25. Juego

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-¿Quien es él?_ susurro a si mismo viendo a Charlie_En serio Roxana, eres una tonta- los cargó con cuidado a ambos chicos sobre sus hombros.
Entró por la puerta y los colocó en el mismo sofá viejo e incómodo. Los bajó con cuidado desabrochando los botones la camisa de Charlie y subiendo del suéter de Roxana, los dos por igual estaban heridos en las mismas zona del abdomen lo cual se le hizo bastante raro, tomo el pulso en sus cuellos fríos y pálidos siendo a duras penas perceptible, ambos ya estaban a punto de morir puesto a que habían perdido mucha sangre, abrió los ojos totalmente alarmado; sin perder mas tiempo puso sus manos sobre la herida de ambos, se concentro lo mas que pudo sintiendo su poder fluir con fuerza. Así mismo, su madre apenas acababa de llegar de buscar a Roxana en la colina en la que la mandaba a correr, al ver a su hijo curandoles de inmediato se acerco, observando la herida en el cuerpo de ambos.

-¿Donde estaba?_ pregunto algo molesta_ ¿ Y él que mierda hace aquí?_ se acerco a Charlie mirándole fijamente, con la punta de sus dedos quito las manchas de tierra en el rostro de él. Luego de ello miro a Roxana sintiendo un vacío en su corazón, el simple hecho de verla inconsciente con una herida profunda la hacia preocuparse demasiado, sea por lo que sea que haya pasado su rendimiento y supervivencia ante las heridas no era igual que el de Jack. Solo les quedaba esperar a que estuvieran bien después de que Jack los curara.

Unos minutos después termino algo agotado, ya no tanto como antes porque ahora puede usar mejor su poder y el cansancio ya no es tanto, había progresado mucho gracias al duro entrenamiento durante estos meses.

-Alguien los atacó_ dijo Jack quitándose la camisa limpiando el sudor de su frente, las cicatrices se hicieron notables en cuanto su madre puso la mirada en su cuerpo ahora bien marcado.

-Esta niña de pacotilla no entiende_ respondió mirando a su hija por unos segundos con enojo, s después se relajó exhalando lentamente_ Fue mi culpa, no debí de obligarla a comer algo que no quería.

-¿Porque querías darle carne cruda? Es absurdo.

-Tu no deberías saberlo, pero estoy segura que hay algo raro en ella.

-¿raro?

-¿No crees que es muy raro que tu despertarás el poder y tus hermanos no? Esta es edad para que lo despertara. Pero no sé porque no lo ha hecho.

-¿Osea que tú sabes como es que tengo esto?_ preguntó acercándose a su madre, le miró a los ojos pero ella le correspondió de una forma inexpresiva_ Madre... ¿Que es lo que nos ocultas?

-No es de tu incumbencia. Aun no.

-¿Te refieres a que mi hermana también tiene un poder?

-Posiblemente. Pero... Siento una sensación extraña._ dijo sentándose a lado de Roxana. Toco la frente de la chica con ambas manos, Jack se acercó a su madre y así mismo vio como sus ojos se mostraban totalmente en blanco. El muchacho se le quedo viendo con los ojos semi abiertos, tratando de entender lo que estaba haciendo. Sin embargo, los gestos de su madre empezaban a formarse en reacciones de dolor en su rostro.

-Madre..._ miró Jack comenzándose a preocupar mas de lo que estaba. De un momento a otro el dolor de la mujer estaba siendo mas fuerte, Jack al no saber que hacer quito de inmediato las manos de la mujer de la frente de Roxana. Al hacer esto ella cayo al suelo poniendo la punta de sus dedos sobre sus ojos, sintiendo la sangre salir con rapidez.

-¿¡Roxana!?_exclamó Jack mirando a su hermana ¿Como podía hacer eso solo estando inconsciente?.

Corrió a levantar a su madre, coloco sus manos sobre los ojos quien seguía sin dejar de derramar sangre al mismo tiempo gritando de dolor. Era la primera vez que se veía tan desesperada y vulnerable. Minutos de silencio después de lo ocurrido dejo de forcejear, se quedo sentada en el suelo unos minutos mas hasta que finalmente abrió los ojos.

-Que alivio_ susurro Jack abrazándola con fuerza.

-No pude ver nada...

-¿Para que diablos es eso? ¿Que paso?

-Quería ver por donde había estado...Pero cuando comencé a hacerlo sentí mucho dolor, dolor que no debería de pasar... me dejo ciega_ paso sus manos sobre su cabello aun sin poder creerlo_... Gracias, hijo. Esto no debería suceder, No es normal_ se levanto y repentinamente hizo una sonrisa de oreja a oreja

-Es excelente_ susurró y él solo la vio con algo de confusión. Subieron hasta sus habitaciones esperando a que despertaran.

Pasaron las horas hasta que despertó.

Estaba en la cama de Roxana, totalmente confundido por su entorno. Miro a los alrededores y a su lado estaba ella.

-¿Como llegue aquí?_ pregunto a sí mismo, de pronto recordó lo de la herida en su abdomen y al ver que no tenía rastro de la daga se asombro por completo.

-Roxana, despierta_ tomó de su hombro sacudiéndola con rapidez, ella despertó abriendo con pesadez sus párpados, poco después se levantó mirando con confusión la presencia de su amigo. Charlie al notarlo hizo una sonrisa de oreja a oreja totalmente aliviado

-¡Estamos bien!._ tomó de las mejillas de su amiga con total felicidad_ Estas bien, cuanto me alegro..._ se lanzó a ella para abrazarla fuertemente y en un descuido se cayeron de la cama_ ¡¿Que hacemos aquí!?

-No recuerdo mucho... Joder, nunca pensé que te llegara a encontrar. Recuerdo que estaba buscando mi casa... luego ya no se. Por alguna razón llegamos y estamos a salvo, es lo que importa._contesto ella sobando su cuello por la caída.

- ¿Quieres decir que esta es tu casa? ¿Porque estas viviendo por aquí?

-Eh...Si, mamá dijo que era el único lugar en el que estaríamos a salvo_ se levantó sentándose a un lado suyo enrollando las cobijas_ No sé porque no recuerdo mucho. ¿Porque fui a parar contigo?

-¿Esperabas a alguien mas?

-La verdad no. Pero me alegro que fueras tú y no uno más de los que intentan secuestr-_ abrieron la puerta y la interrumpieron. Era Jack sumamente inexpresivo.

-Ustedes dos tienen muchas cosas que explicar_ dijo seriamente_¿Quien es él, Roxana?_ ambos encajaron sus miradas pero no parecía que llegarían a discutir si estaba dispuesta a cooperar.

-Es Charlie, ¿Acaso no lo reconoces?_ explicó y él se le quedó observando por unos segundos

-Ya veo. ¿Que hacías con él?

-No lo recuerdo... estaba buscando el camino para regresarme.

-No debes de alejarte de la zona si no conoces por donde vas, ¿No pensaste que podría pasar si no te encontraba a tiempo? Fue suerte, Roxana.

-Ya lo sé._ agacho la cabeza sintiéndose culpable

- Pudo haber muerto, y no solo él, sino que tú también.

-Perdón... No pasará de nuevo.

-¿Tu, recuerdas algo de como se encontraron?_ pregunto Jack viéndole a Charlie con una especie de "celos" por su hermana.

-Solo iba a la cabaña de mi abuela_ respondió mirando al suelo_ No recuerdo nada desde que abracé a Roxana..._ miro a su amiga con los ojos bien abiertos al recordar como tenía ella los ojos de distinto color elevando las cosas a su alrededor, aun así no estaba seguro si debía contar lo que realmente había pasado puesto a que no saben cual seria su reacción. Roxana se quedo viendo al suelo tratando de recordar lo que había hecho antes de eso. Escucharlo decirlo le parecía algo extraño, ya que lo único que recordaba era haber visto los libros.

Los libros de su madre, ¿Que hacían ahí?

tan pronto como se pregunto eso, su madre iba entrando azotando la puerta, enojada por la simple presencia de Charlie, los tres presentes volcaron a verle pero la mujer no quitaba la mirada encima de Charlie. De la manga de su vestido sacó un cuchillo largo el cual lo lanzó con fuerza hacía él. En cuestión de segundos Jack se colocó frente a su madre en dirección al cuchillo. Roxana desde las espaldas de su hermano estiró su brazo con fuerza abriendo los ojos fuertemente frunciendo las cejas.

-A él no, madre._ advirtió en un tono destructivo sosteniendo el cuchillo en el aire.

Continuará...

Duelo de Dioses [SIN TERMINAR]Where stories live. Discover now