X: Como si nada hubiera pasado.

7.7K 714 753
                                    

                  

Capítulo dedicado a: heylarryisreal y Wickedumb





Una de las cosas que más amaba hacer era salir a caminar al Riverside Park. Sin duda alguna, era de los mejores parques en todo Manhattan y ese sábado por la mañana no era la excepción.

Louis había despertado con mucho ánimo para ir a trotar y dejar de estar encerrado en su casa. El día estaba soleado, aunque las hojas de los arboles caían con mayor frecuencia. Al parecer ese día todos habían amanecido con ganas de ir al lugar, porque tanto familias, parejas e incluso personas solitarias, inundaban el parque.

La música sonaba aleatoriamente en su celular, ayudando a que el tiempo pasará más rápido mientras transpiraba cada vez más. Había estado alrededor de cuarenta minutos ejercitándose y creía que merecía un pequeño descanso.

Terminó caminando directo a una de las pocas bancas vacías que había, junto a un anciano que al parecer tomaba una pequeña siesta. Desde donde se encontraba, tenía una vista perfecta de las personas que se encontraban practicando kayak. Suspiró al mismo tiempo que se quitaba la cachucha de la sudadera, hecho su cabeza hacia atrás y por un momento cerró sus ojos para poder relajarse con los rayos del sol directo en su cara.

Había terminado una semana muy pesada. Todo gracias a los exámenes, habitaciones extras que limpiar, algunas desveladas e incluso pequeñas conversaciones telefónicas con cierto chico rizado.

Su vida era un caos en cuestión de actividades, a veces pensaba que su día debía tener por lo menos 30 horas para poder rendir en todo. Pero su mamá siempre había dicho que una de sus mejores cualidades era ser una persona realmente comprometida en sus  compromisos, incluso aunque tuviera que dormir a las tres de la mañana y al día siguiente despertarse a las cinco, lo hacía.

Sonrió ante el recuerdo de su maravillosa madre, quizá ella no notaba que eso lo había sacado de ella. Jay siempre supo sacar a su familia adelante sin importar las adversidades.

Cuando sintió algo en sus piernas, su momento de relajación desapareció. Rápidamente se quitó sus auriculares y dirigió su vista hacia sus piernas, donde un pequeño gatito negro descansaba. Su sonrisa no pudo ser ocultada cuando lo vio lamerse una pata con su pequeña lengüita.

—Hola, preciosole llamó con ese tono bobo que la gente suele utilizar cuando esta frente a un adorable animal— ¿Mis piernas te parecen cómodas? —continuaba a pesar de que el gato lo ignoraba. 

Louis sabía lo complejo que era tomar la atención de un minino, así que con sumo cuidado lo agarró entre sus manos y lo puso justo frente a su cara.

— ¿Acaso no te parezco interesante? —Cuando el pequeño gato por fin lo vio a los ojos, Louis se sorprendió al ver que eran verdes—. Eres muy lindo, ¿lo sabias?

No obtuvo alguna respuesta más que la insistencia del animal al mover sus patas. A pesar de ser testarudo, el gatito se veía muy tierno como para ignorarlo. Sabía que estaba mal, pero su instinto tierno y protector estaba saliendo a flote, haciéndolo debatir entre dejarlo en el parque o llevarlo a casa con él. 

De manera meticulosa volteó hacia todos los lados posibles para ver si alguien andaba en busca del pequeño gato, pero no encontró nada y como si estuviera cometiendo un crimen, colocó al gatito entre sus brazos para acurrucarlo. Pronto desapareció del parque con éxito, aunque probablemente su mamá lo corriera de casa con todo y animal.

Caminaba muy contentó con unos pequeño maullidos saliendo de sus brazos, parecía un niño con nuevo regalo y prácticamente así era. Ahora necesitaba encontrar un nombre, pero sobre todo, necesitaba encontrar la manera de convencer a Jay para dejarlos quedar.

BOUNDLESS. [Larry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora