Un nuevo comienzo ~ Sakura y Shaoran

Capítulo 62: No, gracias.

Era un lunes al medio día en la Preparatoria Tomoeda. Justo apenas tocó el timbre que indicaba la hora del descanso, Sakura Kinomoto se levantó de su asiento junto con su amiga de al lado para ir a almorzar juntas.

Las dos señoritas caminaron muy animadas por el pasillo del cuarto piso mientras la castaña le contaba que estaba muy feliz por haber hecho las pases con su adorado novio. Tomoyo solo la escuchaba atentamente y le dedicó una sonrisa gentil a su amiga pues realmente le alegraba verla tan contenta e ilusionada.

Estaban a punto de bajar por las escaleras, cuando un joven se les acercó y tomó del brazo a la niña de ojos verdes para detenerla. Ella se extrañó un poco, y más aún cuando giró a ver quién era y no encontró a quien esperaba.

Frente a ella estaba un muchacho alto, de cabello oscuro y ojos azules brillantes como el océano, era increíble lo guapo que podía ser.

- Hola preciosa... - saludó el muchacho con una espléndida sonrisa.

- H...hola - Replicó ella tímidamente.

- Te estuve buscando en la fiesta, ¿Por qué te fuiste? - preguntó el joven mientras apoyaba una mano en la pared para no dejarla pasar, y de paso para acercarse un poco.

- Lo siento, es que me sentí un poco mal... Y cuando quise despedirme de ti... Tú... Yo no quise interrumpirlos... - Respondió ella un poco insegura.

Por algún motivo sus mejillas se tornaron rojas de solo recordar lo que presenció en aquella oficina en la casa de Kaito. Y al verla así, el chico inmediatamente pudo deducir lo que había sucedido.

- Lo lamento Sakura... Ya me imagino que me viste con esa chica... - dijo agachando ligeramente la cabeza en señal de arrepentimiento - La verdad no sé qué pasó... Ella vino a buscarme y me besó casi a la fuerza. Intenté pedirle que se vaya pero no me dejó...

Kaito era un actor nato, y su papel de víctima le salía a la perfección, sobre todo ante alguien tan ingenua como Sakura.

- ¿Eh? - balbuceó bastante sorprendida, casi preocupada por lo que acababa de oír. La verdad ya no recordaba qué había sucedido exactamente en esa casa. Para ese momento ya se sentía un poco mareada, y lo que estaba diciendo Kaito le sonaba suficientemente convincente.

- Mi corazón está destrozado, tú lo sabes... Aunque creo que hay alguien que podría ayudarme...

Apenas terminó de decir eso, Kaito elevó la mirada hacia Sakura, y recorrió todo su rostro con sus hermosos ojos azules. Ella no entendió en absoluto a qué se refería con todo eso, pero el hecho que la esté mirando así la ponía un poco nerviosa.

A algunos metros, en el salón salón 2-B, un muchacho castaño guapísimo salía del salón para ir a almorzar con su novia con la que recientemente se había reconciliado.

Grande fue su sorpresa cuando la vió con aquel chico a quien detestaba. Realmente no entendía qué rayos quería ese tipo ahora. ¿Por qué demonios estaba hablando con Sakura? ¿De qué?

Por un momento pensó en imponerse y armarle un escándalo a Kaito pero descartó esa idea casi inmediatamente para no mortificar a Sakura. Lo último que quería era tener problemas con ella nuevamente.

Shaoran simplemente tomó un profundo respiro, aclaró su garganta, y caminó hacia donde estaba su linda novia y su compañero.

- Apártate - Ordenó el castaño al ver al inglés, y sin decir nada más, tomó de la muñeca a su novia y empezó a caminar con ella hacia las escaleras.

Kaito no entendía qué estaba pasando ahora... ¿Acaso esos dos se amistaron? ¿En qué momento?

El ojiazul los siguió inconscientemente y bajó las escaleras tras la parejita. Cuando estuvo a un par de escalones antes de llegar al primer piso, detuvo sus pasos en seco al ver a Sakura tomada del brazo del chino. Además, los ojos esmeralda de esa niña por algún motivo brillaban mucho más que de costumbre. Todo indicaba que esos dos habían vuelto... E inexplicablemente esa noticia no le cayó nada bien.