Perdido -OffGun- Terminada

Capítulo 11

Se lo había dicho, le había insinuado a Off sobre su compromiso con Irene... pero... él sólo me miro sorprendido, luego dijo que tenía que tenía unos asuntos pendientes y se marchó, dejándome allí. Al principio me sentí muy molesto; sin embargo después de varios minutos me embargo la nostalgia, me sentía muy triste porque quizá New tenía razón. Tal vez todo había sido sólo mi ilusión.

La conversación con Off me había dejado mal, había llamado a mi amigo para salir pero no contestó ninguna de mis llamadas, así que salí por mi cuenta. Había un bar que quedaba un poco lejos de casa, me vendría bien olvidar un poco, estaba consciente de que el alcohol no era la mejor salida, pero era una solución a corto plazo.

Había demorado una hora en llegar al lugar y habían pasado apenas treinta minutos desde que ingresé, más eso no fue un obstáculo para arrasar con todas las bebidas. Siempre venía a este lugar cuando el dolor del pasado era difícil de soportar y aunque hoy no viniera por el ayer, lo que estaba sintiendo por Off me era difícil de aguantar. No quería que algo como esto sucediera, pero maldito sea el corazón o lo que sea que hace que te enamores como un idiota.

Iba por la segunda botella de vodka cuando volví a sentir la sensación de ser observado, y es que desde que había llegado a ese lugar, lo había sentido. Miraba a todos los lugares pero no lograba encontrar nada, tal vez había sido mi imaginación o el alcohol ya estaba haciendo efecto. Sin embargo seguí bebiendo. Lo que me gustaba del lugar es que era tranquilo y podía emborracharme sin nadie que me molestara.

Probablemente iba en la tercera botella cuando sentí mi rostro lleno de lágrimas ¿Cómo me había metido en este lío? ¿Por qué simplemente no me sentía agradecido con Off por todo lo que había ayudado? ¿Por qué tuve que enamorarme de un hombre comprometido, que además era mucho mayor que yo? Con todo lo que había vivido sólo un idiota como yo se iba a enamorar del hombre que le tendió la mano.

—Gun ¿te encuentras bien?— alcé mí atontada cabeza y limpié mi rostro con ambas manos.

—No— como cada vez que venía aquí —No me encuentro bien— mire a mi amigo Krist, era el dueño de este lugar. Él me miro como la primera vez que lo conocí, como con dolor ¿preocupación? Lo había conocido luego de mudarme con Off y esto era lo único que él no sabía de mí. Los primeros meses me perdía, a veces por días y me la pasaba aquí. Off tuvo que llevarme a terapia, pero esto fue lo único que no pude aniquilar. El dolor que aparecía como un fantasma de vez en cuando.

—No te veía hace un tiempo— comentó ayudándome a limpiar las lágrimas. Lo miré triste ¿Era algo bueno o malo que no hubiera visto en un tiempo?

—La felicidad no dura por siempre ¿no crees?— dije bebiendo directamente de la botella. No quería estar lejos de Off, pero jugar a caliente y frío con él me terminaría de destruir.

—Pensé que no creías en la felicidad— reí o al menos traté, creo que fue más bien un bufido. Recordaba el día en que le había dicho aquello, fueron de los primeros días que estuve en la casa de Off y me sentía tan ajeno, tan destrozado que caminé por horas hasta llegar a este lugar. Le había dicho a Krist, "la felicidad no existe porque nunca la he sentido, así que ¿me dejarás entrar?" En ese entonces tenía 15 años por lo Krist me había prohibido la entrada; sin embargo lo había chantajeado diciéndole que me iría a otro lugar. No le quedo entonces más remedio que dejarme entrar, tal vez sintió lastima de que me fueran hacer algo en otro lugar, que sé yo...

—Bueno, todos pueden cambiar de opinión ¿no?— anuncié mientras sorbía mi nariz, cuán patético me debía de ver ahora.

—¿Sigues viviendo con el escritor?— me preguntó al mismo tiempo que me quitaba la botella de las manos.