Perdido -OffGun- Terminada

Capítulo 1

Era primavera y lo que me encantaba de esta estación eran las flores, sus miles de colores y olores, era maravilloso, ver el atardecer en un campo minado de estas plantas magnificas, hacía mi día muy especial. Amaba tener el cuarto que daba esa vista.

-¡Gun! ¡Ven a cenar por favor!- Gritaba Tata la señora del servicio y a la cual adoraba como a una madre. Salté de la ventana en la cual estaba sentado y fui a su llamado.

-¿Llegó Off?- pregunté cuando estaba a su lado, llevaba tres años viviendo con él y aún me parecía que fue ayer cuando salvó mi vida. El primer año fue el más difícil, después nos acostumbramos, él a tenerme paciencia y yo a soportar sus cambios de humor. Más tarde al segundo año de convivencia me matriculó en una escuela en la cual sólo debía cursar un año para graduarme. Lo hice con honores y en la actualidad me encontraba en mi primer semestre de la universidad estudiando medicina. Eso era lo bueno de tener amistades importantes.

-Te está esperando- Mi corazón brinco como loco en mi pecho y me eché a correr como loco sonriendo, últimamente eso me pasaba seguido cuando veía a Off, a veces me asustaba. Estaba corriendo sumido en mis pensamientos que de repente tropecé con alguien.

-Auch- musité mientras sobaba mi frente.

-¿Estás bien? ¿Te dolió mucho?- instantáneamente alcé la cabeza y vi a Off sonriendo y tocándose el pecho.

-¡OFF!- dije efusivamente abrazándolo. El rio ligeramente mientras sobaba mi cabeza, desordenando mi cabello.

- ¡No hagas eso!- dije pareciendo molesto aunque en realidad me encontraba feliz de verlo

-Pero si a ti te encanta que arregle tu cabello- dijo riendo un poco más fuerte esta vez.

-¡No es cierto! Sólo lo vuelves un nido de pájaros- dije sacándole la lengua mientras caminábamos hacia el comedor. Tata ya había servido y ambos tomamos nuestros respectivos puestos, él en el centro y yo a su derecha.

-Terminaste lo de Boston ¿ya no te irás? - pregunté

-Lo hice- respondió- esta vez me quedo definidamente, voy a tomar un descanso y a dedicarme a las finanzas-

Sonreí contento al escuchar esa gran noticia pues Off viajaba mucho a Boston por periodos largos, el último año lo pase más solo que una cucaracha. Lo miré y noté que estaba más callado de lo normal, se podría decir que nervioso además de tenso. Me estaba ocultando algo, lo sabía porque había aprendido a leer, en los primeros años de convivencia, bien su manera de ser y sus gestos; sabía que quería decir algo y no podía; de repente un recuerdo aterrizo en mi memoria, la vez cuando él dijo que cuando fuera lo suficientemente independiente podría marcharme si así lo quería. ¿Sería eso? Puesto que tenía un trabajo de medio tiempo e iba a la universidad gracias a una beca ¿sería que él quería me marchara? La sola idea me hizo entrar en pánico, lo adoraba, el poco tiempo que llevábamos juntos él se había convertido en mi ángel. Tenía que preguntarle, debía hacerlo, no quería sentir este miedo de ser abandonado así que lo hice.

-¿Qué sucede?- pregunté y él me miró sorprendido- no lo niegues sé que pasa algo, dímelo... ¿por favor?

-Yo...-sobó su frente, me miró, soltó un suspiro y me dijo- Yo...estoy saliendo con alguien- casi suspiro de alivio al escuchar aquello... casi

-Bien, no es la gran cosa, te he visto salir con muchas personas- hace mucho tiempo que logré aplacar los celos que sentía cuando Off estaba con alguien más, eso era mejor que sentir cosas que no debía. Me hacía sentir enfermo

-Sí- me miró fijamente- pero está vez es la última ¿sabes a lo que me refiero?- Santa mierda, que no sea lo que pienso... -Me voy a casar Gun...

-........-

-¿No dices nada? ¿No te alegras por mí?- Claro que me alegraba por él, aunque a mí la noticia me hiciera sentir todo menos felicidad

-¿Cómo se llama?- dije lentamente y lo más calmadamente posible- ¿Por qué no me habías dicho nada?- pregunté de la misma manera

-Se llama Irene y quería buscar el momento indicado para decírtelo- explicó sonriendo

-Bueno, pues felicidades- dije tratando sonreír, me iba abandonar estaba seguro, él iba formar una familia y yo sobraba en la ecuación.

-Gracias- me dijo al tiempo que me apretaba la mano. Se veía feliz. Yo no lo estaba. -Bueno, cuéntame ¿qué tal la Universidad? ¿Todo va bien?- me preguntó con una sonrisa que antes me hubiese hecho sonreír; sin embargo ahora me traía sólo nostalgia.

No tenía ánimo de hablar pero lo hice, le conté como iba en la universidad y el excelente alumno que era, me felicitó por ello y la cena transcurrió en silencio hasta que cada uno se fue a su habitación.

Esa noche no pude dormir, me puse a pensar en la aquella vez cuando supe que tenía sentimientos por él que iban más allá de lo fraternal, estaba teniendo una pesadilla y me levanté gritando por los malos recuerdos; él vino hacia mí, me abrazó y dijo que me amaba, que siempre estaría conmigo y no me abandonaría. Esa fue la primera vez que mi corazón latió como un loco por sus palabras. Ahora estaba perdiendo todo eso, él se iba a ir y me quedaría solo otra vez, solo, sin nadie y una lágrima rodó por mi mejilla...

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Al día siguiente me levante con la resolución de olvidar todos mis miedos, total siempre había estado solo, viviría con Off hasta que él me lo permitiera y cuando se casara me iría, era lo mejor que podía hacer pues no era tan masoquista como para verlo feliz con otra persona por más egoísta que sonara. Teniendo 18 años, un trabajo de medio tiempo y una beca eran prácticamente lujos que nunca había soñado. Pasar por todo lo que viví tuvo sus ventajas pues me hizo fuerte y aprovechar cada oportunidad para avanzar, había logrado tanto en los pocos años que Off me acogió, seguramente me valdría por mí mismo.

Con esa convicción salí de mi cuarto ya listo para ir a la universidad, no importara lo mucho que me doliera cuando Off me dejara, porque iba pasar, siempre lo supo. Peores dolores había sentido y aún estaba vivo.