CAPÍTULO 30

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- Quiero decir, que deseo que me acompañes durante el resto de mi vida, ¿Sabes lo que significa eso no? - La chica lo miró completamente seria, los nervios se apoderaron de JungKook - ¿Quisieras ser mi novia? - Soltó antes de que el nudo en la garganta no dejara salir la pregunta, cerró los ojos con fuerza para escuchar la respuesta de la chica.

- No... No quiero ser... - JungKook bajó la cabeza.

<<Debí suponer que diría eso>> Pensó el joven.

- No quiero ser quien rechace esta gran propuesta - Casi de inmediato, JungKook levantó la cabeza para mirarla sorprendido, ella tenía una gran sonrisa en el rostro que le tranquilizó - No escuchaste mal - Ella dejó la taza de chocolate a un lado e hizo lo mismo con la taza de su acompañante - JungKook se levantó algo emocionado.

- ¿Éstas hablando en serio? - Ella asintió y se levantó para volverlo a cubrir con la sábana.

- Si no te cubres te resfriarás - La chica lo abrazó pero sin dejar de verlo - No te pongas nervioso.

- No soy autónomo de mis sentimientos... Tú haces que ellos se descontrolen - Sonrió nervioso y rozó el rostro de la que ahora era su novia.

- Yo tengo un método para hacer que ellos se tranquilicen - Habló ella, JungKook se acercó al rostro de la chica.

- ¿De verdad?, ¿Y cuál es el método? - Siguió acercándose un poco más.

- ¿Por qué no terminas el espacio entre nosotros?, sólo así lo sabrás...

- Me parece un gran método - Sonrió con picardía.

- Que bien que estés de acuerdo - Susurró la chica, en segundillos JungKook terminó por juntar sus labios, comenzó a moverlos poco a poco, con ternura y calidez tratando de transmitirle todos sus sentimientos, pronto los dos comenzaron a profundizar el beso sin llegar a algo brusco, por el contrario, recorrían cada parte de sus bocas, el beso hacía que sus moléculas vibraran de una manera inexplicable, sus labios hace ya mucho tiempo necesitaban encontrarse, sentirse, conectarse de una manera tan fuerte que les hiciera entender que no necesitaban a nadie más, que ninguna otra persona saciaría sus sentimientos como ellos lo hacían, que se amaban y que nada podía cambiarlo. El frío viento comenzó a soplar con más intensidad, como si quisiera separarlos, como si necesitara interrumpir el intenso enamoramiento de los jóvenes, pero eso no fue motivo para deshacer el beso, sus cuerpos estaban acobijados por el amor que sentía cada uno, y que hacía que su relación se convirtiera en algo más allá de lo especial, algo inalcanzable, algo como tocar una estrella y volver a la tierra, sus sentimientos eran tan intensos que parecía irreal, era tan irreal como viajar al espacio y salir de un agujero negro, como tener el sol a milímetros de ti sin morir o quedar ciego por culpa de su radiante luz, tan irreal como caer de un séptimo piso y salir ileso, ese era su amor... Algo inexplicable, algo irreal, algo que se podía sentir pero no mostrar, algo que los estaba uniendo con un fin indefinido, algo que llevarán hasta la muerte o quizás más allá de esta.

Se separaron para tomar un poco de aire y sonrieron al hacerlo, no quisieron separarse mucho por lo que sus frentes estaban pegadas al igual que sus narices.

- Aguarda - Susurró un poco agitado el chico - No quiero morir por falta de oxígeno, aún quiero seguir disfrutando de tus besos.

- Esperé demasiado para esto, ¿Sabes lo difícil que fue retroceder para no besarte cada vez que te tenía cerca? - La chica se separó un poco - Si tan sólo hubiera sabido que sentías lo mismo por mí - Susurró para sí misma pero el joven la escucho.

- ¿Qué hubieras hecho? - JungKook entrelazó sus manos con las de ella.

- Hace mucho tiempo que te hubiera besado sin parar, sin dejarte respirar...

AMOR VERDADERO EN UN MUNDO MECÁNICO - JUNGKOOK Y TÚOù les histoires vivent. Découvrez maintenant