16

10.8K 689 85
                                    

Narra Emilio.

Camino dando pasos largos, me apresuro lo más que puedo a la entrada del hospital. En eso, choco con Joaco, está tan preocupado como yo. Abrimos la puerta del deprimente lugar donde sólo hay paredes blancas; los colores suelen ayudar a que las cosas no se vean tan malas, pero no están en este caso.

Nos dirigimos a hablar con la recepcionista.

-Buenas tardes. Disculpe, ¿cuál es la habitación de Azul Guaita? -pregunto.

-¿Guaita? Acaba de llegar, está en la habitación cuarenta y dos, segunda planta. Deben esperar unos minutos para que los dejen entrar -nos atiende.

Agradecemos por su atención y subimos corriendo los escalones hasta llegar al segundo piso. Encontramos la puerta con el número y la tocamos lo más que podemos.

-Te juro que no lo sabía, Emilio. No sabía que estaba tan mal como para intentar suicidarse. ¿Qué tal si la perdíamos para siempre? -salían pequeñas lágrimas de los ojos de Joaquín.

Una enfermera abre la puerta y nos hace simples preguntas para dejarnos pasar. En la camilla, yace con su mirada triste la ojiverde. La enfermara se retira, dejándonos a nosotros dos con nuestra amiga.

-Hola, chicos -su voz no suena bien, apenas logra salir de sus cuerdas vocales.

-Mierda, Mierda. Azul, estamos aquí, estamos contigo. ¿Dónde están tus padres? -digo.

-Fueron a buscarme un par de cosas, voy a quedarme unos días en el hospital.

Joaquín la abraza con todas sus fuerzas.

-¿Qué te hicieron, bonita? Vales mucho, lo sabes, ¿cierto? De haber sabido que no estabas bien hubiera hecho algo para que no te tomaras todas esas pastillas. No me gustaría para nada perderte, a mí ni a nadie -los ojos de los tres gotean.

-Niña, tienes a tus padres Mailo y Joaco. Y bueno, también tienes al psícologo -intento bromear, ella ríe.

-Muchas gracias, Emiliacos -ahora ella ríe.

-¿Qué problemas tienes, blue? -preguntamos.

-Cuando salga de aquí les diré todo, se los prometo. En el hospital quiero descansar de todos los malos sentimientos que tengo al ir al colegio -suspira-. Disculpen que los reciba con esta cara de muerta, auque eso no suene bien porque quise suicidarme hace unas horas y casi fuí una muerta.

-Estás divina, hoy y siempre, estúpida -habla Joaco.

-Muy linda, pero peínate, consíguete tu propio look de chola, hermana -finjo indignación.

-No te escucho, sácate la verga de la boca para hablar -ajá, es una puerca.

-Ah, muy graciosita, no le hago bullyng nada más porque está mal, vinimos a visitare y a cuidarte porque te queremos mucho.

-Bonito, no le pelees a Azul.

-¡Llamen a la enfermera! Me desmayo -no mamen, la meca se emociona por todo.

Joaquín agarra mi mano y lo único que puedo hacer es chillar. Que meco ese tal Emilio, se emociona por todo.


Volví! Prendan antorchas, pero tuve un bloqueo largo. Ya se debe haber ido medio lector, así que, hola a los que están aún! Intentaré actualizar cada vez que la inspiración llegue a mí y me permita escribir algo decente. Y bueno chicos, alta paja revisar el capítulo ahora, despúes lo corrigo eehh. Este capítulo si es un poco de relleno (sinceramente), pero no quería dejar taaan abandonado el fanfic. 😔🤘✊

Joaquín. [Emiliaco]Where stories live. Discover now