GUARDIAN'S LOVE I; PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA "YOU"
Existe el mito de que en alguna Tierra paralela, los más viejos y sabios de ésta se dedican a criar guardianes, seres con dones y particularidades tanto peculiares como especies "programados" a de...
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»37. Cautiverios, amenazas y decepciones. «
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—¿ESTÁS BIEN, JOE?
El moreno asiente rápidamente mientras entra al córtex con Kailan siguiéndole el paso muy de cerca, casi pisándole los talones pero a penas y poniendo atención a todo lo que le rodea. Se le hacía imposible en esos momentos pensar en otra cosa que no fuera en los ojos decepcionados de Barry prácticamente gritándole que le dejara enfrentarse por última vez a Zoom, que le permitiera protegerla de la mejor manera que él conocía: corriendo. Sólo esperaba que cuando todo eso terminara Barry entendiese las razones que ella tenía para encerrarlo en la tubería, porque definitivamente no soportaría perderlo por aquella tontería.
—Sí, s-sí. —Le responde a Caitlin mientras se acerca a ella para susurrarle—: Aunque creo que a quien debes preguntarle es a cierta personita pelirroja.
Vincent entonces toma la palabra de Joe y camina a Kailan para colocar una mano en su hombro y así detener su andar y llamar su atención—. ¿Todo bien?
Kailan suspira—. No creí que sería tan difícil... Pero estaré mejor cuando todo termine.
—Bueno, encerrar a Barry era lo más fácil de todo esto. —Harry comienza a caminar a la mesa central del córtex con dos cajas. Al abrirlas y Kailan acercarse, ve con cierta incomodidad las armas que contenían—. Llevar a cabo un plan para acabar con Zoom sin Barry... —Harry deja salir el aire de sus pulmones y alza la vista a Kailan—. Eso será lo complicado. Pero será más fácil ¡cuando sepamos dónde se esconde Jay, Ramón!
—¡Cálmate, viejo! ¡Estoy trabajando en eso! —Replica con un tono cansino.
—Trabaja más rápido.
Kailan rueda los ojos con una pequeña y sutil sonrisa adornando sus labios—. Deja al niño en paz, Wells.
—¡Tampoco soy un niño! —Se queja el chico lleno de rulos antes de que un pitido suene por todo el córtex, regresando la atención del técnico hacia el monitor donde trabajaba—. Lo tengo. —Se coloca de pie y alza la mano hacia Jesse—. Está en el parque industrial de Leawood. Dame esos cinco.
