Un nuevo comienzo ~ Sakura y Shaoran

🌸 Capítulo 1: Un nuevo comienzo 🌸

Era una mañana cálida del 2 de abril. Una jovencita de 16 años recién cumplidos, llamada Sakura, se encontraba alistando sus cosas para su primer día de clases en la Preparatoria Tomoeda.
Unos días antes se había mudado con su padre y su hermano mayor Touya a una casa de esta nueva ciudad.
Fujitaka, el padre de Sakura, era arqueólogo, por lo que cada cierto tiempo lo mandaban a excavaciones a varios sitios y se habían mudado más de una vez en los últimos años. Esta vez habia conseguido una plaza como investigador en la Universidad, por lo que le había prometido a sus hijos que no volverían a mudarse en un buen tiempo.
Touya era tres años mayor que Sakura y ya Iba al primer año de Universidad en la escuela de Leyes.

La niña era muy bonita, delgada y con un rostro angelical, sus brillantes ojos verdes y cabello castaño claro corto la hacían ver inocente, en verdad lo era.
Se vistió con el uniforme de la escuela, una falda blanca corta y una chaqueta gris con botones. Era un uniforme muy lindo y femenino.
Terminó de alistarse y bajó junto a su padre y su hermano para desayunar apresuradamente. Su padre la miraba con nostalgia ya que su pequeña hija se había convertido en una hermosa señorita.

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Mientras tanto en el campus de la Escuela Preparatoria Tomoeda, un jovencito de 16 años, de estatura mediana, ojos caramelo y cabellos castaños alborotados hacía su ingreso por la puerta principal. A su paso lo saludaban sus compañeros que habian llegado temprano y algunas chicas lo miraban con admiración. No era para menos ya que aquel muchacho era muy atractivo. Su rostro era algo infantil pero con rasgos bastante varoniles. Su expresion timida y seria le daba un aire de misterio a aquel rostro tan dulce.

Aquel muchacho continuó su recorrido por el patio de la preparatoria hacia el edificio donde se suponía que estaban todas las aulas de clases.
Estuvo a punto de ingresar cuando de pronto, dos jovencitos se acercaron a él sigilosamente pues lo habían estado esperando por un par de minutos.
Lo sorprendieron saludándolo con unas palmadas en la espalda, nada suaves, y que no le hicieron mucha gracia al castaño.

- Qué hermosa bienvenida - dijo el chico sarcásticamente

- Felicidades!!! Estas en nuestra misma clase! - exclamó uno de sus amigos, era mucho más alto que él y su nombre era Yamazaki Takashi

- Ah... Y por cierto, acabamos de ver a tu "mejor amigo" en el patio...- Agregó su otro amigo con voz sarcástica. También era un poco más alto que el castaño. Usaba lentes y su nombre era Eriol Hiraguizawa

- Genial... Lo que me faltaba... - respondió el castaño con desgano mientras rodaba los ojos.

El chico había entendido muy bien a quien se refería su amigo... y no... la persona de la que hablaban no era su "mejor amigo" en absoluto, sino todo lo contrario.

Los tres continuaron su camino hasta el salón de clases 1-B al que habían sido asignados. Allí se encontraron con varios rostros conocidos de la secundaria, entre ellos dos lindas chicas a quienes se acercaron sin pensarlo dos veces.

- ¡Shaoran! ¡Llegaste! - exclamó una de las niñas al ver al castaño - ¡Dime si no es genial que estemos todos juntos de nuevo! ¡Es como si el destino quisiera que estemos juntos! - agregó completamente emocionada.

Aquella niña alegre e efusiva era increíblemente hermosa. Tenía ojos negros algo rojizos y un largo cabello negro muy lacio, ordenado en dos coletas que la hacían ver algo infantil, su nombre era Meiling.

- Ah sí, hola Mei... - replicó el chico mientras se ubicaba en el último asiento al fondo, al lado de la ventana, y dos asientos atrás de la niña de las dos coletas que no dejaba de mirarlo.

- ¿Cómo han estado niñas? ¿Cómo les fue en las vacaciones? - Saludo Eriol amablemente mientras pasaba entre los pupitres de sus compañeras

- Muy bien, gracias - respondió la otra jovencita. Era una señorita muy linda y muy fina. De piel blanca, ojos azules y cabellos ondulados largos.

El jovencito de lentes le sonrió y se ubicó en el pupitre detras de aquella hermosa chica. Su inseparable amigo Yamazaki Takashi se ubicó al lado.

- Oye Yamazaki, ¿y Chiharu? - preguntó la curiosa niña de las dos coletas

- Le tocó en el 1-A... - respondió el joven con tristeza

- Oh... ¡Bueno, eso no importa! La veremos en todos los recesos - replicó la misma chica intentando animarlo

El salón se fue llenando poco a poco.
Ya sólo quedaban un par de asientos libres en la primera fila y otro al lado de Shaoran quien estaba al fondo, al lado de la ventana.

Sus amigos se habían sentado de dos en dos, primero las chicas juntas, detrás sus dos amigos hombres, que así podían voltear para hablar con él o molestarlo en cualquier momento.

El timbre estaba a punto de sonar.
En ese momento, llegó Sakura Kinomoto al salón de clases 1-B, algo confundida ya que la escuela era realmente grande.

Observó el aula rápidamente y vió que quedaban poquísimos asientos libres, definitivamente no quería estar en la primera fila, así que optó por ir hacia el otro extremo del aula hasta el fondo.

Pasó tímidamente y en silencio entre los pupitres de sus compañeros ya que todo el mundo estaba hablando de sus vacaciones. Aparentemente todos se conocían muy bien de antes... y claro... ella era completamente nueva en la ciudad por lo que nunca antes había visto a ninguno de estos chicos.

La ojiverde llegó hasta la última fila donde su compañero de al lado, el muchacho castaño, solo la miró de reojo fugazmente y continuó viendo por la ventana sin prestarle atención alguna.

El profesor no tardó en aparecer e iniciaron las clases.

Durante ese tiempo Shaoran intentaba tomar apuntes atento a la clase, mientras que sus dos amigos de adelante murmuraban entre ellos riéndose en voz bajita.

En una oportunidad, los dos hasta voltearon a observar a Sakura de pies a cabeza detenidamente sin que ella se de cuenta y luego lanzaron una mirada pícara a su amigo de atrás que solo los miraba con cara de querer matarlos.

Tras cuatro largas horas de clases finalmente llegó la hora del almuerzo.

Shaoran bostezó del aburrimiento, hace meses que no había estado sentado por tanto tiempo. Se levantó rapidamente y salió del aula seguido de sus amigos Eriol y Yamazaki, quienes avisaron a las dos chicas de adelante que estarían en el jardín.

Las dos niñas, a diferencia de los chicos, se tomaron su tiempo guardando sus cosas antes de salir.

De hecho Meiling sacó su espejo y examinó que su rostro y cabellos estuvieran perfectos antes de salir.

-Oye Tomoyo ¿Me veo linda? - preguntó la jovencita de las dos coletas a su amiga

-¡Estas divina como siempre! - replicó la ojiazul con una calida sonrisa en el rostro

Sakura sonrió sin darse cuenta al escuchar a las dos niñas que estaban un poco más adelante.
Era evidente que ambas eran muy buenas amigas y eso la verdad que le dió un poquitín de nostalgia porque en su anterior escuela había dejado a todos sus amigos.

Ya no tenía caso pensar en eso ahora que se había mudado a Tomoeda con su familia.

Ya habría tiempo para hacer amigos más adelante.

Sakura suspiró, guardó todas las cosas que tenía en su escritorio y sacó su obento de la mochila. Lo colocó en su pupitre y se dispuso a almorzar allí sola ya que aún no conocía a nadie.

...

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