XXXI: Tú eres asombroso.

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Recordaba que ya no tenía empleo, pero posiblemente comenzó su pasantía en algún lugar. No importaba, podría mandarle un mensaje para notificarle que iba a su casa. Si él no estaba se podría quedar un rato con Lottie mientras esperaba.

Sonrió después de enviar el mensaje, esperando que lo leyera pronto. Pero su felicidad desapareció en el momento en que sintió una mano acariciar de forma libidinosa su glúteo izquierdo. Dio un salto de la impresión y volteo casi al instante para encontrarse con su peor pesadilla.

— ¿Qué quieres ahora? —Frunció el ceño, sin dejar de ser firme.

—Mason me mandó a que te echará una mano. —Le vio sonreír con cinismo y eso le heló el cuerpo—. Como podrás ver, yo no pude negarme. 

Intentó alejarse lo más que podía de él, pero la estúpida encimera que tenía detrás lo dejo acorralado.

—Estas muy guapo hoy, más de lo normal —Calvin comenzó a acariciar su desnudo brazo.

—Déjame en paz.

—Y si no lo hago, ¿qué? —Replico burlón—. Tu novio no vendrá a salvarte, él está dispuesto a que no divirtamos un rato, Liam.

Por supuesto que sabía lo poco que a Mason le interesaba eso. En una ocasión anterior ya habían pasado por lo mismo: Calvin, Mason y él. Lo recordaba con claridad porque esa había sido la razón del porque habían terminado hace un par de semanas y porque finalizó en la cama de Harry una vez más.

Sin embargo, nada iba a hacerlo cambiar de opinión. Él tenía la libertad de elegir con quien acostarse y Calvin no estaba ni en el último lugar de su lista.

Cuando sintió la mano del chico de Harlem en su cintura, la impotencia se apodero de él.

—Podemos ir arriba y divertirnos como te gusta, pequeña puta —susurró en su oído para después mordisquear su lóbulo.

Con lo cerca que estaban, Liam tomó ventaja. Con su rodilla le dio un golpe en su entrepierna, haciendo que el rapado se retorciera.

—Vete a la mierda, maldito asqueroso.

— ¿A dónde se supone que vas?

Escuchó a Mason detrás de él. Claro, el imbécil se encontraba ahí, debajo del umbral de la puerta viendo todo con diversión. ¿Qué de divertido tenía el que te acosaran?

—Voy a casa, ya no quiero estar más contigo. —Se armó de valor y camino hacia él para salir de ese lugar, pero el mayor se lo impidió.

— ¿De nuevo vas a jugar al chulo? —Mason lo tomó del brazo—. La vez pasada rechazaste a mi amigo y terminaste conmigo. Pero aquí estuviste de nuevo rogando por mi ¿Sabes por qué? Porque nadie te quiere, no perteneces a ningún lugar excepto conmigo. Y sí vas a estar conmigo, tienes que complacerme.

Hizo que ambos estuvieran de frente.

Su sonrisa llena de malicia asusto a Liam, pero sabía que tenía razón. ¿A dónde iría sino con él? Se dejó hacer cuando lo tomó del cuello y lo pegó a él en un beso fuerte. Un beso de esos que solía recibir sin ningún sentimiento de parte del chico de ojos gris.

Su lengua iba a recibirlo sin quejarse, pero sentir a Calvin detrás de él y besando su cuello fue la gota que derramo el vaso.

Con la presión de ambos fue más difícil el alejarse, pero lo logró.

La mirada llena de odio de Mason no le intimido en absoluto, o al menos eso intentó aparentar.

  — ¿En realidad vas a dejar que hagamos un trio? ¿Vas a dejar que este pervertido me viole? —Recriminó sin tener respuesta—. Soy mejor que alguna de las zorras con las que has andado, Mason.

BOUNDLESS. [Larry]Where stories live. Discover now