Sinu: Lauren, no has comido nada. ¿No cocino tan mal, verdad?

Lauren: Lo siento. Comí esta mañana.

-Una manzana.

Lauren: Es que... me duele el estómago.

-Porque no has comido nada.

Ella rodó los ojos y comió un poco, pero con una expresión de asco.
No comió más, pero nadie quiso mencionarlo, ya que parecía bastante molesta y todos podían notarlo, a excepción de mi hermanita. Quien al terminar de comer, se fue a sentar sobre su regazo.

Lauren: Me gustaría que pudieras ir a verme. -susurró luego que mis padres se levantaran de la mesa y Sofi comenzara a jugar con sus manos.- Al campeonato.

Acaricie su mejilla, y tomé su mano, llevándola al sofá. Obviamente mi hermana se aferró a su cuello, y volvió a quedar sobre su regazo, esta vez en el sofá. Le encantaba que mi novia la cargara.

-No gano dinero como tú cuando peleas, pero creo que tengo tiempo suficiente para poder hacer algo al respecto y viajar a verte.

Ella sonrió, y se acercó a darme un pequeño beso. Luego dándole uno en la frente a Sofi, quien se quedó viendo expectante.
Ella se acercó al oído de mi novia, y le habló tan fuerte que pude escuchar cada una de sus palabras. No sabía susurrar.

Sofi: Haces feliz a Kaki.

Lauren: Ese es mi trabajo.

Le susurró de vuelta, y yo sólo pude sonreír sin detenerme, tomando su mano.
Mis padres se llevaron a Sofia al parque, ya que quería ir a jugar con sus amigos que también estaban allí.

Lauren se quedó unos momentos allí, esta vez conmigo sobre su regazo, pero demasiado inquieta para mi gusto. A pesar de que acariciara su rostro para intentar calmarla, por más que no supiera lo que le sucedía.

Lauren: Yo... debo salir unos momentos.

-¿A dónde? -le pregunté mientras se levantaba y tomaba sus cosas con rapidez.- ¿Puedo ir contigo?

Lauren: No, Camz. Ya volveré, no tardo.

-Estás en otra ciudad, ¿A dónde vas?

Lauren: Que ya vuelvo.

Suspiró molesta, colocándose su chaqueta y caminando hacia la salida, pero me situé frente a ella, impidiendo que saliera.

-¿A dónde vas?

Lauren: Ya basta, Camila.

Abrió la puerta, pero tomé una de sus manos, y ella simplemente explotó.
Dio un golpe a la pared justo a mi lado, yo quedando a centímetros de su cuerpo. Sintiendo su acelerada respiración chocar con mi rostro, y sus ojos atravesarme el cuerpo. Mostrándome que no había más que rabia en ella.

Una lágrima cayó por mi mejilla de lo asustaba que me encontraba, y ella al notarlo se alejó rápidamente de mí, viendo sus manos. Yo pudiendo ver que se había lastimado un poco al dar ese golpe.

Cada vez se fue alejando más de mí, su cuerpo siendo detenido por el sofá que estaba a unos metros, ahora la rabia convirtiéndose únicamente en miedo. Estaba aterrada, al igual o peor que yo.

Lauren: Mierda.

Mi cuerpo estaba aferrado a la pared, como si estuviera congelado, pero luego de unos segundos pude acercarme un poco a ella, viendo lo mucho que temblaba.
Ella cayó de rodillas, aún viendo sus manos, y la pequeña herida que se había hecho. Al parecer intentando asimilar lo que había hecho.

Lauren: Yo nunca te haría daño. -susurró con su voz rota y sin siquiera mirarme.- No quise hacerlo. Nunca te haría daño, Camila.

Fui hasta el baño por el botiquín y poder curar lo que se había hecho, pero mis manos no dejaban de temblar, y tuve que intentar calmarme unos momentos antes de volver con ella.
Cuando me acerqué a su cuerpo, ella se alejó aún aterrada y sin querer mirarme.

Next To Me. «Camren»Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα