Death Note: Todo por una apuesta (L Lawliet y Tu)

Capítulo 12: Abandono

Así, nuevamente nuestra rutina cambio, con el tiempo he aprendido a no acostumbrarme a algo porque siempre cambia, ahora, despierto, me baño y me arreglo, luego baño a Nate y lo cambio, cuando estamos listos vamos a la biblioteca, desde que conocimos a los jugadores de videojuegos pasamos un tiempo con ellos, Nate siempre les gana, es tan divertido verlos discutir.

-¡Animal! ¿Porque dejas que un mocoso de un año te gane?- decía el castaño.

-¡Cállate perro! Tú inútil juego no sirve.

-Oi,oí,oi, no se digan esas cosas, ¿No están muy pequeños para decir groserías?

- Somos grandes____, tenemos 5 años.

-¡Uy! Disculpa güerito, no quería molestar a los adultos.- dije entre risitas burlonas.

- No es eso____, Mello y yo nos conocimos durante todo lo ocurrido con el virus, es extraño porque esos apodos que dices son groseros, son una muestra de afecto.- terminando de hablar rodeo a su amigo en un abrazo.

- Quítate estorbo, haces que pierda, tch, ya perdí.- una vez dejando de lado el juego le dió un pequeño abrazo.- ahora quítate perro.

- A mi no me gustarían esas muestras de afecto.

- Lo hago por Mello, parece una caja fría, grotesca, pero tiene buenos sentimientos.

-¿Cómo llegaste aquí _____? ¿Te abandonaron?

-No Mello, asesinaron a mi padres.

- Este mundo es taaaan cruel, bien seguiré jugando.

Seguían turnado el vídeo juego en orden Matt-Mello-Near, mi chico peluda siempre les ganaba. Así fue como se hizo rutina venir a jugar con esos chicos. Es extraño son 7 años menores que yo y me llevo bien con ellos, son listos, debe ser eso.

Por las tardes voy a la habitación de Beyond y Alex, Nate me acompaña, seguimos con los experimentos, juegos de mesa, pláticas, entre otras cosas triviales.

Durante la noche voy al jardín con Beyond, jugamos, reímos, peleamos, muchas buenas experiencias con él.

Así pasaron los meses con esa nueva rutina, tantos meses hasta que llegó mi cumpleaños 15.

- Despierta, ______, debemos ir a la biblioteca con Mello y Matt.

-Cinco minutos más Nate.- una pelusa blanca estaba sentada sobre mí con una cara sería pero con esos ojos encantadores mientras yo intentaba dormir.

-Has dicho eso desde hace una hora, son las 8:55.- un tono molesto se hizo presente en su voz.

-¡¿Qué?! Faltan 5 minutos para el desayuno, ¿Por qué no me despertaste antes pelusa?

-número uno; he intentado despertarte desde hace una hora, número dos; no me digas pelusa y número tres; en lugar de regañarme ve a vestirte, ya no alcanzas a bañarte.

A veces odio su cerebrito de genio, muchas veces es útil, otras solo molesta, pero tiene razón. Me levanté, entre al armario y me vestí, justo cuando salí del armario mi vista se posó en mi escritorio, 21 de Marzo, mi cumpleaños, espera, ¡Mi cumpleaños 15! Hoy viene Elle por mi, me voy de este lugar, lo acompañaré en sus casos, wow, será algo muy bello. Una sonrisa se hizo presente en mi rostro.

-¿Que te pasa? Ya vamos.- Nate, me tomó la mano y me llevó a jalones a la biblioteca al llegar...

-¡SORPRESA!.- todo los presentes gritaron al mismo tiempo.

Ahí estaba Beyond, Alex, Mello, Matt, Nate y Roger.

El lugar tenía una pinta hermosa, habían globos con luciérnagas, cosas color negro y blanco, mis colores favoritos, simplemente todo lucía como una fiesta.

-Gracias chicos, no lo esperaba, con decirles que no recordaba que hoy es mi cumpleaños ja,ja,ja.- dije algo avergonzada, el carmín de mis mejillas me delató.

-Ya sabíamos que eras tonta.- Ahí va Mello tan hiriente como siempre.- toma.- extendió una caja de regalo, cuando la abrí me encontré con una caja llena de Pringles de muchos sabores.- ten un buen cumpleaños, tonta.

-Gracias, a-ni-mal.- imité el apodo que Matt le dice.

Así la pequeña celebración siguió y siguió, ahora con más amigos es mejor, jugamos videojuegos, juegos de masa, con juguetes, hablamos sobre cosas poco comunes en niños de nuestra edad, incluso cantamos un poco, digo un poco porque el ruido interrumpió mi diversión musical. Así siguió hasta que de poco cada uno se fue a su habitación.

Cuando esto sucedió yo fui a la mía y preparé una maleta con mis cosas, hoy sería el día, hoy veré al Elle de nuevo, lo he extrañado tanto, extraño sus frías manos, sus cariños tan directos, simplemente lo extraño.

-No vendrá.- escuché una voz venir fuera del armario donde me encuentro.

-¿De qué hablas? - reconocí su voz, Beyond.

- De Elle, ese tipo no vendrá.

-¿Cómo lo sabes?.- seguí acomodando mi maleta.

- presentimientos, esperas en vano.

-Ya cállate.

-Bien, no vengas llorando luego.

Cuando terminé de acomodar mi maleta me senté en la cama y llamé a Nate.

-¡NATE!

-No grites, con tu hipersensibilidad deberías saber que los ruidos fuertes aturden.- salió de baño y se sentó a mi lado.

-Lo siento, estoy algo emocionada. Tengo que decirte que hoy me voy.

- Lo se, escuché tu conversación con Beyond, no te preocupes estaré bien.

-Promete que escribirás a diario.

- Promete que responderás.

-Lo prometo.- dicho esto un abrazo fraternal surgió en medio de nosotros.

Así esperé durante la tarde hasta llegar la noche, esperé hasta la madrugada, me dormí sin darme cuenta... Nunca llegó.

Cuando desperté lo hice con un amargo sabor de boca, no, no es el pastel de ayer, es la desilusión. Mis ojos se llenaron de un líquido salado que poco a poco comenzó a salir.

-Sabia que esto pasaría cuando despertaras, toma.- el pequeño Nate, sentado al lado de donde estaba acostada, me dió un pañuelo.

- No vino, ya se olvidó de mi, no me quiere.

- Cállate, tal ves solo se retrasó.

-NO, él nunca se retrasa.

-Algo que no pudo controlar tal ves.

Simplemente me eché a llorar, acto seguido Nate me abrazó.

-Llora.

-Gracias.

-solo no ensucies mi ropa.

Ese es el Nate que conozco, el chico que he visto crecer hasta hoy.
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-Hey _______, saca tus cosas de la maleta.- Beyond estaba parado en el marco de la puerta.

-Pronto vendrá Elle por mí, solo se retrasó un poco.- contesté sentada en la orilla de mi cama observando la maleta.

-Por favor ______, ha pasado un año y medio, nadie se retrasa tanto.

-Son imprevistos.

Así es, caí en un engaño, uno que mi mente había creado, nunca regresó por mí y nunca lo haría. Abandonada, ilusionada, así me sentí, una tonta ingenua.

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Hey!! Ya casi llegamos a lo más importante de esta obra, espero les vaya gustando.

Nos leemos.
~Yumiliet💜