—¿qué hay ahí, padre?—los pequeños Hargreeves miraban con curiosidad la jaula que su padre acababa de dejar en el centro de la sala.
Una tela oscura tapaba aquella caja de metal, alimentando la imaginación y emoción de los niños. El adulto destapó la jaula de un jalón, dejando a la vista una pequeña leona cachorra, la cual caminaba de un lado a otro nerviosa.
—Ella es número 8, la encontraron rondando el Central Park en esta forma. Al parecer no puede transformarse de nuevo en humana.—los niños se acercaron fascinados a la jaula, haciendo que la pequeña niña solo se pusiera más nerviosa.
—Creo que tiene miedo.—Vanya la miró preocupada—. Tal vez por eso no puede transformarse en niña.—
—¿miedo de qué?—Klaus golpeó los barrotes, ganándose un golpe por parte de Diego.
—¿tal vez de que un grupo de idiotas la está mirando y un viejo la encerró en una jaula como un animal?—el segundo Hargreeves alejó a Klaus—. Denle espacio, eso podría ayudar.—
A regañadientes, los pequeños se alejaron de la jaula, dándole un pequeño respiro. Ben, quien hasta el momento se había mantenido al margen, se inclinó junto a la jaula, mirando con una dulce sonrisa a la pequeña criatura.
—Hola, soy Ben. Abriré la puerta ¿sí? No tengas miedo.—
Apenas la jaula se abrió, la pequeña leoncita salió disparada, refugiándose detrás del sofá.
—Cálmenla y vean si puede volver a su forma, debo buscar a Pogo.—Hargreeves se fue del lugar.
—¿la rodeamos y la atrapamos?—soltó Luther.
—Sí, claro. Haz eso si quieres que te muerda.—Allyson lo alejó un poco—. Mejor dejemos que Ben hable con ella.—
El pequeño 6 se acercó al sofá y se arrimó por el borde, topándose con la pequeña acurrucada en el rincón.
—No voy a hacerte daño.—le tendió la mano—. Ven, te prometo que todo estará bien.—
Con algo de desconfianza, la pequeña se acercó al chico, dejando que su mano se posara en su cabeza. Casi de inmediato, la leona comenzó a tomar forma humana. Ben apartó su mano avergonzado al ver lo bonita que era la chica.
—Hola...—
—¡eso fue increíble!—Klaus brincó junto a Ben, dándole un buen susto a ambos—. ¿Puedes convertirte en otro animal? ¿te duele? ¿a dónde va tu ropa? ¿estabas desnuda antes? ¿puedes hablar siendo un animal?—Diego volvió a golpearlo.
—La asustas, tarado.—
—Soy Vanya.—la chica tomó las manos de la nueva—. Creo que tu poder es hermoso.—
—Gracias...—
Uno a uno, los chicos fueron presentándose hasta que llegó el turno de la nueva.
—Soy ____, ____ Thompson. O al menos eso creo.—
—¿y tus padres?—la chica bajó la mirada.
—Anoche, cuando se manifestaron mis poderes, ellos... me abandonaron. Me asusté y no pude volver a mi forma normal, Hargreeves me encontró y me trajo aquí. No sé cómo controlarlo, tengo miedo de perder el control.—
—Tranquila, te ayudaremos a controlarlo.—Allyson le sonrió.
—Serás de la familia ahora ¡yei!—exclamó Cinco desde la escalera sin demasiada emoción.
____ sonrió emocionada, sentía que podía encajar en aquel lugar.
•○•
—¡no quiero ir!—exclamó la joven desde el baño.
—Yo tampoco, pero sabes cómo es papá. Debemos ir, sonreírle a la gente y ser perfectos.—respondió Ben acomodando su corbata frente al espejo—. La tía Adelaida cumple 80 años, con suerte el año que viene estire la pata y ya no tendremos que usar esta estúpida ropa.—
—¡que malo eres!—
—Pero te estás riendo ¿no?—el chico se sentó en la cama de la joven.
—¿estás listo?—preguntó ____—. Porque creo que éste es el mejor vestido.—
—¿en serio? ¡aleluya! Llevas casi una hora ahí dentro.—
—Que exagerado...—
Cuando ____ salió, Ben no pudo evitar reír. La chica estaba transformada en un pequeño mono capuchino, envuelto en una toalla rosada.
—¡estás igual que la tía Adelaida!—lo que pareció ser una risita escapó de los labios de ____.
La joven volvió a su forma real, dejando más que sorprendido a Ben, quien no podía apartar la mirada de ella.
—¿listos?—Klaus apareció con la corbata mal arreglada y la camisa arrugada—. Cuanto más rápido vayamos, más rápido volveremos. Lindo vestido por cierto, podrías prestármelo.—
—A Ben parece no gustarle... Podría buscar otro vestido y-
—Te queda hermoso.—Ben carraspeó—. Digo lindo, esta... bien.—Klaus miró sorprendido a su hermano.
—¡estás sonrojado!—se llevó las manos al rostro—. ¡el pequeño Benny está sonrojado!—
—¡no lo estoy!—
—¡está confirmada la mayor de las interrogantes en la mansión Hargreeves! ¡Al chico pulpo le gusta la chica león!¡ahh! Debo decirle a Allyson.—
Klaus salió corriendo del lugar, dejando a ambos chicos en una incómoda situación.
—Así que... el vestido está bien.—la chica acomodaba su falda avergonzada.
—Sí... esta lindo... escucha, ____. Lo que dijo Klaus...—la chica negó.
—Sé que miente, ambos sabemos que es un demente.—
—No, está vez... dijo la verdad.—
—¿de verdad?—Ben asintió.
—Desde que llegaste, yo... estoy enamorado de ti.—
La chica pasó de un rostro de sorpresa a uno de felicidad y no tardó demasiado en lanzarse sobre el chico, abrazándolo con fuerzas.
—Pensé que nunca dirías eso.—____ besó de repente a Ben, haciendo que su sonrojo se hiciera mucho más notable.
—¡no puede ser! ¡me perdí el maldito beso!—Klaus bufó frustrado en la puerta—. ¿Podrían repetirlo? ¡¡¡ALLYSON TRAE LA CÁMARA!!!—
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