Capítulo 39.

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Capítulo 39.

Estando con Lauren por tanto tiempo, pude darme cuenta el estado en el que se encontraba.
Un minuto podía estar sonriéndole al mundo, y en otro como si quisiera dejar de vivir. Era tan confuso que ya ni siquiera sabía cómo tratarla, qué decirle, o cómo ayudarla.
Pero estaba tan enamorada de ella. De cómo se preocupaba por mí, de lo tierna que era al jugar con mi hermana, o al hablar con mi familia. Dios, la amaba.

Lauren: Él muere al final.

Susurró, apuntando al personaje de la película que estábamos viendo.
Miré a mi novia y cerré mi computadora, completamente enojada, cruzándome de brazos ya sin querer seguir viendo lo que continuaba. Sólo logrando que mi novia riera, y me abrazara.

Lauren: ¿Te enojas conmigo?

Se quejó, comenzando a hacerme cosquillas por todas partes. Yo sin poder resistirme a reír a carcajadas, intentando sujetar sus manos.
Cuando lo hice, ella quedó sobre mi cuerpo, mirándome fijamente.

La besé con cuidado, soltando sus manos y rodeando su cuello con mis brazos. Sintiendo como una de sus manos se situaba en mi cintura, bajo mi camisa.

Sofi: ¡Yo también quiero cosquillas!

Entró saltando a la habitación, subiendo a la cama y lanzándose sobre el cuerpo de Lauren, aplastándome a mí.
Mi novia reía en mi oído, intentando voltearse sin hacer caer a mi hermana pequeña, y era hermoso verla jugar con ella. Se notaba cuán preocupada y cuidadosa era.

Lauren: ¡Ven aquí!

La sujetó entre sus brazos, y comenzó a hacerle cosquillas sin detenerse, provocando que Sofi riera y gritara.
Esto me permitió levantarme de la cama y darles un poco más de espacio para que jugaran, pero ambas notaron que me estaba alejando.
Mi pequeña hermana le susurró algo al oído a mi novia, y segundos después ambas ya me tenían en la cama haciéndome cosquillas, hasta que mi madre nos llamó para comer.

Sofi: Hagámosle más cosquillas luego de comer, Lolo.

La escuché susurrar, y Lauren le asintió, mirándome de reojo. Sabiendo que lo estaba escuchando.
Tomé su mano y bajamos a la sala, con Lauren cargando a Sofi en su espalda.

Alejandro: ¿Y cómo te va en la escuela?

Le preguntó a mi novia, luego de unos momentos al observar como ella jugaba con la comida, sin llevarse nada a la boca desde que comenzamos a comer.
La pregunta le incomodó bastante, y no había estado inquieta durante toda la mañana, pero al parecer la conversación lo detonó nuevamente.

Lauren: Hm, bien. Supongo.

Sinu: ¿Supones?

-Sabría si asistiera. -susurré, y sólo recibí una molesta mirada de mi novia.- Ups.

Sofi: ¿Por qué no vas a la escuela, Lolo?

Lauren: Ella bromea, Sofi. -le sonrió.- Hay que ir a la escuela, porque es divertido y aprendes mucho.

Sofi: ¡A mí me gusta!

Se emocionó, y continuó comiendo con una gran sonrisa en su rostro, al parecer conforme con creer que Lauren asistía a las escuela. Obviamente mis padres entendieron que eso no sucedía.

Sinu: ¿Y con lo del boxeo? -le sonrió, tratando de entablar conversación.- Supe que eres muy buena en eso.

Lauren: Sí, mi entrenador me dijo que en un par de meses podré participar en un reconocido campeonato.

-Hey, eso es grandioso. -le sonreí, y ella asintió emocionada, bebiendo de su jugo.- ¿No vas a comer?

Lauren: No tengo hambre.

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