BOUNDLESS. [Larry]

III: Tres corderitos en la cueva del lobo.

Capítulo dedicado a: lerimafuentes

La ruta a seguir estaba trazada, la mayoría de las calles ahora se encontraba cerradas por algunos autos y el resto de la gente en Harlem se encontraba acomodada alrededor y detrás de un carro negro, justo donde la línea de inicio se encontraba. Ellos estaban completamente excitados al ver una nueva carrera, una en la que su rey se enfrentaría a un simple novato.

Sin duda alguna, cualquiera que tuviera uso de razón sabría que iba a ser una completa masacre, en el cuál el perdedor sería un riquillo de los que acostumbraba ver el barrio como un circo al que puedes ir, ver al león en pleno espectáculo y después irte. Pero eso no era así, y esa noche se iba a comprobar porque Harlem era uno de los barrios más temidos en todo Nueva York.

Louis aún miraba furioso a Liam, a pesar de que sabía que ya no podían hacer nada en estos momentos porque el carro de su amigo ya estaba en posición para la carrera. Lo único que faltaba era que Styles se dignará a llegar, era eso y que ocurriera un milagro para ellos.

—No puedo creer que esto vaya a suceder —empezó a hablar recargado en la puerta del carro—. Debes estar contento, ¿cierto?

Desde adentro del carro Liam, quien estaba a punto de hacerse en sus pantalones, fulminó a su mejor amigo con la mirada. Ya estaba lo suficientemente nervioso como para que Louis le colmara más la paciencia.

— Y ahora no dices nada ¿Acaso te comieron la lengua los ratones, Liam? Porque hace un momento tu linda boca nos met...

— ¿Quieres callarte de una vez? —gritó el chico— Louis, te he pedido disculpas de mil maneras y si eso no es suficiente lárgate de aquí. Tú y Niall pueden hacerlo —el rubio al escuchar su nombre en la discusión, decidió ignorarlos y continuó mordiéndose la uñas con saña.

—Por sí no lo has notado, no podemos simplemente irnos y dejarte aquí tirado —esta vez dio un vistazo a la ventana para verlo directo a los ojos—. Eres mi mejor amigo, así que tengo que cubrirte la espalda.

—Vaya forma de demostrármelo, Louis —bufó el de ojos marrones.

—Liam, si tuviera que dar el culo por ustedes dos —Louis señaló a sus mejores amigos con la mirada—, lo haría. Pero parece que a ti no te importa ponernos en peligro, ¿verdad?

—No, yo sólo que quería un poco de diversión y después las cosas se salieron de control —Sí Liam fuera una chica seguramente ya estaría llorando en ese situación, pero debía ser fuerte—. Quería pasar mi cumpleaños con mis mejores amigos y no con personas que sólo me buscan por mi dinero.

— ¡Mierda! —Niall interrumpió sin querer a Liam mientras veía toda la multitud— Ahí viene Harry Styles.

Los gritos empezaron a ser más fuertes, la gente que estaba en medio comenzó a hacerse a un lado y un precioso Lexus LFA negro se habría paso entre ellos. Todos luchaban por tener la atención del chico de cabello rizado, sin embargo el sólo pensaba en lo divertido que iba a estar durante su fiesta.

Al llegar a lado del carro de Liam, Harry estacionó a su bebé para poder empezar la carrera, pero antes debía hacer sufrir más a sus deliciosas víctimas. Salió del auto con todo el estilo que un líder puede tener y se recargo en éste, viendo a los tres corderitos asustados.

—Antes que esto comience —la voz gruesa de Harry se alzó por sobre todas las demás—, quiero decirles que todos están más que bienvenidos a la fiesta que haremos hoy en honor a nuestros invitados.