1-Ave

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Narra Roxana:

Todo comenzó aquel día de invierno en el que me encontraba en el colegio sentada en una de las pequeñas bancas pegadas a la pared con vista a la ventana. Todo era como un día común y corriente de una persona normal, miraba por fuera de la ventana un tanto aburrida recargando mis manos a mis mejillas demostrando mi aburrimiento a pesar de todo el desastre de mis compañeros al gritar, jugar, distraerse y murmurar entre ellos, te has de preguntar

¿Y porque no eres una niña como ellos?

Bueno, pues sinceramente a mis ocho años de edad se me hacían bastante estúpidos aquellos escuincles busca problemas.

Mire a los alrededores ignorando los gritos de nuestra nueva maestra al no poder controlar la disciplina en el grupo, pude observar a los lejos a Harry sobre una banca con la misma vestimenta de siempre,unos vaqueros negros y camiseta blanca , era típico de él causar tal desorden en el grupo.
Volqué la mirada detrás de mi y estaba Louis platicando con sus amigos diciendo  tonterías de las niñas  alabando en especial a  la autentica Hinami, la niña más bonita del salón, por ende puedo decir que su personalidad es esa que se encarga de molestar a los débiles lo cual me sacaba de quicio, no tenía buenas notas y en resumen era el típico bravucón.

 A veces soportaba que Louis se burlara de mi por mi tez blanca y nariz roja que causaba el frío,  gracias a él es el porque no tengo amigos y odio a la mayoría de ellos

—Era Rodolfo el reno, que tenía la nariz,
Roja como Roxana
con un brillo de amargada singular
Que desde el primer momento,
La vamos a hacer llorar

Sí, una canción bastante estúpida pero me quedaba a la perfección ya que por el frío mi tez blanca  hacía que mi nariz, mejillas y orejas tuvieran tonalidades rojas, de hecho podría parecer que tengo un resfriado, razón por la que odio el frío.

 Cada navidad era la misma de esa forma, nunca le tomé importancia ya que estaba acostumbrada a ello desde mi casa por Isaac, mi hermano mayor por dos años.

Finalmente a un lado mio miré a Charlie quién también me observaba sin que me diera cuenta. Sus ojos azules con mis oscuros ojos se encontraron, me sonreía ligeramente y de inmediato aparte la mirada volviendo a observar nuevamente la ventana.

Segundos después algo extraño pasó en ese momento, mejor dicho, algo se se estrelló contra el vidrio lo cual llamó mi atención por completo.

—Maestra..._ murmure pero no me escuchó. Se trataba de una pequeña ave frente que estaba agonizando fuera del salón de clases, sumergiéndose en la nieve del frío invierno en el que nos encontrábamos.

Me miró con tristeza y dificultad de alzar la cabeza, en ese momento sabía que tenía que hacer algo al respecto, me acerqué a la maestra, jale de su ropa y esta me miró con enojo

—Tengo que ir al baño

— ¡No!_ contestó en seco y de mala gana haciéndome regresar a mi asiento.

Continúe viendo la pequeña ave mientras un sentimiento de tristeza me invadía, tenía que hacer algo y quizás  sabía que tenía que hacer para que la maestra se distrajera en cuanto lo hiciera así que comencé a hacer un plan mental.
Pocos segundos después miré con enojo a Louis quién me estaba aventando bolas de papel cubiertas de baba

—¡Louis!_ exclamé quitándome con asco aquellos papeleros babeados. En ese instante Harry me miró y se acercó hasta mi banca ignorando a la maestra que le pedía que se sentara.

— ¿Que te está haciendo?_ preguntó en un tono divertido, aunque siendo honestos me agradaba que unas cuantas veces estuviera al tanto de mi a pesar de ser tal chocante como Louis. Siendo esta su actitud podría ocupar a Hinami como pretexto de una buena pelea, así todos irían verla y yo salvaría a la ave.

—Louis dijo que hueles como vaca y tu prima como cerda_mentí sin pensar y él se sobresaltó por unos momentos, volcó a ver a Louis con enojo y se acercó a él con unos pasos llenos de furia, no lo pensó dos veces y le dio un puñetazo en la cara. Louis un tanto confundido terminó en el suelo y empezaron a hacer todo un escándalo, lo cual fue ventaja para mi porque todos incluyendo la maestra fueron ante la atención de ellos. De inmediato aproveche para salir en cunclillas para que nadie notara mi ausencia.

La ventana por ende no podía abrirse por dentro,por eso era mi necesidad de salir al patio que estaba detrás del salón, más bien era como el lugar donde colocaban todas las cosas de aseo del colegio. Para llegar ahí tuve que pasar entre los baños (por suerte solo los de chicas) para luego llegar ahí, sin embargo tenía que ser cuidadosa que las profesoras de los otros grupos no me vieran porque sino mal interpretarían todo junto mis intenciones. Al llegar con éxito  trate de subir pero mis cortas manos no alcanzaban.

«Roxana eres una genio » pensé a mi misma sarcásticamente  luego de hacer una mueca. Busque la manera de lograr subir hasta que vi un bote de pintura que hace unos días ocuparon para pintar el colegio. Me acerque a ellos y tome uno para subir (a pesar que me costaba muchísimo trabajo arrastrarlo a la ventana). Subí sobre el bote y finalmente pude conseguir tomar al ave entre mis manos. Estaba agonizando por tal frío de diciembre en el que estábamos. La acerqué a mi boca para calentarla con mi aliento y al menos tuviera la temperatura adecuada para vivir. Al examinarla poco después de apartarla de mi rostro noté que era una ave bastante extraña, su pico era como el de un canario, la alas de un colibrí y las plumas blancas de un Quetzal, sin mencionar que parecía brotar humo como si la hubieran quemado.

No le tomé mucha importancia, decidí a regresar rápido al salón de clases antes que me regañaran. Por desgracia cuando miré hacia el frente Charlie me miraba con asombro detrás del cristal. Mis ojos lo miraron como trastos y de inmediato caí al suelo. Charlie  pegó su cara a la ventana para verme mejor, por lo que gracias a él escuche a la maestra acercarse.

Me examiné un poco y me había raspado el codo. Sentía un poco de dolor pero al estar cubierta de nieve algo muy muy extraño paso.... En cuanto Charlie quitó la mirada de la ventana la pequeña ave comenzó a dar un resplandor blanco con tonalidades azules.  Todo pasó tan rápido que ni tiempo me dio de reaccionar. Cerré los ojos y cuando los abrí aparecí frente la puerta del salón de clases. Miré con muchísimo asombro y curiosidad al ave, ella me miro y cayo dormida.  Al escuchar que el escándalo estaba descendiendo decidí ocultarme. Dos minutos después salió Louis y Harry con la maestra detrás de ellos. Al parecer ni si quiera se dio alguien cuenta que estaba ahí, no me detuve a decirles nada pero en un momento Louis miró hacia atrás haciendo una sonrisa torcida. Entre al salón sacudiéndome la nieve e ignorando lo ocurrido al mismo tiempo ocultando al ave en mis grandes bolsillos de mi saco, al menos estaría caliente ahí.
Al llegar a mi lugar Charlie me miro con asombro y trate de no hacerle caso pero fue imposible

—Era un pajarito...._ murmuro y decidí no contestar

— ¿Lo salvaste?_ preguntó y asentí con la cabeza. No podía dejar de pensar que era todo eso...

Fin de mi normalidad

Nota de la autora: Hola.... Gracias por leer esperó que te guste la historia... No se te olvide votar y comentar que tal te ha parecido al transcurrir cada capitulo

Duelo de Dioses [SIN TERMINAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora