33. tan solo tú

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-No hables con extraños y tampoco confíes en cualquier persona.

-Jack, estaré bien. No diré nada de lo que hacemos ni lo que somos capaces. Es evidente que esto nos pone en peligro.

-Por eso no me agrada que estés sola allá fuera. Se discreta por lo que más quieras y si vas a usar tu poder que sea cuando absolutamente nadie te vea o si es necesario. Si algo malo te-

-Si algo malo llegase a pasar-interrumpi poniendo mi dedo  índice en su boca- me las arreglaré para volver contigo ¿Okay?

***

Vaya que soy una idiota.

Estaba tan ebria como para entender que aquel chico de cabellera negra y alborotada ya está bastante borracho, dejo el vaso de whisky de lado para beber de una botella con tirante de cuál nunca me di cuenta que traía consigo.

-¿Que es eso?-pregunte señalando la botella.

- Ah, no es nada en realidad.

-¿Puedes darme un poco?

- Es muy dulce. Casi venenoso

- No me importa-en realidad si me importa.

En el momento me dio a beber esa especie de "vino" rosa tan pálido como el de una flor de cerezo, en el cual me hizo un efecto muy extraño unos minutos después. Sentía algo extraño en mi corazón.

-Es un vino sueco con un alcohol muy raro_dijo él-no tienes nada qué preocuparte porque no es nada malo- y qué más daba creo que era el único que me quiere y me queda después de todo.
Desde que lo conozco ha estado al tanto de mí (o al menos eso yo pienso). Alguien como él se me hace extraño que esté en estos lugares.

- El bar cierra en 10 minutos. Están todos informados- dijo el hombre detrás de la barra en el alta voz. Cuando lo escuché comencé a reírme como loca mientras Harry me observaba como un bicho raro. Estaba tan feliz como para preocuparme por todo.
No se apartó ningún segundo de mi lado. Y creo eso comenzaba a gustarme de él. Es un tipo tan natural y misterioso al mismo tiempo.

-Tendre que llevarte a casa-dijo levantándose del asiento y yo al imitarlo caí al suelo dejando un gran charco de  vómito. Pagó y rodo los ojos en blanco mientras salíamos del lugar, me llevo cargado hasta la puerta limpiando con su chaqueta mi boca con baba del mi querido vómito.  Caminamos unas dos cuadras para finalmente encontrar su moto.
Eran las 12pm recorriendo las solitarias carreteras ocultas en la ciudad. Cerca de quince minutos
me dejó frente la cafetería cerca de mi antigua casa, sin despedirse se fue sin más y realmente no me importó.

Me pregunto si estará bien regresarse en moto estando borracho.

No es posible que no me hubiera dado cuenta que aquella cafetería es la que Charly y yo tomamos café después del largo tiempo sin vernos, donde me dio nuestro último reencuentro tan pacífico antes de todo.

Mi cabeza estaba estaba tan relajada que no me importaba los raspones de mis manos al golpear el poste frente a mí

- Maldito Harry-dije en voz baja y comencé a caminar hacia el departamento de Charlie puesto a que no tenía a donde ir. Seguro su gato no ha comido en días desde que mi madre asesinó a su dueño. Solo recordarlo provocaba tanto dolor en el pecho.

Corrí sin importar nada. Sin importar que me cayera cientas de veces, el alcohol ya no estaba lo suficientemente fuerte para controlarme aunque seguía muy mareada. Llegue al edificio con pintura opaca, subí hacia el décimo piso por el elevador, sin siquiera notar que a mi lado estaba un chico. No sé si estaba alucinando a causa del alcohol, pero era el pelo naranja de Louis.

Duelo de Dioses [SIN TERMINAR]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora