Perfect Together (Justin Bieber y Tú)

Capítulo 27

Narra ______:

Había pasado una semana del beso con mi crush, Toni y yo habíamos quedado de nuevo para pasar la tarde juntos, pero esta vez no había pasado nada, ya que por mi parte no quería, no estaba preparada. Me había pasado la semana haciendo covers de canciones que más me gustaban y subí unas cuantas a YouTube. Me preguntaba si Justin habría visto algún vídeo.

Era un día de relax, estaba en el sofá, viendo series en Netflix mientras comía palomitas y chocolate. Así era yo. Y de pronto, ví mi móvil iluminarse, era una llamada, Justin me estaba llamando por FaceTime. Rápidamente me levanté y sin pensarlo me solté el pelo, me lo peiné con los dedos y busqué rápidamente un espejo para ver cómo estaba. Todo esto lo había hecho sin pensar, sin darme cuenta de lo que Justin estaba provocando en mi, quería estar guapa para él.
Volví a sentarme y acepté la llamada. Mi corazón iba a mil por hora en ese momento, estaba deseando verle y hablar con él.

-Hola. -Dios mio que guapo estaba.

-Hola ¿que pasa desaparecido? hace semanas que no se nada de ti. -Reí.

-Tengo mis razones. -Dijo algo serio.

-¿Que ha pasado? -Me puse seria al ver que algo sucedía.

-Selena y yo nos hemos tomado un tiempo, decidí pasar tiempo a solas para aclarar mis ideas, por eso la razón de porque no te he hablado en todos estos días.

-¿Estas bien?

-No, estoy muy preocupado y jodido, necesito hablar con alguien que me pueda ayudar.

-Justin, se que vas a decir que estoy loca pero, ¿quieres que vaya a verte? ¿Me necesitas para algo?

-Te diría que no, pero sí, me siento muy solo. -Tragó saliva para evitar llorar, le veía destrozado.

-Ay Justin, no te preocupes por favor, todo se solucionará te lo prometo.

Estuvimos un rato hablando, yo lo consolaba y él soltó alguna que otra lágrima.
Y decidí una cosa, todo ese tiempo que había pasado siendo fan de él deseé que lo protegieran que no le pasara nada y pensaba que ojalá pudiera yo ayudarle en todo lo que necesitara. Había llegado el momento, no iba a dejar a Justin solo en esto, iba a cuidarle y protegerle.
Él era una persona depresiva, necesitaba ayuda en este tipo de situaciones.
Justin me lo agradeció miles de veces, era lo mínimo que podía hacer yo por él, después de todo lo que había hecho por mi durante años.
Les dije a mis padres que me iba a Los Ángeles con Justin por temas de trabajo, si les decía que era porque Justin había cortado con su novia y yo iba a ir para consolarle no me hubieran dejado.
Lo que hizo Justin fue reservarme un jet privado que iba a recogerme en el aeropuerto más cercano a mi casa. Me subí a él y llegué por la noche a Los Ángeles, Justin me estaba esperando despierto así que le avisé de que ya había llegado. Un taxi me llevó hasta su casa y ahí me encontraba yo, en frente de la puerta de su casa con una maleta a mi lado y a punto de tocar el timbre. Estaba ansiosa por verle otra vez y debo admitir que nada más pensar que iba a abrazarlo, mi corazón empezaba a latir a mil por hora.
Miré a mi alrededor por si veía algún paparazzi, pero la calle estaba desierta. Toqué al timbre y rápidamente me abrió. No tenía su mejor cara pero sí que me recibió con una sonrisa preciosa que me producía tranquilidad.

-Hola ______.

Yo sonreí ampliamente y fui a abrazarlo.

-¿Como estas? -Dije mientras me separaba de él.

-Ahora que estás aquí, mejor.

-No mientas.

-No miento, pasa. -Se apartó a un lado y entré a su casa. -Déjame ayudarte con la maleta _______.