Perdido -OffGun- Terminada

Capítulo 10

- Descansa- habló a centímetros de mi boca, con sus labios rozándome y su aliento embriagándome. Sentía que las piernas me temblaban. Estábamos a punto de besarnos, a centímetros, pero sus labios hicieron su camino hasta mi frente. ¿Debería llorar o reír?

-También descansa- dije entre suspiros mientras entraba por completo a mi habitación. Me recosté en la cama pues no tenía ánimos de cambiarme, me sentía en las nubes. En ese momento no podía pensar en las consecuencias de lo que estaba pasando, sólo quería que Off fuera de esa manera siempre, sólo quería que... que él me quisiera, que me amara. Fueron tantos mis pensamientos que caí en un sueño profundo.

Los días pasaron y con ellos llegaron las dudas, me agradaba mucho estar Off. Pasar tiempo con él era increíble; sin embargo había algo que no se resolvía aún, su compromiso con Irene. No la había visto desde hacía como un mes y era realmente algo extraño porque se la pasaba pegada a Off cada vez que yo me encontraba en casa. Irene era un punto preocupante, del que obviamente no había tocado con Off, no quería que él se alejara de mí nuevamente.

A pesar de mis dudas sobre Irene, todo iba realmente genial con él, pasaba recogiéndome todos los días por la universidad, cenábamos y casi siempre dormíamos juntos; había algunas noche en las que por más que insistía éste se negaba a que durmiera con él. Eso me molestaba muchísimo pero al otro día todo era igual.

En todos esos días había querido hablar con Mike, pero éste simplemente se había esfumado, le había llamado y enviado algunos mensajes, pero no respondió ninguno de ellos. Con New en cambio habíamos charlado sobre lo que estaba pasando entre Off y yo; claramente mi amigo se molestó demasiado, pues opinaba que él sólo estaba jugando con mis sentimientos. Había dicho que era difícil que no se diera cuenta de mi cara de enamorado cada vez que lo miraba.

Me espantaba un poco la idea, pero era totalmente inevitable, no les ha pasado que aunque quieras fingir que no tienes sentimientos por alguien tu cuerpo te traiciona ¿lo han sentido? Así que sí, posiblemente mi cuerpo me habría traicionado muchas veces. Había ocasiones en las que sentía el deseo de saber que era lo que pensaba Off, qué era lo que sentía. Pero no se puede conocer totalmente a alguien.

Después de lucubrar por varias horas decidí bajar de mi habitación, Off me había dicho que cuando llegara del trabajo iríamos al cine, pero me sentía muy perezoso para salir. Le pediría que nos quedáramos en casa y viéramos algo aquí.

-¿Gun?- escuché que me llamaban cuando iba por las escaleras.

-¿Qué haces aquí tan temprano? Pensé que llegarías en la noche, son apenas las cinco-le dije a Off cuando lo vi dirigirse apresurado al estudio.

-Cariño, ¿te parece si dejamos para otra ocasión lo de la película?- me preguntó al mismo tiempo que buscaba algo en el cajón del escritorio.

-¿Por qué?- cuestioné desilusionado. Off seguía de espaldas a mí, hurgando papeles por doquier. Cuando encontró lo que quiso, se giró y me observó.

-He olvidado unos pendientes que tengo que resolver, tengo que hacerlo ahora o será muy tarde- expresó mientras acariciaba mis mejillas. Se abrace a él y lo miré por encima de su pecho.

-¿No volverás hoy? ¿Quieres que te espere?- le pregunté mientras le sonreía con tristeza.

-No hace falta, te veo mañana- dijo besando mi frente. Suspiré pesadamente cuando salió de la habitación.

Lo poco quedaba de la tarde lo pase ayudando a Tata, limpiamos un poco, hicimos la cena y luego fui a ver tv en el cuarto de Off. No sabía en qué momento me había quedado dormido pero fui despertado por unas manos que tocaban mi rostro. Sentía como acariciaban mi cabello, mis cejas, mis ojos, mi nariz, mis labios... Lentamente abrí los ojos, veía una figura desenfocada frente a mí que poco a poco se iba aclarando. Off me veía fijamente, era una mirada llena de lujuria y deseo. No pude evitar mirar sus labios. Dios, quería tanto que me besara, no lo pensé más. Estábamos tan cerca que sólo basto acércame un poco para que nuestros labios que tocaran. Él me miraba confundido, pero con las pupilas dilatadas, iba alejarse pero lo detuve.

-No, por favor- le dije en tono tan despacio, tan suplicante; sin embargo fue suficiente para que estrellara su boca en la mía, besándonos rudamente, lo necesitábamos para calmar nuestro deseo. Cuando se separó, me miró y acaricio con su nariz mi mejilla. Empezó a repartir besos por todo mi rostro, algo que me estaba volviendo loco. Busqué su boca y nuestros labios se unieron esta vez en una danza mágica, besándonos con ternura, mordiendo sutilmente al otro, saboreándonos, perdiéndonos en el adictivo sabor del otro.

-Espera, sé paciente- me dijo con una sonrisa Off cuando empecé a desabrochar los botones de su camisa. Lo necesitaba tanto.

-¿No me deseas?- le pregunté alejando mis manos.

-Te deseo- comentó besándome nuevamente -No sabes cuánto- seguía diciendo entre besos -Pero no quiero que nos dejemos llevar por la lujuria, no quiero pensar que te estoy condicionando a algo- mencionó esto último besando mis manos.

-Yo te quiero- lo dije sinceramente, desde mi corazón. Off me besó suave como si temiera lastimarme y rudo y castigador, marcándome.

-No es el momento ¿de acuerdo? Yo... soy mucho mayor que tú y no estaría bien- lo callé con mis labios, no quería escuchar esa escusa tan barata. No quería que se arruinara el momento por ese tipo de inseguridades. Jamás pensé que Off se sentiría así y ciertamente no dejaría que esos pensamientos me quitaran su afecto.

-No me gusta que pienses así, además... me gustan mayores- le dije en tono de burla y con malicia, él empezó hacerme cosquillas y reíamos como locos. Me sentía muy feliz. -Dormiré contigo hoy- agregué sin aliento cuando paró de torturarme con sus manos.

-Gracias por informarme- me dijo en tono irónico mientras yo bostezaba. -Iré a bañarme puedes dormir- agregó, luego me beso por última vez y se dirigió al baño.

-Pude acompañarte- susurre a la nada. Quería esperar a Off, pero el sueño terminó por vencerme. Horas o minutos después, no lo sabía con seguridad, sentí unas manos frías abrazarme...

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Desperté por la luz del sol que se filtraba por la ventana y lo primero que vi al abrir los ojos fue a Off. -En realidad te ves angelical cuando duermes- me dijo dando un toque en mi nariz.

-Buenos días- contesté sonrojándome, se veía tan guapo ¿eso era posible? -Pensé que te ibas a ir... como siempre- mencioné mirándolo a los ojos.

-Eres un peligro cuando duermes, si me quedaba contigo no me habría controlado-comentó haciéndome cosquillas. Me empecé a reír como loco, él continuo hasta que quedamos exhaustos. Se posicionó encima de mí y le acaricié la barbilla, me encantaba cuando le estaba creciendo la barba, se sentía rasposo.

-Quiero que seamos así siempre- le dije, él asintió, beso mi frente y las dejó juntas con nuestras narices rozándose. -Te quiero- dije mientras suspiraba, el me miró profundamente y beso. No había necesidad de palabras, la manera en la que me tocaba, en la que me besaba, lo decía todo.

-Tengo que ir a trabajar y tú a la universidad- explicó una vez que dejó mis labios. Ambos nos levantamos y me dirigí a mi habitación, no sin antes robarle un beso a Off y recibir una nalgada a cambio.

Cada uno se dedicó a sus actividades correspondientes, quedando en vernos en la noche para cenar juntos. Una vez que Off me dejo en la universidad ingresé y así transcurrió el día, lleno de tareas, trabajos y debates. Estábamos en la última materia del día y New me veía con ojos suplicantes, sabía que estaba cansado, yo también lo estaba. Pero esta era una materia importante y era una correlación con otras asignaturas. Teníamos que tener buenas notas.

Después de dos horas de estar escuchando a Mr. Thomson, nuestro profesor de Anatomía, estábamos casi muertos hasta que dejó de hablar y se despidió, dejando un sin número de tareas. Rápidamente salimos de clases, en el camino mi amigo me hizo una pregunta que me dejó descolocado y que había olvidado por completo.

-No lo había pensado- le dije tratando de evadir el tema.

-¿Es en serio? Me estás diciendo que no te importa ser el amante, porque prácticamente eso pasarías a ser- Realmente me había olvidado de Irene, estaba tan feliz en mi burbuja que se me había pasado por alto que estaban comprometidos...