Capítulo 19

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—¿Qué demonios fue lo que hiciste?— pregunté. Apenas había llegado al departamento de Irene, cuando la sujeté de los brazos llevándola adentro para que me explicara.

La sola idea de perder a Gun me estaba volviendo completamente loco.

—¡Me estás lastimando! ¡No sé de qué hablas!— replicó, tratando de zafarse del apretado agarre que ejercía sobre ella.

—¡No mientas!— dije, tomando fuertemente su barbilla para que me observara. Cuando me miró, sus ojos reflejaban miedo. —¿Él estaba allí verdad? Mentiste diciendo que él no estaba en casa ¿cierto?

—¡Les hice un favor!— mencionó exacerbada.

Lo sabía, debí suponer que él estaba escuchando todo. Pasé mis manos por mi rostro tratando de pensar cómo se lo explicaría.

—No sé te ocurra acercarte a él. Y está demás decir que no habrá boda. ¿Escuchaste? Se acabó— aseguré. Ella me miró con rabia y despotricó sobre mí.

—Nada se ha acabado, si no quieres que todo el mundo se entere de la puta que tienes viviendo contigo, te casarás conmigo ¿entiendes?— recalcó, lágrimas salían de ojos, pero no me causaban más que asco. ¿Cómo pude ser tan ciego?

—¡Hazlo! ¡Te reto! ¡Llega a poner una sola pizca de información sobre Gun, y te enfrentarás a una batalla legal! ¡Y no sólo tú, sino también el idiota Benz por haber roto nuestro acuerdo de confidencialidad! — grité encolerizado, ella abrió los ojos desmesuradamente. —Veremos qué opinan los medios acerca de la mujer que brinda su ayuda a niños sin hogar pero que quiere manchar el nombre de uno.

—¡No te atreverías¡— dijo incrédula.

—¿Tienes miedo? No me pongas a prueba— inquirí en tono amenazante, dándome la vuelta para salir de esa casa y de la vida de esa mujer.

—Yo te amo— comentó atribulada.

—Eso no es amor— repliqué.

—Lo que sientes por él tampoco. —contestó con reproche.

—Quizá. Pero es mejor que esto...

Salí de su casa con el alma destrozada, había querido preguntarle cómo sucedió todo pues no vi a Gun cerca aquella noche. Pero ya no me fiaba, seguramente me mentiría. Mi mayor preocupación ahora era él ¿dónde estaba?, ¿Qué estaba haciendo? ¡Dios!

Lágrimas de frustración bajaron por mis mejillas cuando llegué al auto. Tenía tanto miedo de perderlo, de no verlo más, de que aquel idiota llegara a lastimarlo. Muy a pesar de lo que dijo Krist sobre que se fue con él por voluntad propia, ese tipo sería capaz de hacerle algo. Ni siquiera quería pensar en ello. Me estaba comportando como un animal pero, la simple idea de que otro hombre tocara su cuerpo, me hacía enloquecer. Eran miles los sentimientos que se arremolinaban en mí.

Decidí ir a mi hogar, sentía que la cabeza me iba a explotar. Llamaría a Singto, antes de cualquier cosa, para preguntarle sobre la búsqueda o alguna información...

Cuando ingresé, la soledad de la casa me golpeó en la cara, sentía mi pecho oprimido y un nudo en la garganta que no me dejaba respirar. Respiré profundamente mirando hacia el techo. Subí las escaleras para dirigirme a mi habitación; sin embargo mis pies me llevaron a su recamara, su olor inundó mis sentidos al entrar. E inexorablemente las lágrimas no tardaron en llegar a pesar de lo mucho que había intentado no hacerlo.

Me recosté en su cama, llorando en silencio, recordando todos los momentos que pasamos juntos y los "te quiero" que nunca respondí. No por qué no los sintiera, sino porque no quería lastimarlo, porque cuando los dijera ya le habría pedido que fuera mi vida. Porque lo era.

Esa noche soñé con él; con sus manos, sus labios, el aroma de su cuerpo, su risa, sus ojos...

***

Al día siguiente volví a llamar a mi amigo para que me diera noticias, no obstante todo seguía igual, sin pistas. Estaban buscando por toda la cuidad pero no encontraban rastros de él...

Cuando la presión fue grande, salí a las calles por mi cuenta, lo buscaría hasta debajo de las piedras si fuera necesario. Había hablado con New en un par de ocasiones para contarle lo sucedido y que me dijera si llegaba a contactarse con él, pero aquello nunca pasó. Parecía que la tierra se lo había tragado y la culpa cada día se hacía más pesada. No paraba de pensar en que yo lo había empujado hacer eso.

Para cuando pasó una semana, no podía siquiera comer, ya ni dormía en mi habitación. Lo hacía en la de él, esperando tontamente que apareciera corriendo y gritando como siempre lo hacía cada que me veía.

Cada que escuchaba a Teresa llorar en la cocina, se me partía el alma. Cuando todo había pasado no se encontraba aquí por lo que, cuando llegó y se enteró; no paró de lamentarse por haberse ido, por haberlo dejado solo según ella. En cuanto a mí, cada minuto era una tortura; había descuidado el trabajo, ni siquiera había salido de casa, sólo cuando iba en su búsqueda lo hacía.

Me di cuenta entonces, que había vuelto a cometer el mismo error, a pesar de que había intentado no hacerlo, lo herí. Lastimé nuevamente por mi cobardía, por no enfrentar las cosas. Estaba pasando lo mismo que con James y eso me martirizaba todas las noches, rogaba que Gun no tuviera el mismo fin que él. Porque entonces si se acabaría mi vida.

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Hola lectores!

Un capítulo cortito para finalizar el Pov de Off. Confío que sus dudas hayan sido disueltas; y en caso de qué no, me lo dicen y lo arreglamos jejejejje así de simple.

Nos leemos...Bye ✌

Pdta: Espero que les esté gustando esta historia. Los quiero 💕

Perdido -OffGun- TerminadaWhere stories live. Discover now