Aquellas palabras de Cinco nos asustaron bastante, pero sin dudas arriesgarse a ello era mejor que morir sin intentarlo. Tomé las manos de Diego y Cinco con fuerzas y podía jurar que, segundos antes de que una luz nos cegara, vi a Ben junto a Klaus.
•○•
—¿____? ¿estás bien, cariño?—pestañeé repetidas veces al ver a mamá frente a mi.
—¿pero qué...? ¿mamá?—la "mujer" me sonrió tiernamente.
—Claro, tontita ¿Quién más podría ser? Termina de vestirte, en unos minutos tendrán una misión.—
—¿una misión?—
—En el puerto de pescadores, hoy tú y tus hermanos detendrán a los traficantes de armas.—
Mi corazón se detuvo al escuchar aquello.
¿Podía ser posible que...?
Aparté gentilmente a mamá, saliendo del cuarto rumbo a la habitación de Ben. El chico se encontraba acomodando su corbata frente al espejo y al verme por el reflejo, volteó a dedicarme una amplia sonrisa.
—¿lo ves? Ya puedo anudarla sin problemas.—
Sin poder contener la emoción de volver a verlo con vida, me lancé a abrazarlo. Sentir de nuevo sus cálidos brazos rodear mi cintura correspondiendo mi abrazo fue suficiente para que comenzara a llorar.
—¿qué sucede? ¿Diego volvió a romper tus pósters?—me separé levemente de él, secando mis lágrimas y sonriéndole.
—Estoy bien, solo... me alegra volver a verte.—
—Pero si nos vimos hace cinco minutos en la charla de papá ¿Ya estás lista?—
—No deberías ir, Ben. Pídele a papá que te dé el día libre.—
—¿día libre? No. Creo que finalmente podré sacar más tentáculos esta vez.—negué.
—Es peligroso, todo se saldrá de control.—
—¿y tú cómo lo sabes?—
—Solo lo sé y punto.—tomé sus manos, mirándolo con seriedad.
El chico me miró algo enojado antes de apartarse.
—Siempre me dices que tenga confianza en mí mismo y ahora vienes con esto... gracias por alentarme.—
Ben salió del cuarto sumamente molesto, dejándome sola.
—Mierda...—
•○•
Durante toda la secuencia de pelea me mantuve enfocada en Ben, esperando ese específico momento donde todo se saldría de control. Luther golpeó a los traficantes y los lanzó por accidente al agua, por lo que le pidió a Diego que fuera por ellos.
—Yo iré.—se ofreció Ben.
—Deja, iré yo.—Diego lo empujó levemente, abriéndose paso hacia el muelle.
—¿por qué no puedo ir yo?—
—Porque apenas manejas tus poderes, sin mencionar que soy yo el que aguanta más tiempo bajo el agua.—
Ben más que molesto parecía dolido, el hecho de que Diego dijera que no tenía el control lo hacía sentir débil. Ignorando los pedidos de Luther y Diego, Ben corrió al muelle e hizo que 6 tentáculos brotaran de su pecho, metiéndolos de inmediato en el agua y sacando a los hombres en escasos segundos.
—¡Ben! Vuelve aquí.—corrí hacia el chico, pues sabía lo que vendría.
—¡no puedo hacerlos desaparecer, no se van!—Ben intentaba inútilmente cerrar el portal, pero solo lograba que más y más tentáculos brotaran de este.
Esta vez, a diferencia de aquel día, no dejé que el miedo me congelara. Tomé el rostro del chico y lo besé, usando mis poderes de hipnosis en él, logrando que cayera en un profundo sueño.
—¿sabes? No era necesario besarlo.—soltó Cinco mientras se acercaba.
—Cállate y ayúdame a cargarlo.—
•○•
Cuando Ben abrió los ojos, yo estaba ahí para recibirlo.
—¿____?—le sonreí.
—¿cómo te sientes? Llevas un par de horas durmiendo.—
—Me duele la cabeza... ¿qué pasó?—
—Bueno... te saliste de control, pero ya todo está bien.—
—Tú lo sabías... ¿cómo es posible?—
—Bueno...—me removí algo incómoda—. Si te dijera que vengo de un futuro donde tú estás muerto no me creerías...—el chico me miró sorprendido.
—¿muerto?—asentí.
—Por algunas cuestiones que no vienen al caso, todos viajamos en el tiempo y... pude salvarte.—tomé sus manos—. Así que intenta no morirte ¿sí?—lo abracé con fuerzas.
—Lo intentaré...—
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