Ya llegando a la casa de Yeosang, lo primero que hicieron fue besarse como si hubiese desesperación o el ambiente los incitara a demostrarse toda cantidad de afecto posible.
Después de todo, Yeosang acabó sentado sobre las piernas de Seonghwa y con su cabeza apoyada en el cuello de este, recibiendo caricias y besitos.
— Seongie.. — Inició con vos temblorosa el mayor, mientras recibía tiernos y castos besitos en la nuca, cortesía de los dulces y adictivos labios del azabache.
— ¿Qué sucede, hyung? — Cuestionó el mayor, siendo acompañado por otro besito, que le sacó una sonrisa más al mayor antes de mirarlo.
El peli rosa dudó un momento entre si decírselo o no, pero realmente era el ambiente adecuado y todo le indicaba que sería correspondido. Sí, sin duda esperaba eso, quería que su dongsaeng aceptara sus sentimientos y cuidara su corazoncito.
— Me.. Me gustas, Seonghwa, en este tiempo que llevamos conociéndonos he podido darme cuenta de la gran persona que eres, todo de ti parece tan perfecto que llega a ser irreal, no lo sé.. Simplemente, te amo, y necesito tener esos labios sólo para mí — al finalizar, no esperó respuesta alguna y sólo unió sus labios con los del azabache, siendo inmediatamente correspondido.
Al separarse, el menor tomó aire antes de responder a su maravillosa declaración, atontado ante la idea de que él sería el primero en revelar sus sentimientos.
— Tú también me gustas, Yeosangie, lo haces desde el primer momento en que te vi — Agregó con una sonrisa, acurrucándose en el adorable cuerpo entre sus brazos, mientras era recibido por besos y caricias en su cabecita.
Ambos estaban felices, eso era lo que necesitaban, incluso desde antes de conocerse sabían que estaban destinados.
Fin..
Ahre no, falta un
poco aún.
Prdón x naser. 😿