Capítulo 44.

1.9K 133 2
                                    

Capítulo 44.

*POV Lauren*.

No sabía cuántos días habían pasado, pero yo continuaba encerrada en ese departamento con una abstinencia que me retorcía hasta los huesos. Sólo quería morir. Quería que esto se acabara.

Mis brazos tenían hormigueos, y era tanto que sentía como si algo caminara dentro de mi cuerpo. Estaba horas convenciéndome de que lo que pasaba no era real. Sabía que estaba delirando, y la mayoría del tiempo intentaba estar consciente de aquello.

Pero existían momentos en que no podía diferenciar la realidad de lo que mi mente estaba creando.
Escuchaba ruidos y gritos que tal vez no eran reales. Que estaba imaginando. El problema era que no lo sabía, y sentía mucho miedo.

Tomé mi teléfono y corrí al baño, encerrándome y sentándome en el suelo. Abrazando mis piernas y apoyando mi espalda contra la puerta. Nadie podría entrar si estaba allí.

-¿Hola? -pregunté cuando contestó, pero no escuché nada.- ¿Estás allí?

Camila: Son las cinco de la mañana, Lauren.

-¿Puedes... puedes hablar conmigo unos momentos?

Solté el teléfono al sentir nuevamente el cosquilleo en mis brazos, este cayendo al suelo mientras veía mis manos y brazos, desesperada. Intentando confirmar que no había nada allí.
Volví a tomar el teléfono, escuchando a Camila nuevamente.

Camila: ¿Lauren? -preguntó.- ¿Dónde estás?, ¿Qué acaba de pasar?

-¿Podemos hablar?, necesito a alguien.

Camila: Debo dormir. -suspiró.- Hoy será mi graduación.

-Yo.. ¿De verdad? -sonreí, calmándome un poco y logrando que mi respiración disminuyera ligeramente.- Fe.. felicidades.

Camila: ¿En dónde estás?

-Te necesito. -sollocé, mareándome un poco.- Necesito que me ayudes.. yo no puedo. No puedo, Camz...

Camila: Debes buscar ayuda.

-No quise lastimarte, yo no.. no me di cuenta que...

Camila: Basta, ¿Si? -su voz se quebró.- La única manera de solucionar esto es que busques ayuda, y yo no puedo dártela.

-Eres lo único que está bien en mi vida.

Camila: Ese es el problema. Ya no sé si me necesitas en tu vida porque me amas, o porque no puedes estar sola.

El corazón me dolía, porque ella realmente se escuchaba devastada, y yo estaba muy rota.

-Puedo estar sola..

Camila: No, Lauren. -sollozó.- ¡Estoy agotada!, todo el tiempo estoy aterrada de que pueda pasarte algo o que cometas una estupidez. Que me ames puede ser un escape para ti, yo.. yo me estoy ahogando. -la escuché llorar con fuerza, mientras mi cuerpo y mi cabeza se iban desvaneciendo.- No me perderás, ¿Me oyes?, estoy aquí. Sólo.. por favor, intenta buscar ayuda. Abriéndote los ojos es la única manera que puedo ayudar justo ahora.

Cortó, y mi cabeza se volvió un lío.
Los gritos me obligaron a cubrir mis oídos la mayor parte del tiempo, y el cosquilleo que estaba sólo en mis brazos, se esparció por todo mi cuerpo.
No sabía qué hacer, tenía mucho miedo, tanto de salir del baño, como de lo que pudiera pasarme.

Mi mente estaba fuera de control. Todo estaba fuera de control, y nadie podía ayudarme.
Qué estaba pasando.

Volví a llamarla.
No sabía qué más hacer. No sabía a quién acudir, y ella por más que estuviera molesta conmigo, me contenía de igual manera.

Next To Me. «Camren»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora