- Al parecer alguien ya inicia con vicios.-dijo notando mi  estado de ebriedad.

-¿Tú qué haces aquí?

- Visito a alguien.

- No te creo. ¿Acaso me estás siguiendo?

-¿Seguirte?

-¿Acaso no es casualidad?

¿Siempre haces tantas preguntas?

- Necesito respuestas. ¿Que haces aquí?

-Me mudé aquí hace meses niña Rodolfo, nada de tu casa quedó, ni si quiera de la mía.-salió del elevador sin nada más que decir. Hice una mueca y continue en llegar al departamento de mi difunto amigo.
Ahora que lo pienso ¿Cómo pienso alimentarlo si no traje la comida para gato?

-Eres una genio, Roxana- dije recargando mi cabeza sobre la puerta. Giré la perilla y no logré abrirla (en realidad no esperaba que se abriera) solo estar frente a ella provocaba nostalgia dentro de mí.

Tantas cosas juntos.
Tanto tiempo de mi vida se fue en él.
Tantos recuerdos.
Promesas que no se cumplieron.

Todo eso se terminó y no fui capaz de salvarlo.

Con lágrimas en los ojos me concentre para teletransportarme dentro.

Uno.
Dos.
Tres.

Estaba ahí.

Las cajas seguían donde estaban hace meses. El polvo y pelos de gato estaban al rededor de todo el lugar.
Busqué al gato y al notar que la habitación de Charlie estaba abierta decidí acercarme a revisar, al ver al gato durmiendo sobre la cama de él me llene de ternura y tristeza al saber que quizás lo está esperando pero ya jamás volverá.

Noté que su tazón de comida estaba lleno, como si alguien lo estuviera alimentando bien durante estos días.

Ahora que lo recuerdo por algo no me dejaba entrar a la habitación de a lado . Mi curiosidad fue más que mi respeto por él estando muerto. Busqué las llaves revisando los cajones de a lado de su cama, luego de un rato de buscarlas finalmente las encontré hasta el fondo de su ropa.

Lo conocí tan bien.

Abrí la habitación.

No me esperaba lo que había. Hay una segunda cama (es raro porque solo él vive ahí) colocada con vista a la ventana, cómo era de esperarse más cajas regadas por el suelo. Lo que había sobre una mesa me lleno de nostalgia, eran todas nuestras fotos juntos de niños, incluyendo un diario debajo de las fotografías.

"Propiedad de Charlie" Decía en la portada con letras chuecas.

Lo tenía en mis manos.

Podía leerlo sin miedo.

Saber sus secretos.

Pero no lo haré.

Era algo que siempre será suyo y nadie más puede enterarse. Para él era ultra secreto y no lo leeré.

Poco después ví un memotip  pegado frente una caja de madera llamó mi atención.

"Importante para el día especial."

Llamó por completo mi curiosidad y abrí la caja. Habían muchos papeles, un frasco de metal y cartas para ser exactos. Cuando tomé las cartas en mis manos revisé las fechas y para quién eran.

Vaya sorpresa.

Todas tenían mí nombre sin mencionar que eran 30 cartas.

Puse mi mano en mi boca bastante sorprendida, el efecto del alcohol había desaparecido por completo con esto. Abrí la primera carta que tomo mi mano, fue de dos días antes de encontrarme con él en el colegio.

La mujer de mis sueños.
Cada cosa que callé al verte con otro chico me lo aguanté más de una vez, sin importar que dijeras que solo era un amigo
Porque yo soy tu amigo.
Quisiera saber que sientes cuando estás conmigo, porque lo que siento por ti en verdad es inevitable. ¿Te dije lo cuánto te amo? ¿Seré capaz?
Piensa las veces que quieras...
Puedes golpearme, desahogarte y enojarte hasta llorar.
Pero mantenme a tu lado.
Has lo que quieras conmigo porque no sé qué hiciste desde el primer día que te ví, no lo sé, sólo sé que en ese momento sabía que algún día yo estaría a tu lado.
Si te amo significa estar bajo tu hechizo prometo que toda una vida estaré bajo él . Mienteme si es necesario, pero quiero estar contigo. Nada ha estado bien. Me costará explicártelo. Sé que todo saldrá mal todo si lo llegas a saber.
Gracias por  todo.

Te amo.

Te amo como a nadie

Porque mi misión es protegerte

Porque simplemente no sé qué soy son ti

Te amo

¿Ya lo dije?

Soy un cursi
lo sé.

Gracias por quedarte a mí lado x2. 

Sé que nunca lo leerás. No te lastimaré y espero tu no mi.

Atte: un romántico loco por ti.

Las lágrimas rodaron por mis mejillas.

Su letra es inigualable.

Una letra fea. Única de él.

No podía creerlo.

Revise la caja y seguí leyendo cada una de las cartas.

Nunca en mi vida me imaginé que el sintiera algo por mi.

Y jamás me lo dijo.

Cuando terminé de leer cada una de ellas tome el frasco de metal, al girarla reconocí que era el mismo que enterramos en el bosque hace mucho tiempo con Hannah, ¿Cuando fue por el? me senté en la cama y la abrí a pesar de que tenía bastante tierra. El gato se me pegó entre los pies para luego acostarse a mí lado mientras revisaba que había en "la cápsula de tiempo".

Un papel arrugado( de Charlie), una carta de sobre azul (carta mía)  y una café (Hannah).

Dentro del papel arrugado había un anillo de plata.

"Para ella, quién algún día será mi esposa" decía dentro del papel.

Al ver el anillo me quedé perpleja. Él nunca se enamoró de nadie más que de mí. Todo tenía sentido. Cuando le pregunté acerca de quién le gustaba dijo que no importaba cuando realmente era yo.

Fui ciega.

Y no es posible que hasta ahora lo supiera.

De repente el abrir de la puerta principal se hizo presente desde el otro lado de la habitación.

Alguien entró prendiendo la luz principal (yo no había prendido ninguna luz, solo estaba iluminada por los faros y luz de luna que entraba a duras penas por la ventana)

Pasos constantes se hicieron presentes hacia aquí.

Me levanté de inmediato de la cama poniéndome en modo de pelea. Era la primera vez que podría golpear alguien que no fuera mi madre.

Cuando giró la perilla de la habitación    ya estaba preparada para lo que fuera. Nadie más podría venir aquí. ¿O si? Se supone que nadie podría entrar porque él solía vivir solo.

Un muchacho de sudadera gris y jeans negros entro por ella, asomándose con cuidado con aquellos ojos azules incomparables.

Mi corazón se destrozó latiendo rápidamente y con dolor.

Se me hizo un nudo en la garganta y las lágrimas a cayeron con velocidad.

Me quedé en shock quitando la pose en la que estaba.

-Tú..- dijo suavemente tan impresionado cómo yo; bajó su mirada hacia mi mano con el anillo.

Se sonrojó muriendo de vergüenza sin saber que hacer.

El gato bajó de la cama para recibirlo en casa

- Estas vivo - dije mirando a Charlie, quién estaba totalmente intacto,es decir, su cuerpo estaba entero y sin rasguños de mi madre como lo pensé todo este tiempo.

Continuará...

Duelo de Dioses [SIN TERMINAR]Where stories live. Discover now