GUARDIAN'S LOVE I; PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA "YOU"
Existe el mito de que en alguna Tierra paralela, los más viejos y sabios de ésta se dedican a criar guardianes, seres con dones y particularidades tanto peculiares como especies "programados" a de...
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»16. Silla de ruedas. «
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MARCUS BENNETT jamás había corrido tanto en su vida, ni siquiera cuando le avisaron que su esposa, Sabrina, estaba por dar a luz a su pequeña guardiana en aquel desabrido lugar de Tierra treinta y ocho. El sudor comienza a enmarcarle el rostro, poco le importa que sus fluidos corporales arruinen el nuevo traje que compró en compañía de su hija hace unas semanas y mucho menos que todos a su alrededor lo estén viendo como un loco. Lo único importante, lo único que lo mantiene con los ojos bien abiertos y que le impide perder fuerzas, es que en su cabeza se repite en bucle una y otra vez la llamada que recibió de Barry Allen en pleno tribunal en Star City.
"Se-Señor Bennett... Kailan acaba de sufrir un accidente".
La última vez que se sintió tan preocupado y consternado fue aquella ocasión en la que su pequeña hija tuvo un ataque presa de sus poderes incontrolables después de ver a Barry en la noche que su madre fue asesinada, pidiéndole a su padre entre gritos explicaciones que no logró conseguir. El corazón quiere salírsele del pecho, casi no tiene respiración después de haber bajado de ese tren que fue su salvación en plena madrugada pero eso es lo de menos. Todo estará bien cuando llegue a los laboratorios S.T.A.R. y vea que su única familia estará bien, que su accidente no fue nada grave. Al poner un pie finalmente en el estacionamiento, rápidamente se encuentra con Vincent Weasley, quien al verlo se aproxima a velocidad sobrehumana a él y en un parpadeo, ya está dentro del cortex con todos los amigos que conoció, esos que fungen como el apoyo de Flash y Scarlet Witch en sus misiones, al igual que el mejor amigo de Kailan.
—Señor Bennett. —Barry se levanta de la silla en la que estaba intentando ignorar un extraño dolor en su costado -lugar donde Kailan fue herida-, justo frente la entrada de la pequeña enfermería en el cortex.
Harrison Wells siente su cuerpo tensarse al escuchar a Barry llamar al progenitor de esa pelirroja irritante, la que justo ahora está siendo intervenida por Caitlin y por la cual no puede evitar estar preocupado. ¿Estará bien? ¿Se recuperará? Y es que, desde luego, él también es padre y puede imaginarse perfectamente por lo que está pasando el señor Bennett.
