pero también hablaba de la acelerada urbanización de la zona, su tecnología y la preservación de su cultura y...

-Espera un momento.- me interrumpió la chica y sacó su laptop.- creo saber de qué lugar hablaba, está en la región de Canto, posiblemente se refería a Tokio.

Comenzó a mostrarme fotos de internet hasta que ví un paisaje bastante familiar, un campo de flores, flores amarillas y otras de tonalidades violetas, entonces mi memoria fotográfica por primera vez me fue verdaderamente útil, traje a memoria una foto que teníamos en casa cuando yo era pequeña, en ella estaban mis padres, a mi madre tenía ya un notable embarazo de tal vez cinco meses, y ahí se encontraba mi padre tomándola de la cintura, esa siempre fue mi foto favorita, la única que teníamos como familia, nunca entendí el porqué no había más, el día de la invasión desapareció, ahora sólo conservo fotos individuales de mis padres.

- ¿Pasa algo?- me sacó de mis pensamientos.

-No, bueno, si, ese es el lugar, o tal ves lo fue, tal vez sus alrededores, o solo fue un viaje, la foto, mis padres. - en mi mente las palabras parecían tener coherencia pero noté, por la expresión de Naomi, que ahora carecían de ella. - Quiero decir, en una foto estaban ahí mis padres, tal ves vivían ahí o cerca de ahí.

- Ese es un gran progreso, podrían instaurar ahí la empresa, bueno, en Tokio, es una ciudad de oportunidades.

- Si, veré si puedo hacer eso posible.

Y así fué, al siguiente día a primera hora comencé un informe explicando los puntos fuertes del porqué elegir ese lugar y una vez terminado lo envíe por correo a mi jefe, el cuál me informó que se hablaría en la próxima junta.

La primer semana en casa de Misora fue algo incómoda, principalmente porque me sentía como una intrusa en su espacio, tuvimos que comprar otra cama, un pequeño armario para mi ropa y ración doble de comida, pero pasada la primer semana todo mejoró, ahora tenemos una bella amistad, como si nos conociéramos desde chicas, como si nos hubiésemos criado juntas, ahora hablamos y salimos, tal ves, como lo hacen las hermanas, tanto que ella conocé todo de mí, al menos la mayor parte, incluso salgo con ella cuando invita a Raye.

Con Raye también he logrado entablar una linda amistad sin importar que es casi 10 años mayor a mi, es un gran chico, amable, divertido, pero cuando se trata de algo importante es serio, maduro y de firme convicción, una personalidad que embona perfectamente con la de Naomi. Pasado el tiempo nos hemos hecho más cercanos, salidas, convivencias y bromas, en cierto momento cuando Penber no podía resolver un caso encomendado por el FBI, les conté sobre mis estudios como detective y así ayude a resolver ese caso, el primer caso resuelto por mi mano, desde entonces ese par me consultan para muchos de sus casos menores.

En la primer semana de enero, un sábado, mientras estaba en mi ya acostumbrada supervisión del avance del laboratorio, mi jefe me llamó para informarme que mi plan propuesto fue aceptado, así la empresa sería instalada en Tokio, Japón, dándome la oportunidad de poder visitar el campo por donde mi madre vivía, o al menos a donde fue con mi padre. El viaje se realizaría el 1 de marzo del año en curso (2002) junto a un corporativo contratado para la creación de este nuevo proyecto.

Las semanas han pasado hasta convertirse en meses, el cumpleaños de Naomi llegó y junto a Raye realizamos una fiesta sorpresa, más tarde en su cumpleaños abrimos una botella de champagne para celebrar pero no contábamos con nuestra poca tolerancia al alcohol y lo caótico y gracioso que eso sería.

- Yo creo que un panda podría montar un caballo.- Decía Raye en medio de la ebriedad.

-No seas tonto, eso es algo imposible, el caballo montaría al panda.- las risas entre cada palabra delataban el alcohol en su sistema.

- ja,ja,ja, por favor, todos sabemos que el panda montaría al caballo, que a su vez montaría a un dinosaurio.- Luego sin previo aviso comenzamos a hablar japonés.

Las risas como las de ese día eran mi mayor relajante, esa noche Raye pensaba regresar a su casa en el coche, a lo cual Naomi y yo nos rehusamos, sí, hablábamos cosas sin sentido pero era para crear un buen ambiente, pero estábamos ebrias más no mensas, así que lo que fue una fiesta se convirtió en una pijamada entre amigos, sin duda alguna fue la mejor noche de todas las que pasé con ese par. Tiempo después no eran "ese par" sino que nos convertimos en "ese trío" de amigos que van a todos lados juntos, sin lugar a dudas el mejor tiempo de mi vida hasta hoy.

Finalmente el día de mi partida llegó, tomé mis maletas previamente preparadas, me coloqué las orejeras, me despedí de lo que fue mi casa por un par de meses y salí del hogar junto a Naomi, afuera estaba Raye en su carro, él se ofreció a llevarme al aeropuerto. Subimos al carro y durante todo el camino tuvimos lo que sería nuestra última plática en un largo tiempo. Al llegar al aeropuerto bajé del carro y Raye me ayudó con las maletas, mi vuelo estaba a punto de salir.

-Adios, ______, cuídate mucho, si es posible escríbeme a diario.- decía Naomi con tristeza notable en sus ojos.

- Cuídate, detectivita.- desde que lo ayudé en sus casos me gané ese apodo, en realidad nunca me molestó.

- Adiós Naomi, adiós FBIta.- me despedí de ellos y seguido subí al avión que me llevaría a mi nuevo destino. Desde la ventana y mientras el avión despegaba, logré divisar a mis dos amigos despidiéndose.

Pronto los veré mis amigos, volveremos a salir, a bromear, a beber, a comer, amigos, no es un adiós, es un hasta pronto.

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Hasta aquí el otro capítulo, es corto y sencillo pero pronto se viene algo que no esperan.

Ha pasado algo extraño con Wattpad, me duplica capítulos, así que estaré en arreglos, avísenme si faltan capítulos o algo parecido!

Díganme, ¿Quien a sido su personaje favorito hasta ahora? Debo admitir que el mío ha sido Alex.

Nos leemos el domingo!!

~Yumiliet💜

Death Note: Todo por una apuesta (L Lawliet y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora