XXXIV.

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- ¡Les prometo que tengo la cura! Bueno, no yo pero... ¡Sé donde está!

Habló un chico de tez morena. Se veía con buena ropa, limpio pero estaba sin protección alguna (Contando armas) y eso ya comenzaba a ser sospechoso. Algunos de Alexandria le estaban apuntando con algunas armas y otros con unos cuchillos, el chico tenía sus brazos alzados y se notaba nervioso.

- ¿Como sabemos que dices la verdad? Digo, cualquiera en una situación como esta puede decir algo así.

El chico abrió sus ojos como dos limones y negó con su cabeza rápidamente.

- Vamos, yo les llevaré. Son militares y, ellos están juntando a todos los sobrevivientes. Con mi grupo ibam...

Le interrumpí de inmediato.

- ¿Con tú grupo? ¿Cuantos son?

El chico se quedó callado y observó unos matorrales que estaban al lado de el mismo. Se levantaron tan solo tres personas; Una señora de edad, una niña de quizá unos 8 años y un hombre de edad. Al parecer eran familia.

Carol se acercó a mi lado y murmuró.

- Están desarmados, pero están limpios. Quizá escaparon de alguna comunidad. Tú decide.

Y era justamente lo que no quería, DECIDIR. ¿Y si meto la pata? ¿y si es un plan de Negan? Nadie descarta lo último. Negan es capaz de cualquier cosa.

- Si quieren nos acompañan a nuestro campamento, es bien pequeño pero ahí nos podremos sentar a hablar sobre lo que tengan duda.

El chico ya había bajado sus brazos y ese gesto alertó a todos los de Alexandria haciendo que le apuntaran de nuevo.

- ¡PAPÁ!

La niña gritó. Giré mi rostro hasta ella y le observé con atención.

- Tranquila hija, solo estamos conversando ¿si? No me harán nada.

La niña se apegó a los brazos de la señora y cerró sus ojos con fuerza. Moví mi mano haciendo un gesto de que bajaran sus armas y mis acompañantes accedieron de inmediato. Observé al chico moreno y solté un suspiro.

Me acerqué hasta el y le apunté con mi dedo indice con disimulo y murmuré.

- Si planeas algo... ya imagínate lo que pasará.

Él negó con su cabeza y también asintió seguido. 

- No planeamos nada, lo juro. Solo buscamos ayuda, apoyo.

Mi ceño estaba fruncido y solo asentí a lo que él dijo, por último hice una señal con mi mano y seguimos a la pequeña familia hasta adentrarnos un poco al bosque. En forma circular tenían una soga con latas, dentro de la misma estaban sus carpas y una fogata a medio hacer... justamente como pasé hace un tiempo.

- Se preguntarán que por qué estamos aquí, limpios sin rasguño alguno y viviendo en medio del bosque...

El chico habló mientras se centraba en poder hacer una fogata, cosa que Carol se acercó a ayudarle.

- Gracias.... Mh, ¡Ah si! Bueno el cuento es un poco largo pero haciéndoles un resumen de todo lo que pasamos hace quizá unas horas pues, nos largamos de la comunidad en la que estábamos luego de que escuchamos las indicaciones de donde quedaba la cura y el lugar era dirigido por militares.

El mismo frenó la charla y observó a su hija quien le miraba con atención, los abuelos al mirar el acto hicieron que la niña entrara a una carpa y evitara oír la conversación. 

- Mi esposa... su madre, ese hombre desagradable y depravado la asesinó.

Murmuró cabizbajo.

- ¿Quién? ¿Como se llamaba? ¿Negan?

La última horda. | Rick Grimes & Tú.Kde žijí příběhy. Začni objevovat