veintisiete.

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»27

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»27. Débil. «

—¿VAS A DEJAR DE VERME CON ESOS OJOS QUE DAN MIEDO, KAI?

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—¿VAS A DEJAR DE VERME CON ESOS OJOS QUE DAN MIEDO, KAI?

La pelirroja frunce aún más el ceño ante las palabras del chico (si es que eso es siquiera posible) y rueda los ojos de mala gana, ignorando por completo su comentario mientras continúa vendando el torso del castaño con cuidado de no lastimarlo más de la cuenta. Barry se limita a suspirar y mantener su suéter y playera alzados, para así no molestar a la chica en su trabajo.

Las horas habían pasado y desde que Barry decidió dejar a Kailan en los laboratorios mientras él se ponía la capa de héroe sin poderes, parecía que ese había sido su mayor error. Con las pruebas que el forense tomó de la escena del crimen pudieron llegar a la conclusión de que muy probablemente quien secuestró a Wells era tan sólo un chiquillo de dieciocho años que llevaba desaparecido algunos meses. No comprendían nada pero más tarde, cuando los satélites ubicaron al supuesto captor de Wells, Griffin Grey, en una planta de químicos cerrada, el equipo no dudó en ir a detenerlo y traer de vuelta a su compañero. Claro, no sin antes de que Barry se decidiese por dejar una vez más a Kailan y a Jesse al cuidado de un herido Vincent en la seguridad del córtex que, al momento del encuentro, fue contraproducente para el castaño ojiverde. Salió herido de manera inevitable tras enfrentarse a Grey y ahora estaba ahí, dejándose curar por una Kailan bastante gruñona e incluso más débil que como la dejó. Porque era obvio: Si a Barry lo lastimaban, a Kailan le cobraban la factura incluso más cara de lo que se esperaba.

—Ya está. —Susurra con poca fuerza en su tono de voz, cosa que no pasa desapercibida ante el castaño. Suspira.

Barry baja su ropa y acerca su mano hacia la mejilla de la pelirroja con cuidado, temiendo romperla al más mínimo roce de sus dedos—. ¿Cómo te sientes?

—Todo me duele. —Admite en un quejido sabiendo que no había sentido en mentirle a su chico, pero se recompone al percibir la preocupación en Barry. Sonríe lo mejor que puede, formando una inevitable mueca por el agotamiento que carga encima—. Estoy bien, Barr. Sólo, habría estado mejor si me hubieses llevado contigo, ¿sabes? Pude haberte protegido.

BACK FOR YOU » BARRY ALLEN/THE FLASHWhere stories live. Discover now