El mafioso #1 (Harry Styles)

Capítulo 26

-Necesito ver a alguien que no seas tú.

-Pues tendrás que esperarte dos días, joder.Valerie, deja de ser repelente. No puedes salir y punto.

-La llamaré, a ver si puede venir -Harry suspiró-. Y tú, te vas a quedar encerrado en mi habitación, para que ella no te vea.

-¿Por qué?

-Zoe sabe de todo. Y saber de todo incluye, que haya oído hablar de noticias.

-Pero si en las imágenes no sale mi cara al completo... -Harry se sentó en mi cama, mientras yo cogía mi móvil.

-Pues vale. Me da igual, el caso es que no vas a salir de aquí cuando ella venga -Comenté, mientras esperaba que Zoe contestase al teléfono. Harry me miraba atónito-. ¡Hola Zoe! -Comencé a hablar con ella tranquilamente, mientras veía que Harry también comentaba algo con algún amigo suyo mientras escribía en su móvil, acabé la conversación cinco minutos más tarde ya que me incomodaba la mirada de Harry-. Ya está. Te quiero encerrado en la habitación sin hacer ruido.

-Me tratas como si fuese Harry Potter -Contestó-. Y mira que yo soy el asesino, podría matarte ahora mismo.

-Me tengo que cambiar -Dije-. ¿Te marchas o algo? -Vi que Harry no tenía intención de salir así que me adentré a mi pequeño vestidor. Salí con unos jeans ajustados, una blusa blanca y un pañuelo verde que rodeaba mi cuello.

-Te queda muy bien -Comentó cuando me vio salir. Yo no pude evitar sonreírle y mis mejillas tomaron ese típico color carmín que él causaba en mí.

-Styles -Dije mientras me maquillaba frente al espejo, el chico asomó la cabeza para mirarme-. Prométeme que no molestarás cuando Zoe esté aquí, por favor te lo pido.

-Valerie, no te preocupes -Me abrazó por la espalda y apoyó su mentón en mi hombro-. Está todo bajo control.

Me giré y le miré, sus ojos verdes brillaban, eran verdaderamente preciosos. Vi cómo su mirada se dirigía a mis labios, lentamente se acercaba y yo me puse de puntillas, nos besamos suavemente. Ambos entreabrimos nuestros labios buscando más que un simple roce de labios. Llevé mis manos a los rizos de él. Harry me besó mientras nuestras lenguas se juntaban y jugaban, hasta que él se separó. Puso un dedo en mis labios, para evitar que dijese algo.

-A ver, preciosa, me vuelves loco -Murmuró, en aquel momento me parecía totalmente irresistible-. Primero dices que no me soportas, me insultas... y ahora, me besas como si nada.

-Harry, ¿qué somos nosotros?

-¿Amigos? ¿Con derechos? -Harry rio ante aquella idea que él había tenido.

-¿Te quieres considerar mi amigo o qué? -Le pregunté.

-No me importaría, pero prefiero ser algo más -Harry volvió a atrapar mis labios. Hasta que un segundo después sonó el timbre. Le miré y él me guiñó el ojo-. Ves con ella. Estaré aquí, encerrado en tu habitación y sin hacer ruido -Le besé de nuevo.

-Hasta ahora, Haz -Dije, y él sonrió al ver que le llamaba de aquella forma.

Me dirigí caminando a paso ligero a la entrada. Abrí la puerta y la rubia de ojos azules apareció detrás. Me sonreía felizmente.

-¡Zoe! -Exclamé y la abracé-. ¿Cómo estás?

-Muy bien -Contestó ella-. Hace mucho que no nos vemos, quizá cinco días, pero estaba tan acostumbrada a verte a diario... ¿Ha sucedido algo?

-No para nada - Me hice a un lado de la puerta y la dejé pasar-. Estaba un poco enferma, tampoco he ido a trabajar estos días.

-Ah, ya veo -Zoe se sentó en el sofá-. Tienes muy buen aspecto ahora -Me dedicó una agradable sonrisa. El sonido de la ducha comenzó, y con ella una voz cantando a pleno pulmón 'Satisfaction' de los Rolling Stones. Suspiré-. ¿Hay alguien en tu casa?

Comencé a pensar una respuesta rápida.

-Es mi primo ha venido unos días conmigo... -Fue la primera excusa que se me ocurrió, temí que Zoe no me creyese, pero, ¿por qué iba a pensar que le escondía algo?

-Nunca me habías hablado de él -Se extrañó Zoe, y yo sonreí nerviosa.

-¿Ah, no? Es que es un pariente muy lejano, y ya sabes, nunca había salido el tema -Zoe pareció convencida y yo le sonreí-. ¿Quieres tomar algo? Coca-cola, Fanta, Zumo, Té, Café... Ya sabes tengo de todo...

-Sí, claro. Un café de los que compras no estarían mal. ¿Cuál has comprado esta semana?

-Creo que era un Frapuccino de Mocha, pero no estoy segura -Me levanté y abrí la nevera de la cocina americana, exactamente eran Frapuccinos de Mocha, cogí un par. Suspiré de nuevo, Harry seguía cantando a pleno pulmón. Le tendí el café a Zoe.

-Pues canta bien, tu primo -Comentó ella, mientras bebía un poco de café.

-Sí -Contesté-. Nunca le había escuchado cantar, pero es cierto, no canta mal...

La ducha paró de caer y Harry por fin se calló.

-Por fin se calla -Comenté.

-Por cierto, ¿qué tal con Jason? -Me preguntó Zoe.

-Hemos acabado. Se mudó -Me limité a contestar. Mirando al pasillo, escuché que la puerta de mi habitación se abría y de ahí salió un Harry desnudo solamente le cubría una toalla la cintura. Qué sexy era este hombre, por dios.

Caminó hacia el comedor con una amplia sonrisa. Tenía su cuerpo lleno de tatuajes y sus rizos mojados. Debería haber sabido que no se iba a quedar en la habitación encerrado. Zoe tenía una expresión de sorpresa y también parecía que estaba un poco roja. De lo contrario, yo tenía una expresión de enfado en mi cara.

-¡Hola Zoe! -Saludó Harry contento-. Soy Harry, el novio de Valerie.

En aquel momento solamente quería pegarle una hostia en su cara. Será cabrón.