Joaquín. [Emiliaco]

09

Narra Emilio.

Durante estos días he estado aburrido por las breves "vacaciones" de dos semanas, que se le dió a todo el elenco. Y bien pinches merecidas.

Tengo unas ganas inmensas de ver a Joaquín. Lo extraño, y pasaron nada más tres días desde que lo ví.

Estaba pensandolo como pendejo y aparte aburrido, en eso se resumían mis tres días sin él. Y no es como si no hablaramos por redes sociales. Pero no es lo mismo, yo quiero verlo, lo necesito.

-¡Emilio! -la voz de mi patrón interrumpe mis pensamientos.

-¡¿Qué?!-grito, así me escuche.

No recibo respuesta.

-¡¿Qué pasa?! -vuelvo a preguntar, pero no contesta.

Odio que me llame y no conteste. Aún así, bajo hasta el comedor. Prefiero eso antes de que vaya indignado hasta mi habitación preguntandome por qué no voy cuando me llama. ¡Pero es que él no me llama! ¿Acaso piensa que adivino lo que quiere?

-¿Qué pasa, papá?

-Hijo, ¿no estás ocupado, verdad? -sale a mi encuentro.

-Ojalá, pero no.

-Genial. Porque en unas horas van a hacer un live en twitter con Joaquín.

-¿Se lo dijiste a Joaquín?

-Se lo dije ayer.

-Mira nada más, que irresponsabilidad la suya, don Osorio.

-No seas exagerado. Ayer estuviste encerrado, pensé que estabas enojado con el mundo o esas cosas de adolescentes.

Evito reír porque el piensa que dijo algo serio.

-Ya, me voy a bañar y a alistarme.

Subo de regreso a mi habitación a buscar ropa y luego voy hasta el baño para poder ducharme.

Ya casi listo, intento peinar mi cabello mojado pero mis rizos hoy se pusieron en mi contra. Suelto el cepillo y lo tiro a quien sabe dónde, esa chingadera ya no la quiero.

Me llega un mensaje de Joaco.

"Hey, ¿estás listo?"

Le contesto y unos segundos despúes llega otro mensaje.

"Oye, estoy nervioso. Tú te me acercas mucho en las entrevistas y me pongo nervioso. Más te vale que sea diferente esta vez, o verás las consecuencias, Emilio."

Suelto una risotada. Para nada creo que sea diferente, es más, vamos a ser como mugre y uña. Una de mis cosas favoritas es ser el causante de los nervios de Bondoni.

[...]

El live está a punto de comenzar, y yo no sé si estoy listo para disimular mis miradas a Joaco. Al parecer, él lo nota.

-¿Estás nervioso?

-Un poco -sonrío.

Quedamos en silencio hasta que mi papá comienza el live. Saludamos y damos inicio a las preguntas.

-Aquí todos están preguntando, ¿cuándo será el beso Aristemo? -digo leyendo la mayoría de los tweets.

Miro a Joaquín esperando una respuesta.

-Pues yo no puedo confirmar nada, ¿qué dices tú, Mailo?

-Todavía no se ha grabado, pero yo ya estoy ansioso de comenzar los ensayos, y supongo que tú también quieres, Joaco.

Veo que empieza a toser nervioso bajo la mirada confundida de nuestro productor.

-Claro que sí, claro que sí. Estoy tan enamorado de la historia, soy fan y no puedo esperar que Aristotéles y Cuauhtémoc den ese gran paso en televisión.

Genial, es más astuto de lo que pensé. Puede evadir cualquier cosa frente a mi papá si se lo propone.

Lo miro dandole la señal de que voy a hacer lo posible para que se ponga nervioso, quiere jugar y yo voy a jugar, a la verga.

-Bueno, esta pregunta es para ti, ¿qué significa esa historia que subiste con Emilio? -digo.

Me mira buscando que lo salve, se queda pensando durante pocos segundos, mi papá carraspea esperando que mi compañero no deje el live en un completo silencio.

-Eh... No puedo responder esa pregunta, no recuerdo cuál historia.

-Yo te ayudo a recordar. Era una foto que nos tomamos cuando fuí a visitarte a tu casa. ¿Ya recuerdas?

El mayor de los tres nos mira sin entender nada. Joaco ríe nervioso.

-Eh, sí, ahora recuerdo. Pero era un juego, nada del otro mundo.

Okey, voy a hacer como si sus palabras no me hubieran hecho sentirme mal, ni siquiera un poco. Sé que yo no soy un juego para él, o al menos eso espero. No somos algo oficial y no podemos andar por la vida diciendo que hay entre nosotros, porque apenas lo estamos descubriendo.

[...]

Al terminar el live le propongo a Joaco salir.

-No lo sé, yo sí quiero, pero le dije a mi mamá que iba para mi casa despúes de esto.

-Puedes llamarla y decirle que vas despúes. De verdad que quiero salir contigo, te extrañé mucho durante estos pocos días.

-Sólamente porque eres tú, Mailo -suspira.

Él la llama y dos minutos son suficientes para convencerla.

Nos sonreímos y tomo su mano.

-Te prometo que no te vas a arrepentir, mi Joaquín.

•

¡Hola! No tengo muchas cosas por decir, así que les voy a tirar un dato. Me da risa decirles "mis bebés" a Joaquín y Emilio porque me llevan entre tres y cuatro años. Ádios y gracias por leer mis ocurrencias. 💛