El mafioso #1 (Harry Styles)

Capítulo 45

HARRY'S POV

Escuché un fuerte estruendo, y miré por el retrovisor. Una llamarada se podía apreciar en la lejanía, y una nube de humo negro salía de ella. Había explotado la bomba de Zayn.

Por una parte, algo había acabado. Ya no se entrometería Luke más en mi camino, pero ahora me quedaba un tema más serio y más peligroso: Christian.

Mi mente pensaba en todo lo que podía suceder mientras yo no me encontraba con ella. Solamente espero que no le haya abierto la puerta a Christian, de ser así, tendríamos un serio problema.

En aquel preciso instante, darle vueltas al tema no me haría llegar a conclusión alguna, pero pensar en las diferentes posibilidades, me hacía tranquilizarme un poco.

VALERIE'S POV

Observé mis maletas, tenía algo saltando en mi interior cuando pensaba que me iba a marchar de Londres. Una mezcla entre emoción y miedo.

Salí de mi habitación y me dirigí al salón de nuevo, me tumbé en el sofá y miré mi teléfono móvil. Las dos y media de la mañana. Suspiré. ¿Habría acabado ya Harry? Probablemente se encontraba de vuelta.

Tenía muchísimo sueño, pero tanto nerviosismo me impedía conciliar el sueño. Normalmente, a esta hora, hubiese estado dormida, pero ese no era el caso.

Escuché unos fuertes golpes en la puerta, alguien quería que le abriese. Pero... ¿a las dos de la mañana? No era lógico. ¿Podría ser alguien conocido? Lo dudaba.

Decidí no prestar atención, ya que no me apetecía levantarme. Se habría equivocado de puerta, era la respuesta más lógica que pude pensar. Observé el blanco techo con la esperanza que en unos segundos o minutos, esa persona, dejase de aporrear la puerta. Pero, desgraciadamente la insistencia de la persona que había tras la puerta me sorprendió, pues no cesó en ningún momento. Deberían estar buscándome a mí.

Me levanté con pesadez, dado que mi cansancio era enorme. Me dirigí lentamente hacia la puerta con la manta que me tapaba en las manos, definitivamente, tanta insistencia, debía de ser Harry. Seguramente habría perdido las llaves. Y no me sorprendería que las hubiese perdido. Quizá se había metido en alguna pelea con Luke o algo parecido. 

Miré por la mirilla y la sangre se me congeló. Pelo castaño, gafas intelectuales y mirada perversa: Christian Parker. Observaba la mirilla fijamente, ¿sabía que estaba mirando en aquel preciso instante? No, no podía ser.

Además, él no podía estar aquí. Apreté la manta que tenía entre las manos, aquello no era ninguna pesadilla. Debía salir de esta casa cuanto antes, huir.

-Abre la puerta sé que estás ahí detrás mirando –Su voz sonaba totalmente amenazadora.

Corrí lejos de la entrada, si no le abría la puerta... Él mismo encontraría una forma de abrirla y no me gustaba la idea, entré en el lavabo y me encerré. Cogí de mi bolsillo mi teléfono móvil y busqué a Harry entre mis contactos. El móvil estaba comunicando, hasta que él contestó:

-¿Valerie? ¿Estás bien? –Preguntó Harry exaltado.

-Harry, ¿dónde estás?

-De camino a tu apartamento, ¿sucede algo?

-Christian está en la puerta y seguramente va a entrar a la fuerza.

-Mierda –Murmuró, pude notar el nerviosismo en su voz-. Niall acelera el puto coche –Escuché que le decía a Niall, quien al parecer conducía el coche.

-Harry, por dios, no tardes –Dije aterrorizada. Miré mi reflejo en el espejo. Mis facciones demostraban un miedo intenso, noté que comenzaba a temblar. No quería morir, era demasiado jóven. Y ya sabía que venía a hacer Christian, claramente, no quería venir a hablar o tomar un café. 

-Cariño, Niall se está saltando más de cinco leyes de tráfico porque le he obligado, créeme que llegaré a tiempo –Me tranquilizó Harry.

-No cuelgues, no quiero sentirme sola ahora mismo.

-No colgaré –Murmuró Harry, no sé cómo lo hacía, pero Harry me tranquilizaba de una forma inhumana.

Un fuerte estruendo sonó y supe que la puerta había sido abierta. Era como si una bala hubiese impactado contra la cerradura. Y suponía ese ruido era lo que había sonado.

-¡Valerie! –Exclamó Harry al otro lado del móvil-. ¿Qué ha sido eso?

-Christian creo que está dentro –Un silbido musical sonaba cada vez más cerca, de la misma forma que las pisadas de Christian resonaban con más claridad-. Llega pronto, por favor.

-Estoy llegando a la calle, esto de conducir a toda velocidad se le da bien a Niall.

No pude hablar nada más con Harry, pues la puerta del baño fue abierta de un golpe seco.

-¿Valerie...? –Pude escuchar a Harry decir a través del aparato antes de que éste cayese al suelo y se rompiese. Quedé paralizada, notando como mi mandíbula comenzaba a temblar, nunca había sentido tanto miedo y no era una sensación para nada agradable. 

La sonrisa lobuna de Christian apareció en su rostro cuando vio el miedo y el temor reflejado en mis ojos. Llevaba la pistola automática en una mano.

El corazón comenzó a latirme muy fuerte y sentía que la sangre se me helaba por segundos. No sabía qué era lo que debía hacer, ¿quizá gritar? No. Me mataría. Eso era a lo que venía Christian, a matarme.

Mantuve silencio durante un segundo, dado que Christian habló.

-¿Qué decía Harry? ¿Va a venir pronto? –Ironizó, arrastrando las palabras-. Me apetecería verle, la verdad.

No soportaba que utilizase la ironía en ese momento. No quería escucharle. Solamente necesitaba salir de allí, de la forma que fuese. 

-Tuviste suerte en poder huir de la mansión, Louis te ayudó ¿cierto?

Asentí lentamente y sin mirarle a los ojos. Prefería mirar a cualquier otro punto fijo que no fuese él. 

-Ahora os marcháis del país. ¿Para qué? ¿Quieres huir? Sencillamente no puedes.

Mentira. Todo podía suceder. Se puede huir a lugares remotos y que nadie te encuentre, o eso sucede en algunas películas. Aunque esto fuese la vida real, podría haber sitios como un pueblecito remoto de la Índia, un paraje de montaña en los Apeninos,... Miles de sitios donde resultaría casi imposible buscar y encontrarnos. 

-Harry está muy equivocado si piensa que no os encontraré, porque lo haré. No podréis huir de mi, jamás.