Capítulo 11

441 35 18
                                    

—El Gen'ei Ryodan está en el barco, Kurapika.

ATENCIÓN

Este capítulo contara con detalles que han ocurrido en el manga. No es necesario haberlo leído pues aquí daré un breve resumen de lo que abarca ese capítulo.

Ojo: Este es el único capitulo que contara con esta característica, pues la historia se desarrollara de manera ajena de lo que pasa en el manga. Así que el resto se podrá leer sin problema alguno y sin ninguna nota como esta.

· Los cazadores y la realeza junto a mil personas están en un barco llamado Black Whale, en el cual se dirigen al continente oscuro.

Kurapika está entrenando a guardias de otros príncipes, para que aprendan a usar nen. Y en ese transcurso han atacado varias veces.

· Kurapika cuida a uno de los príncipes de esa realeza. En la cual haya una guerra donde solo uno de todos los príncipes debe sobrevivir.

· Todos los príncipes tienen una bestia de nen, la cual les da una habilidad según su personalidad.

Sin más que decir, empecemos esta segunda parte de la historia.

En cualquier momento pasaría. Los ataques y percances acechaban en todo momento. La incertidumbre en el lugar mantenía a todos alerta, pero jamás esperó que fuera tan pronto el golpe.

     Dos guardaespaldas cayeron primero, advirtiendo así al resto de la ejecución de un ataque. El resto presente se dispersó a lo largo de la habitación. Kurapika no fue la excepción, pero a su parecer era el único que estaba buscando al culpable en lugar de cuidar que el ataque no llegara a él; por ello percibió el patrón que sucedida y previó la trayectoria que seguiría lo que fuera que estaba destrozando a los guardias.

     Su posición lo dejaba fuera del alcance de éste, lo cual le dio la ventaja de usar gyo. Segundos después pudo distinguir unas alas y unas garras que rápidamente iban a parar a otro de los guardias. Sus ojos perdían el color y rápidamente caían uno tras otro; la agonía les duraba poco y pronto sus cuerpos quedaban inertes.

     Lo más peligroso era que no sólo los aniquilaba en un santiamén, sino que también les arrebataba el nen; lo sabía, porque por cada guardia que atacaba su tamaño incrementaba. También se hizo más evidente un pequeño hilo de nen que sin duda alguna conducía al responsable.

     Otro cuerpo se desplomó.

     El halcón se dirigía a la habitación de la reina. El tiempo contando le destrozaba las opciones de contraataque, sólo le quedaba la defensiva; ¿sería prudente atacarlo con la seguridad de que eso pararía al halcón? Aunque estaban unidos por el nen parecía no controlarlo. Suponía, le dio órdenes específicas. Nadie ahí parecía concentrarse en controlarlo, sino en estar alterados o fingir estarlo... más bien en buscar qué los estaba atacando.

     Lo segundos siguieron pasando, valiosos segundos que pudieron darle otra opción. Tenía dos y tendría que aplicarlas al mismo tiempo para esperar lograr algo.

     Kurapika moriría.

     Se precipitó para interceptar el destino del ave hecha de nen. Sus ojos inmediatamente se tintaron y su pecho empezó a padecer, su condición impuesta le comprimió el corazón cuando invocó la única solución disponible: Chain Jail.

ReverberaciónWhere stories live. Discover now