Perdido -OffGun- Terminada

Capítulo 7

Cuando escuché gemir a Off no puede evitar acercarme más para saber que estaba haciendo, no sabía si había hecho bien o mal, pero verlo tocarse me hizo estremecer. Su fuerte mano estaba sosteniendo su falo, acariciándolo lentamente y su pulgar se movía en círculos en su glande. Era tan grande, su grosor seguramente me lastimaría. Off apretó con más fuerza e incrementó la velocidad, el suspiro que salió de labios me delató.

— ¡Gun! ¿Qué estás haciendo? — exclamó alterado subiéndose los pantalones, yo me había quedado paralizado mirándolo con los ojos muy abiertos.

—Y-o-yo sólo...— no pude terminar, no sabía que decir después de lo que había visto, sólo atiné hacer lo de siempre. Huir.

— ¡Gun! — escuché gritar a Off cuando estaba por el pasillo. No podía quedarme más tiempo en la misma habitación que él. Seguramente estaba sonrojado por todas partes y lo peor de todo, no quería que viera mi erección.

Una vez dentro de mi dormitorio cerré con seguro y me dirigí al baño. Me recosté en la puerta, pase mis temblorosas manos por mi rostro, lo sentía arder. Involuntariamente mis manos bajaron por mi pecho haciéndose camino hasta mi entrepierna, mi respiración se empezaba a acelerar y solté un gemido cuando mi mano rozó mi pene sobre la ropa. Hacía mucho tiempo que no había estado con nadie. Me desvestí, me metí a la ducha y puse mi frente en los azulejos del baño. Humedecí mis pulgares en mi boca y los pasé por mis tetillas, estaban tan duras que me dolían, empecé hacer círculos que me generaban mucho placer. Cuando aquello no fue suficiente agarré mi falo y masajeé mi glande, no podía evitar soltar gemidos al tiempo que las imágenes de Off llenaban mi cabeza. Hacía movimientos de arriba hacia abajo, imaginaba que eran las manos de él las que me acariciaban, tocando mis pezones, besando mi cuello, mordiéndolo. Su mano moviéndose a mi entrada, masajeándola con sus dedos húmedos; mientras que la otra se encargaba de dar atención a mi entrepierna con una velocidad que me volvía loco. Cuando sus dedos se abrieron paso a mi entrada arqueé mi espalda por el placer de recibir más, sus dedos entraban y salía al igual que mis gemidos. Las rodillas me temblaban mientras el besaba mi cuello, tres dedos ingresaron en mi interior ejerciendo más velocidad, tocando mi punto dulce y esa fue mi perdición, dejé salir un sonido roto mientras mi entrada se comprimía por los espasmos del orgasmo, tiras blancas de semen chocaron en la pared del baño.

Quería que me abrazara, que me dijera que me amaba, pero la imaginación no pasa lo físico...

Después de eso me duche, no sabía cómo iba a mirar a Off a la cara, sentía mucha vergüenza y no era porque me había masturbado, sino porque había imaginado que era él quien lo había hecho. Seguramente cuando lo mirara imaginaria tocándome, mordiéndome, susurrándome gemidos al odio. No podía, tenía que sacar esa imagen de mi cabeza pensé. Ni siquiera el verlo masturbándose me había hecho sentir tan avergonzado y sucio. Sacudí mi cabeza y traté de alejar esos pensamientos de mi mente. Iría a dormir, no pensaría en eso, no escucharía sus gemidos en mi oído, sus manos en mi cuerpo, sus besos en mi cuello... Soñé con eso toda la noche...

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Cuando desperté a la mañana siguiente, lo hice todo exaltado por los sueños húmedos que había tenido con Off, suspiré con cansancio, sería difícil borrar esas imágenes de mi mente si lo quisiera... la verdad es que no lo quería....

Decidí salir de la comodidad que me proporcionaba mi cama y fui a darme una ducha, era mejor una de agua fría para que aliviara algo allí abajo. Cuando salí del baño y me cambié, no pude abrir la puerta para salir, sentía que mis mejillas ardían de la vergüenza, así que decidí quedarme en mi dormitorio.

Eso tenía planeado hasta que pasaron dos horas y mi puerta empezó a sonar.

— ¿Gun? ¿Estás despierto?— Que me trague la tierra pensé.

—Mmmm— decidí que no iba a hablar con Off, la voz me temblaría.

— ¿Puedes abrir? Necesito hablar contigo— dijo Off calmadamente, casi me atraganto con mi propia saliva.

— ¿Sobre qué? —no quería hablar con él ahora.

— ¿Por favor podrías abrir? Quiero verte— ¡Demonios!

— Es-está bien— me levanté para abrir la puerta, salí corriendo y me metí bajo las sábanas nuevamente; lo sé me estaba comportando de manera pueril, pero no podía evitarlo. Off entró y empezó a reír.

— No te voy a hacer nada— dijo riendo.

—Sólo tengo frío— mencioné avergonzado.

—Vamos déjame verte— pidió sacándome de la seguridad de mis mantas. Lo mire y me perdí en esos ojos negros como cielo al anochecer. —Te estás sonrojando— agregó acariciando mis mejillas. Tal vez sería yo, pero seguro tenía algo con mis mejillas, siempre las estaba tocando.

—No es cierto, es el frío— dije susurrando. ¿Cómo era posible que este hombre me redujera a un pequeño ser, perdido en él?

— Escucha, no tienes que sentirte apenado por lo que viste anoche, en todo caso él que debería estar avergonzado sería yo— mencionó como si nada, como si haberlo visto masturbándose no fuera la gran cosa. Bueno, ciertamente no lo era, pero ver a una persona en esa situación empiezas a verla diferente ¿no?

— No vi nada— aclaré rápidamente

—Está bien, olvidemos lo que paso— comentó escondiendo un mechón de cabello detrás de mi oreja. Sólo asentí, eso era lo mejor para nuestra "relación".

Después de esa plática bajamos a desayunar y conversamos un poco, le dije a Off que el fin de semana iría con New a la playa. Me respondió que estaba bien, pero que tuviera cuidado.

Cuando el fin de semana hubo llegado, llamé a mi amigo para saber la hora en que nos marcharíamos, ese retiro a la playa debería ser suficiente para ordenar mis pensamientos. New pasó recogiéndome muy llegada la tarde, pues el lugar donde íbamos no estaba muy lejos y quería ver el atardecer. Nos pusimos al día en ciertos temas de clases, Tay y Mike; me preguntó que qué opinaba acerca de este último.

—¿Por qué no le das una oportunidad? ¿Por qué no te la das a ti mismo? — me cuestionó mi amigo con los ojos fijos en la carretera.

—..............— New no entendería, no entendería lo que es amar a alguien y no poder sacártelo de la cabeza, por supuesto me había querido quitar a Off del corazón; sin embargo no es tan fácil como parece. Cuanto más intentas más arraigado se vuelve.

—¿Sabes lo que pienso de todo esto verdad? — continuó mi amigo. Sabía lo que quería decir, pero no podía hacerlo. En realidad no quería.

—No me iré, no al menos hasta que él me lo pida— le dije mirando el paisaje que se cernía sobre nosotros. Me calmaba mucho observar el cielo y el mar. Parecía que estaban tocándose, diciéndose cosas que nadie sabía.

—Eres malditamente masoquista— comentó en voz apenas perceptible, más logre escucharlo. Tal vez lo era. Quizá era un maldito masoquista.

Me había quedado dormido lo que restaba de trayecto para llegar a nuestro destino. Cuando desperté lo primero que vi fue una sonrisa brillante, cabello negro azabache y unos ojos curiosos que me observaban.

—Me preguntaba cuando despertarías, te veías tan angelical que no quise molestarte— me dijo un sonriente Mike. Definitivamente iba a matar a New. — ¡Vamos! Los chicos ya deben estar en la cabaña— agregó efusivamente.

Salí con pereza del auto y seguí al chico grandote que iba delante de mí explicándome lo que haríamos esos dos días que estaríamos allí. Sólo esperaba poder relajarme y aclarar todas las dudas en mi cabeza. Tomaría decisiones drásticas.

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Hello babiis !! '-'  Aquí otro cap más, quería pedirle de favor que si ven algún error ortográfico me digan porfa, si pena jajajjajajaja ... Y para las personitas que no han leído EL TIEMPO LO CURA TODO -OFFGUN- pasen por mi perfil ¿Qué esperan para leerla? xD 

Eso es todo por hoy, no leemos. Bye...