Capitulo 3

20.2K 927 54
                                    

VALERIE

Vi como Harry y los otros cuatro chicos subían a una furgoneta negra aparcada cerca del lugar y se marchaban. Ya no le podía seguir, así que decidí volver a casa. Me abracé a mí misma, hacía bastante frío cuando caía la noche. Las calles estaban llenas de gente que salía a pasear, a cenar y a realizar diferentes actividades con su familia o amigos. Había veces que me hubiese gustado poder ir con mi madre a cenar tranquilamente y tener una charla madre-hija, pero nunca había tenido aquella oportunidad. En referencia a mi padre, no le conocía, mi madre decía que no sabía quién era. Y sí, había intentado buscar a mi padre mediante diarios que escribía mi madre y álbumes de fotos, pero todos los esfuerzos habían resultado ser en vano.

Poco después de un cuarto de hora, llegué a mi apartamento. Cerré la puerta y me quité la chaqueta tejana, dejándola en una silla. Me senté el sofá y encendí la televisión, mientras me quitaba las botas. Presté atención a una noticia de última hora.

"Un banco ha sido asaltado en pleno centro de Londres. Al parecer no ha habido ningún herido o fallecimiento, pero han robado la alta cifra de cinco millones. Los atracadores han huido en una furgoneta negra, según han manifestado dos testigos a la policía. Lo más extraño de este atraco, es claramente la hora, ¿se trata de un ataque terrorista o simplemente una banda de atracadores más? Les seguiremos informando"

Me sorprendí. Aquella noticia mostraba la furgoneta en la cual Harry se había montado, estaba segura de que era esa. Sin embargo, no podía ser que Harry fuese un delincuente. ¿O quizás si? Él se montó en una furgoneta negra, todo encajaba: la pistola que llevaba y la furgoneta. Pero, era demasiado pronto para saberlo con certeza.

Quizá mañana hayan ampliado la noticia, ya que el robo se había producido ¿diez minutos antes de la noticia de última hora? Era lo que tenía vivir en el centro de Londres, las noticias volaban.

Mi mente seguía pensando en lo que había sucedido con Harry aquella tarde, él estaba tranquilo y no parecía un chico capaz de cometer un robo. Aún así, parecía esconder algo.


HARRY

Liam se guardó el dinero en el bolsillo y salimos a toda velocidad de aquel banco. Nuestro plan había sido un éxito. Entramos a la furgoneta negra aparcada delante de la puerta, era una furgoneta robada, por lo tanto, no sabían nuestra identidad. Niall aceleró cuando todos hubimos subido dentro. Me senté y me quité el pasamontañas. Suspiré. Tenía bastante calor.

-Otro robo que ha salido bien -Habló Zayn, sentado detrás de mí.

-Como siempre -Murmuré, sacando un cigarro y encendiéndolo.

-¿Cuánto habéis robado esta vez? -Preguntó Niall, girando la cabeza para mirarnos mientras conducía hacia las afueras de Londres.

-Cinco millones -Contestó Louis, sentado a su lado-. Contamos con un millón para cada uno, era lo que tenían en efectivo en el banco.

-Perfecto -Niall sonrió-. Ya somos oficialmente ricos.

-Por cierto, ¿qué tal con la misión que te encargó Christian Parker? -Me preguntó Liam, mirándome fijamente con una sonrisa burlona en sus labios.

-Demasiado fácil -Me limité a contestar. Aquella chica llevaba ocupando mis pensamientos toda la tarde, no paraba de pensar en cómo llevarla a mi terreno. Estaba claro que no era una facilona que se iba a dejar seducir por mí tan fácilmente.

Al parecer, Liam comprendió que no me apetecía hablar en aquel momento. Estaba bastante cansado, había estado ordenando mi nuevo apartamento, caminado más de una milla con Valerie y además, había robado un banco. Parecía un día diez.

-Cuando abandonemos la furgoneta, Niall llévame a casa en tu coche, estoy cansado -Dije de forma autoritaria.

Niall me miró y se limitó a asentir. Miré por la ventana, estábamos entrando en los barrios más lejanos del centro de Londres, y al parecer nadie nos seguía. Solamente se veían coches normales, los típicos taxis londinenses y por supuesto, algún que otro autobús rojo. Llegamos a una especie de cochera, y paramos la vieja furgoneta.

-¿La dejamos aquí? -Preguntó Niall, no muy convencido.

-Sí, parece la mejor idea -Louis abrió su puerta y bajó-. Deja las llaves puestas, alguien la recogerá.

Todos bajamos de la furgoneta y yo me dirigí junto a Niall hacia su coche aparcado unas manzanas más abajo. Los demás chicos se dirigieron a otra dirección, donde habían alquilado una casa y vivirían provisionalmente durante una temporada.

-Harry, ¿estás bien? -La voz de Niall interrumpió mis pensamientos.

-Claro que sí -Miré al frente, no había nadie caminando por aquella calle, estaba totalmente desierta-. ¿Por qué lo dices?

-Esta noche te he visto distinto, quizá más distraído -Niall me miró y yo no pude evitar esbozar una media sonrisa.

-Quizá tienes razón. Llevo toda la noche buscando una manera de acabar con aquella chica, Valerie -Comencé a explicarle-. Quiero que confíe totalmente en mí, hasta en el momento que la mate. No la mataré sin piedad, esta vez quiero conocer a mi víctima.

-Harry, haz lo que tú creas. Pero no te acabes enamorando de ella o algo por el estilo.

-¿Crees que tengo tiempo de enamorarme? -Sonreí ante la idea de enamorarme, yo no estaba hecho para ese tipo de tonterías-. Además, Christian me pidió que no fuese muy salvaje con su hija a la hora de matarla. Así que haré las cosas bien. Aunque por otra parte, me pidió que le llevase su cabeza, ¿sabes matar a alguien sin dolor?

-Claro que no. Pero, piensa en que, si sus familiares o amigos te conocen tendrán una razón para sospechar de ti. ¿Has pensado en eso?

-He pensado en todo, Niall -Niall sacó de su bolsillo las llaves del coche, y abrió el pestillo ambos entramos dentro de su BMW blanco-. No tengo ganas de romperme ahora la cabeza con esto.

-Piensa bien lo que haces, Harry -Suspiré. Niall y sus preocupaciones. Él era un blando, si no fuese porque su trabajo era con un ordenador, tendríamos un problema en el equipo. Niall era experto en todo tipo de electrónica, lo suyo era hackear cuentas, entrar en las mayores bases de datos del mundo, piratear las cámaras de seguridad, y todas esas cosas que yo no sabía hacer.

Sin duda era una clave para que nuestra banda funcionase. Sin él, no podríamos idear la mitad de planes que teníamos pendientes.

A los demás, nos gustaba más la acción. Éramos quienes poníamos la acción, y hacíamos el trabajo sucio. Me gustaba esa parte del trabajo, sentir la adrenalina correr por las venas mientras huías de la policía o las mariposas en el estómago cuando te arriesgabas. Esos eran mis placeres de la vida.

Por otra parte, contábamos con un experto en pirotecnia y bombas, que era el caso de Zayn. Zayn no sacaba a relucir su talento con nosotros, ya que éramos una banda más común. No utilizábamos esas herramientas, no normalmente. Aunque había excepciones, claro está.

Llegamos a la calle donde estaba mi edificio, me desabroché el cinturón de seguridad y esperé a que Niall parase el coche delante de la puerta del bloque de apartamentos. Una vez paró el coche, abrí la puerta:

-Nos vemos mañana -Le dije, y cerré la puerta fuertemente. Mañana por la noche, nos repartiríamos el dinero.


El mafioso #1 (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora