Perfect Together (Justin Bieber y Tú)

Capítulo 72

Esa mañana me levanté bastante temprano, había pasado muy mala noche, tenía mucho dolor de cuello y me encontraba algo mal.
Decidí despertar a Justin aunque me diera pena, necesitaba tomar algo para que me quitara el dolor.

-Justin. -Susurré mientras me sentaba en su cama.

-¿Mmmm..? -Hizo un ruido extraño y abrió poco a poco los ojos.

-Me duele la garganta, ¿tienes algo que pueda tomar?

-¿Te duele mucho? -Dijo incorporándose y comprobándo si tenía fiebre colocándome la mano en la frente.

Yo asentí.

-No pasa nada, no te preocupes, fue de forzar la voz, te iré a buscar algo a la farmacia. -Dijo mientras se levantaba de la cama.

En ese momento me vino un dejavú, estaba viviendo lo mismo que en mis sueños.

-Espera que te acompaño.

-No, quédate aquí, no tardaré. -Decía mientras se desnudaba en frente de mi, quedándose solo en calzoncillos. En ese momento sí que me subió la fiebre de golpe.

-¿Quieres quedarte aquí o donde quieres ir?

-Me pondré alguna peli.

-Vale, ven que te acompaño. -Me llevó a la habitación donde estuvieron Vanessa y él aquel día y me tumbé a ver una película . -Déjame que te vea la garganta antes de irme. -Encendió la linterna de su móvil e hizo que abriera la boca. Eso no era para nada romántico.

-¿Como está?

-Inflamada, pero se te irá en un par de días si te tomas la medicación. Me voy, llámame si necesitas algo. -Me dio un beso en la frente y se fue.

Ese momento se estaba pareciendo muchísimo al que soñé cuando estaba en coma.
Ignoré complemente mis pensamientos y me puse a ver una película en Netflix. Me encantaba esa habitación, no entendía como no había estado allí antes.
Al rato, Justin llegó con un desayuno y mis medicinas.

-¿Como estás? -Me preguntó Justin sentándose a mi lado.

-Mas o menos igual.

-Te he traído el desayuno, tomate la pastilla después de comer.-Dijo sacando de la bolsa una caja de pastillas.

-Gracias.

-Tienes que tomar dos al día, por la mañana y por la noche.

-Vale.

Justin me estuvo cuidando durante todo el día, era el amigo más bueno del mundo. Había mejorado bastante y ya me encontraba algo mejor, Justin lo notó ya que no parábamos de reír y hacer tonterías.

-No parece que hayas estado mala. -Dijo aún riendo.

-Es que me encuentro mucho mejor ahora.

-Ya lo veo.

-esta mañana me encontraba como una mierda.

-¿Tienes ganas de ir a cenar fuera?

-Sí.

-Pues vístete. -Había estado todo el día en pijama así que tenía que vestirme para salir.
Él me esperó abajo y yo subí a nuestra habitación, me vestí con algo que le pudiera gustar a Justin. Sí, sabía que él tenía novia pero yo tenía que intentarlo, tenía que sacar mis armas de seducción como mujer para poder gustarle. Me maquillé bastante natural y me dejé el pelo tal y como quedó después de peinarlo. Escuché a Justin entrar a la habitación mientras que yo estaba en el vestidor eligiendo unos zapatos.