Duelo de Dioses [SIN TERMINAR]

27.Son

-No, no es cierto... Mientes, siempre lo has hecho. Él está bien. Solo haces esto para confundirme y tenerme bajo tus pies, pero no lo lograrás; quizás Jack lo está pero yo no.

-¿Que es bien exactamente?¿Acaso te revelas contra tu propia madre? ¿A pesar de que te estoy protegiendo te atreves a cuestionarme?_se quedo mirándole con determinación. La chica le siguió mirando con seriedad, haciéndose la idea a toda costa que había algo mal en todo esto.

-¿Sabes cual es tu problema?_ dijo la mujer acercándose con tranquilidad a su hija, la tomó del hombro y se acerco a su oído._ No te gusta aceptar la realidad, y eso te molesta.

Ante aquellas palabras Roxana se le quedo viendo perpleja sin decir absolutamente nada.

Quisiera o no, tenía razón y eso le fastidiaba notoriamente.

-Llama a tu hermano y los llevaré a un lugar, tenemos muchas cosas que hacer a partir de mañana_ finalizo entrando a la casa.

-Si es que sigo aquí, madre._ dijo así misma en voz baja dispuesta a huir. No quería seguir en la misma pocilga sin saber nada.

-No lo lograrás si no te esfuerzas en golpearme_ contestó su madre y Roxana se sobresaltó, no creyó que la escucharía a esa distancia. No podía expresarse libremente porque estaba totalmente vigilada, las paredes parecen ser de papel y el viento podía estar lleno de palabras susurrando cada voz en ecos infinitos.

 Cuando volcó a ver hacia atrás donde su madre se supone que estaría ya no estaba, era imposible que desapareciera tan rápido del lugar.

>es como un gato> pensó cerrando a puerta ahora yendo hacia su habitación, pero; en cierto punto tenía razón en todo lo que decía.

Antes de entrar por la puerta se quedo observando la puerta hecha de madera semi gruesa, con decorado de la época medieval y gravados extraños. Recargó la cabeza sobre esta tratando de encontrarse con si misma, se estaba comenzando a desconocer de lo que era antes.

<Comencemos desde el principio> pensó al mismo tiempo entrando a su habitación, por lo cual Jack no estaba ahí, hizo una breve pausa observando el entorno sin tomar más importancia a la ausencia de su hermano. Se sentó en su cama con los codos sobre las rodillas y las manos en su rostro soltando un suspiro cansado.

«Aquel tipo, que desaparecía como humo y me hablaba raro recuerdo que me dijo "por eso le gustas" ¿A quién se refería exactamente? ¿O sea que yo le gusto a alguien? quiero pensar porque no encuentro otra explicación, pero, parecía conocerme de algún lado, sin embargo, yo nunca lo había visto en mi vida, cuando estuve a punto de morir a lado de Charlie apareció totalmente distinto a como era antes, me trató como si su único objetivo o placer era verme sufrir y suplicar por mi, y no exactamente lo obtuvo, sólo hizo que pidiera piedad por la vida de mi amigo y eso hizo que nos dejara en paz, era como alguien muerto en vida pero con corazón muy en el fondo. Luego, el hombre de fuego que quiso matarme dos veces en el bosque quiere secuestrarme y no sé porqué y se hace llamar "Dios", pero pienso que tiene razón, no es como si todos los días vieras a alguien convertirse y desaparecer en fuego, tampoco que con solo tocar un árbol lo destruyera con unas manos tan obscuras como el carbón, diciendo cosas como si fuera de otro mundo... Cada vez todo me es más confuso, Ah, y no nos quedemos atrás con mi supuesto "guardián" que lanzó piedras desde mi azotea y trató de igual modo matarme con una especie de lanza, me salvó de mi secuestrador de manos frías y del tipo loco de fuego, para luego abandonarme en medio de la nada y antes de entrar a la cabaña; sin mencionar que decía conocer a mi madre y a mi padre ¿Cómo y en dónde los conocía?. Mi madre no quiere decirme nada del exterior hasta que logré golpearla y así no puedo recolectar respuestas sin mencionar que odia a mi mejor amigo y dice que no me doy cuenta de que está muerto, pero los muertos no hablan, ni caminan o hablan a menos de que sean zombies, Charlie ni de loco luce como uno, los zombies son feos e idiotas. Quizás esté solo de acuerdo en lo segundo.
Y por último, ¿Como es que termine hasta esa cabaña? ¿Porque es que está aquí tan lejos de la ciudad? Y sobre todo..._ se quedó pensando unos segundos abriendo sus ojos llena de impresión_ ¿Porqué estaban los libros de mi madre ahí? El único que podía darme respuestas de esos libros era Charlie; después de ver los libros ya no recuerdo nada hasta la parte en la que mi impulso por la supervivencia de ambos era lo único que tenía en mente. Tampoco recuerdo nada después de que mi madre entrara por la puerta después de...»