Un nuevo comienzo ~ Sakura y Shaoran

Capitulo 48: Sospechas

Después de aquel molesto encuentro en el jardín, Shaoran se fue a su habitación a ducharse y dormir un poco.
Era increíble que hasta en vacaciones lo hagan levantarse tan temprano.

Ya para la hora del almuerzo, el castaño bajó hacia el comedor. Ahí estaban cuatro jovencitas de unos veinte años de edad que entre ellas conversaban y reían. Eran muy hermosas y muy parecidas a su madre aunque habían heredado los ojos y el cabello marrón de su padre.
Shaoran suspiró al verlas tan alegres como siempre y caminó hacia la mesa.

- Shaoran!!!!! - exclamaron cuatro voces femeninas al unísono

- Ho...hola... - Saludó el chico tímidamente

Las cuatro jóvenes que gritaron su nombre, corrieron hacia él con emoción para abrazarlo y besarlo.
Eran las hermanas mayores de Shaoran, a quien desde niño trataban como si fuera un muñeco.
No era para menos, desde pequeño era un niño hermoso, pero a medida que iba creciendo se volvió incluso más apuesto.

- ¡Te ves guapísimo! - exclamó una de ellas
- Sí, y has crecido mucho!
- Wow Shaoran! Te ves muy masculino!
- Cada día te pareces más a papá!
- Si, es cierto!
- Shaoran, ¿ya tienes novia?

Ante esa pregunta las cuatro jóvenes le quedaron mirando con atención, esperando que por fin les diera la buena noticia de que alguien había conquistado su corazón.

- Ehhh... No, nada de eso - mintió desviando la mirada, sin embargo sus mejillas enrojecidas le daban la contra.

Si sus hermanas se llegasen a enterar que tenía una novia no lo dejarían en paz ni un solo día.
Ya tenía suficiente con los mensajes y las innumerables fotos que le enviaban por chat todos los días, era demasiado molesto.

Las chicas continuaron tocándole el pelo y la cara, llenándolo de besos y preguntas sin sentido hasta que llegó su madre.

Todos se dispusieron a almorzar tranquilamente, aunque Shaoran no hacía otra cosa que pensar en su amada niña de ojos verdes.

Por la tarde, el jovencito se la pasó leyendo un libro en su recámara, hasta que Wei llegó con una bandeja de té y deliciosas galletas que había horneado especialmente para él.

- Joven Shaoran, le traigo té de jasmin, galletas de chocolate y una posible solución de cómo comunicarse con sus amigos - comentó el amable señor sonriendo desde la puerta de la habitación.

- Wei... Pasa por favor, ¿se te ocurrió algo?- Preguntó Shaoran y él señor asintió.
Ambos se sentaron en una mesa pequeña con dos sillas muy elegantes que Shaoran tenía en su habitación para tomar el té.

- Imagino que la señorita Meiling no tiene problemas para hablar con sus amigos. Si es que ella lo visita podría pedirle prestado su teléfono para hablar con esa persona especial.

- ¿Eh? - balbuceó Shaoran sorprendido, tanto por la genial idea de su mayordomo, como por mencionar lo de la "persona especial". Sakura no lo conocía. ¿Cómo podía enterarse de eso?

Shaoran se puso nervioso, pero, en el fondo sabía que Wei era una persona en quien podía confiar y contarle la verdad. Además se iba a enterar de todos modos cuando volvieran a Japón y Sakura los visite en su departamento.

- Wei, ¿tú... sabias que yo... tengo... novia? - Preguntó el castaño super tímido y sonrojado

- Así es, joven Shaoran. Lo descubrí desde que un día se quedó dormido en el sofá y repitió el nombre la señorita Sakura en sueños.

- ¿Queeeee? ¿Que yo qué? - exclamó parándose de su silla totalmente avergonzado y rojo, casi derramando su té sobre él.

- No se preocupe, de nada. Ah, y por favor alístese, su madre me solicitó que le comunique que están por venir los líderes de la Dinastía para verlo. - agregó el señor haciendo una reverencia antes de salir.