Capítulo 33.

2.5K 135 10
                                    

Capítulo 33.

*POV Camila*.

Lauren: Promete que me extrañarás mucho. -se cruzó de brazos a unos pocos metros de mí, viendo como cerraba mi maleta sobre su cama.- Y que me hablarás cuando puedas.

Simplemente asentí, dándole una sonrisa.
No quería hablar, y es que sentía que lloraría en cualquier momento. Justamente lo último que quería, ahora que me iba a casa, y con mi novia aún inestable.

Lauren: ¡Promételo!

Gritó, subiéndose a la cama y saltando en ella, moviendo las cosas de mi maleta, desordenándolo todo.
Reí, intentando bajarla de la cama, pero fue imposible ante su necesidad de saltar de un lado a otro.

-¡Lo prometo!

Lauren: Hm.. debemos hacerlo oficial.

Ella saltó de su cama, sacando unos papeles y un lápiz de dentro de si mesa de noche. Entregándomelos y apuntándome en dónde debía firmar.

-¿Qué es esto?

Lauren: El contrato. Asegura que me extrañarás, me llamarás y vendrás pronto a verme.

Solté una carcajada, y simplemente firmé en donde indicó, sin darme el tiempo de siquiera leer la realidad de esos papeles. Puesto que parecían realmente importantes.
Cuando quise leer, ella me los quitó, y volvió a guardarlos en su mesa de noche,

-¿Qué son?

Lauren: No lo sé. -rió, sentándose ahora en la esquina de la cama, sólo mirándome.- Unos papeles que me dio mi abogado una vez, no son importantes.

Asentí no muy convencida, y me acerqué a abrazarla.
Era difícil. Saber que volvería a Miami, que la iba a necesitar todo el tiempo y que no la tendría a mi lado por un tiempo.
Era difícil la incertidumbre permanente de por cuánto tiempo más estaríamos de esta manera.

Lauren: No quiero que te vayas

-Debo volver a casa.

Lauren: No me dejes sola.

Susurró, tal vez para convencerse a sí misma de la situación en la que nos encontrábamos. Sobre todo cuando ella necesitaba a alguien constante en su vida. Justamente quien yo no podía ser.
Ella estaba muy triste, y me aterraba.

-Todo estará bien, y te prometo que hablaremos cada minuto. -me alejé un poco de ella, y le besé la mejilla.- Ahora debes llevarme al aeropuerto, porque no quiero ir sola, mi amor.

Lauren: Pero..

-Sh.. te amo. -tomé su mano y con la otra bajé mi maleta de sobre la cama.- Nada va a cambiar, te lo prometo. Hablaremos como siempre, con las video llamadas a las ocho.

Ella asintió, ya con las lágrimas asomándose por sus ojos y con sus labios temblando.
Demonios. Quería quedarme con ella.

-Ven. Es hora de tus medicamentos.

Susurré, intentando no mirarla en lo absoluto, puesto que ya tenía las ganas de llorar atrapadas en mi garganta.
Ella se sentó en la esquina de la cama, cogiendo al pequeño Charlie entre sus brazos, quien comenzó a lamer sus manos.

-Cuando yo no esté, debes tomar tus medicamentos. -susurré, mientras se los tomaba.- Debes estar bien. Debes cuidarte. Yo no puedo hacerlo. Yo ya no estaré aquí para ti, ¿Lo entiendes, verdad?

Aunque asintiera, supe que no estaba para nada de acuerdo con la situación. Pero así eran las cosas.

*POV Lauren*.

Next To Me. «Camren»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora