Death Note: Todo por una apuesta (L Lawliet y Tu)

capitulo 34: Dina Bullet

Me desperté con la molestia de los primeros rayos pegando a mis ojos con brusquedad, eran las siete de la mañana, me reincorporé en mi ser fijando mi vista en el espejo frente a mi cama, recordando que la última vez que me ví en el fue el mismo día que por última vez ví a mis padres. En ese momento recordé haber tenido un extraño sueño, los entes luminosos está vez lucían en su ya acostumbrada lucha pero está vez gritaban mi nombre juntamente con palabras de aliento, "tu puedes" gritaban al unísono además de advertencias de no pronunciarse aún mi identidad, eran sueños extraños pero me llenaban de intriga. Ya una vez esos sueño me advirtieron sobre Beyond, y eso hace poco lo descubrí, ¿Que me hace pensar que está vez no es igual? Prefiero prevenir que lamentar. Y sí, ese sueño que tuve con Alex al llegar al nuevo hogar con Beyond, luego de dos años analizando todo descubrí que fue una advertencia la cual ignoré y pagué las consecuencias. Sin embargo los sueños actuales me dejan en duda de saber si es o no Alex, ya no es su voz la que escucho, ni su rostro el que veo, todo parece distorsionado ahora, más aún que pasaron años para que los sueños volvieran, además, ¿Quiénes son los otros dos seres?

Con pesadez de espíritu me levanté de la cama y tomé mi ropa para dirigirme al baño y lavar mi cuerpo, comprobando que el flujo de agua todavía seguía aún a pesar de los años, me introduje al agua fría. Cuando terminé me vestí con una blusa color vino, una falda negra y unos zapatos del mismo color con un poco de tacón, bajé a la sala y pedí un desayuno a domicilio, cuando terminé cepillé mis dientes y tomé mi bolso negro y mis orejeras, está vez con la funda color vino.

Salí del hogar con un montón de pensamientos enudados, ¿Esta ves podré descubrir la verdad? El querer saber qué fue de mis padres me mantenía absorta en un mundo de inseguridades e insertidumbres. Me dirigí a una agencia de autos y renté un carro sencillo de solo dos puertas y tomé rumbo a lo que es la recidencia de la señora Dina Bullet. Sería un trayecto de tres horas así que decidí sacarme las orejeras y colocarme los audífonos con música suave mientras disfrutaba del paisaje que me otorgaba ir al volante.

Pasadas las tres horas llegué a ese hogar que indicaba el domicilio de los documentos. Bajé del auto asegurándome de dejarlo con llave y me dirigí a la puerta de ese hogar pequeño, verdaderamente lucía acogedor, posteriormente llamé a la puerta con un par de golpes a lo que una joven de cabellos castaños respondió, lucía joven, tal ves tendría mi edad o un poco menos.

-Buenos días, ¿A quién busca?- el tono de voz de esa chica denotaba una inmensa inocencia que ahora anhelo y envidio.

-Buenos días, busco a la señora Dina Bullet.

-¿Quién la busca?- Rayos, ¿Debía decir mi nombre? Recuerdo fuertemente cuando Elle estudiaba para ser detective, él dijo que podría ser peligroso dar un nombre real, no se en que campos me estoy adentrando y no se cual sea el nivel de peligro al que me enfrento, aún así no me puedo arriesgar.

- Verushka, Verushka Kobinski.- Contesté sin titubear, el nombre que Alex me decía ha aparecido frecuentemente en mis sueños y no me dió oportunidad de dudar ni por un segundo si decirlo o no, el apellido lo obtuve de uno de los tantos libros que a lo largo de mi vida he leído.

-Un momento.- la chica se dió vuelta y a gran voz dijo-¡Abuela, te buscan!

-¿Quién?- una suave pero potente se escuchó a lo lejos.

-Una tal Verushka.

Pronto una silueta pequeña y algo encorvada se dejó dislumbrar a lo lejos de la puerta y poco a poco se acercó a donde yo estaba.

-¿En que puedo servirle?- una señora bien vestida, elegante y de buen porte me atendió.

-Buenos días, ¿Es usted Dina Bullet?- Ella solo asintió con una sonrisa en el rostro.- Me gustaría hacerle algunas preguntas sobre un hombre.- la mujer me vio algo asombrada.