Capítulo 20: Asombroso descubrimiento.

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Belinda,la secretaria de Gorka lo miró coqueta nada mas que entró.



—Buenos días, señor Abrain —le dio la bienvenida sugerente.


Ingrid le tendió la mano y Belinda se la dio.


—Soy Ingrid y soy la señora de Gorka —le dijo autoritaria pero disfrutando mucho del papel que estaba intentando ejercer.


"Al final, creo que me lo voy a pasar muy bien.. Con esta actitud me podré vengar de él y de todo lo que se interponga en mi camino", dijo el subconsciente de Ingrid.


Abrain se quedó perplejo cuando vio la reacción de Ingrid, tan autoritaria y soberbia. Se quedó tan sorprendido de verla actuar con esa seguridad que no pudo evitar pensar.

 Se quedó tan sorprendido de verla actuar con esa seguridad que no pudo evitar pensar

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"Como me gusta la condenada.. cuando quiere sabe hacerse respetar. Me encanta esta fierecilla, ojalá  se repita esto pronto porque no se imagina lo mucho que lo voy a disfrutar".


Belinda dejó de estrechar la mano con la de ella.


—Buenos días Belinda —sonrió él—. ¿Está la credencial lista?


­—Esto..si —sacó el documento y se lo enseñó al muchacho.


Gorka comprobó todos los datos.


—Perfecto, solo falta la foto. Saca la cámara y nos la echas en mi despacho —ordenó.


Gorka e Ingrid se dirigieron al despacho de él y entraron. Ingrid se quedó a cuadros cuando vio un diploma junto a una chapa de oro en la que ponía "Gorka Arizmendi Abrain. Fundador, dueño y presidente de "Le Passione Prohibita"


"No me lo puedo creer..¿Es una broma? Creo que ahora voy entendiendo todo.. ", su subsconsciente la traicionó de nuevo.


La secretaria entró y iluminó el despacho, unos minutos después entró un fotógrafo dispuesto a tomar las fotos que fuesen necesarias.


—Cuando quiera, señor —comentó.


Gorka agarró de la cintura a Ingrid y posaron para la sesión exprés de fotos. Más tarde, fotografió varias veces sola a Ingrid.


—Listo,¿algo más? —ofreció sus servicios—. En breves momentos revelo las fotos y las pondré en cuadros.


Gorka presentó a Ingrid como su futura esposa.


—Los mejores, no escatimes con el presupuesto —le ordenó.


El fotógrafo y la secretaria salieron. Obedecieron al señor y minutos después entró la secretaria contoneándose por la oficina. Le dio la credencial a Gorka y este la volvió a supervisar.

 Le dio la credencial a Gorka y este la volvió a supervisar

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—Perfecto, muy eficaz —sonrió—. Una última cosa.. —se quedó pensativo.


—Quiero que el despacho que se encuentra comunicado con el mio, quede acondicionado al gusto de mi señora. Compartirá despacho conmigo —le explicó.


Belinda asintió desconforme.


—¿Cómo quiere la decoración? —le preguntó a Ingrid.


—Elegante, atrevida y con fuerza —le contestó decidida—. Tal cual soy yo, Belinda —intentó no reírse.


—¿Desea ver unos catálogos antes? —le ofreció ella.

—Si puede ser, sino lo dejo a tu elección —le guiñó el ojo—. Intuyo que tienes buen gusto.


"Sino, no te hubieses fijado en este animal. Seguro que a este si que la ha tenido entre sus sábanas. Anda que, ya se podía cambiar el nombre..si se creerá linda y todo. ¿Dónde se habrá dejado al Juan Magan?", supuso.


—Deme un segundo —le pidió porfavor.


Belinda salió de la oficina, volvió a entrar con algunos muestrarios y catálogos.


—Aquí están —se los acercó.

Ingrid los cogió y los miró detenidamente. Después, le anotó todo lo que quería para la oficina. Tras finalizarlo, se lo dio a Belinda.


—Gracias, ¿puedo retirarme ya?


—Porfavor —reaccionó Gorka.

—Porfavor —reaccionó Gorka

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—Vuelvo a mi trabajo —le sacó la lengua a Gorka mientras situaba sus pechos a la altura de sus ojos.


Belinda salió de la oficina y ellos se miraron.



Enfrentamiento mortal. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora